13. Ciclo

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Tal vez el tiempo se agotaba, o tal vez no. Es posible que se trate de miedo.

Pero, dolía, y eso,... eso no era miedo.

Anna despertó como de costumbre, desayuno con mucha calma, muy pensativa.

Deseaba tener cerca a aquel chico, abrazarlo y que todo su alrededor volviera a la calma.

Pero, no estaba... se había ido.

La pelirroja tomó su bolso, un folder lleno de documentos, sus llaves, lista para salir.

Caminó lento, hasta encontrar un taxi.

Finalmente llegó al hospital donde se atendía regularmente.

Espero un tiempo, hasta que su doctor salió a llamarla.

Entró al consultorio.

-¿Cómo te sientes Anna?

-Tengo un dolor en el pecho muy fuerte.

-El corazón no duele, debes saberlo. Es relativo.

-Bueno, se siente opresión.

-Tus análisis clínicos me revelan lo predecible, debes saberlo.

-¿Me queda poco tiempo?

-Aparentemente, pero, qué va, muchas veces es un misterio.

-Gracias, nos vemos.-Dice Anna estirando la mano para despedirse-.

Anna continúa su recorrido, se dirige a una peculiar institución.

Entra en busca de una licenciada, se le ve muy tranquila sacando un folder beige de su bolso.

Lo entrega, y se despide.

Sale corriendo de ahí hasta un parque, un parque un poco solitario.

Se deja caer inconsolable no para de llorar.

Pobre Anna, la pelirroja está dejando de vivir, inevitable pero doloroso ciclo.

Resignada, busca calor en sus propios brazos, sola, totalmente sola, no hay remedio ni a nada que temerle...

¿Pero, por qué llora? Anna deseaba que todo fuese diferente, que todo marchará bien.


Mi lista de deseosWhere stories live. Discover now