Capitulo 3

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Bianca ya había culminado su hora de trabajo,e iba de camino a la estación de trenes, con la ilusión de que tal vez,solo tal vez en su camino aquel chico de ojos verde se cruzara.

Su jornada de trabajo había sido muy estresante gracias al trabajar como estilista en un pequeño local, lo hacia muy agotador, pero no se podía quejar el sueldo era muy bueno. El dinero le alcazaba hasta para pagar un lugar tres veces más caro del que ella vivía, pero no, nada se comparaba con su pequeño departamento confortable.

-¡Vamos llega pringao!-exclamo un tanto fastidiada, pero sin dejar de lado las esperanzas que la chica tenia por ver al muchacho una vez mas.

Ella se sintió incomoda,se sentía acosada,ella se reprochaba en su mente decía que era paranoica.

Claro que no era paranoia no,no la observaba,no,la admiraban.

Pero alguien desde lejos y de cerca la observa atontado viendo con la hermosa rubia de ojos no peculiares murmuraba todo tipo de malas palabras.

Al hombre le había costado sacarse de la mente a la chica, en su trabajo la pensaba, en el almuerzo la pensaba, en su descanso la pensaba, sin dudar la chica no había abandonado su cabeza en todo el día.

Cuando el joven la vio sonrojarse ante su mirada sintió como si algo se removió dentro de el, ¿quizás la famosas mariposas?,no, absolutamente no, lo que el sintió fue mas confuso y elaborado, era como un circo y un zoológico juntos, haciendo sus shows en su interior.

Tristeza,invadió a su cuerpo al ver que la chica no lo veía de nuevo,en cambio a esto entablo una conversación con una señora que termino con un par de lágrimas y risas.

Tal vez, el solo sentía atracción por ella, tal vez no. Pero lo qué el sentía realmente era los síntomas de enamorarse a primera vista, irónico ¿no?. Los dos personas que no se enamoraban del físico de una persona, al contrario primero veían sus sentimientos. Pero aveces el destino juega malas pasadas y terminas haciendo lo que no quieres hacer. Al final ninguno de ellos se fijo en el físico del otro, ellos se dijeron todo con apenas una mirada que no duro mucho tiempo.

El se acerco mas a ella y la miro divertido,la chica se percato de su mirada y lo vio con recelo.

La chica dio unos cuantos pasos hacia atrás y formó unas gran distancia entre los dos, el chico vio esto e imito su acción dando varios pasos hacia atrás y la vio, su mirada transmitía diversión y ternura, gracias a la acción que la chica ejecuto.

Pero ella se sentía avergonzada,sus mejillas tomaron un claro tono de color carmesí,se sentía nerviosa bajo la mirada de David, quien se sentía afortunado al ver las mejillas sonrojadas de Bianca, se le hacia una acción muy tierna, no muchas chicas hoy en día se sonrojaban por una simple mirada, lo que el no sabia por los momentos es que ella no era una chica cualquiera no. Ella era especial,no solo por ser ella,sino por su manera de actuar y sus sentimientos ella era una bella persona por dentro y por fuera.

Bianca se sentía feliz, aun que por fuera su mirada demostrara recelo por dentro ella estaba saltando de felicidad,para ella el muchacho no parecía malo, se le hacia bastante amable que se acercara a ella a esas horas de la noche,y le parecía aun mas amable que imitara su acción y siguiera sus juegos.

-No me sigas.-murmuro Bianca pase que David no la escuchara, y dio varios pasos hacia donde ella estaba parada principalmente,sonrió y tomo su bolso.

-Si, te seguiré.-David había escuchado el murmullo que salió lo suficiente alto para que el joven de su lado escuchara, el volvió a imitar su acción y la miro, sonrío y desvió su mirada de la de ella.

-Vamos que no me sigas.-dijo ella susurrándole de nuevo. Ejecutando la acción que ya había hecho antes, ella sonreía.

-Te sigo.-susurro David e hizo lo mismo que la chica.

JuevesWhere stories live. Discover now