5. La noticia

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Alexander observa  a Anna de una forma misteriosa, ¿Qué es lo que esconde esta chica? ¿Es demasiado grave? ¿Estaría en las posibilidades de Alexander poder ayudarla?

-¿Por qué tienes una lista?

-Son deseos.

Alexander frunce el ceño y ladea la cabeza  desconcertado.

-¿Y para qué?

Anna suspira.

-Hace dos años...- Anna retoma la historia que no concluyo un momento antes-.

-¿Qué sucedió hace dos años?

-Cursaba la preparatoria, estaba a punto de terminarla y sufría de intensos dolores de cabeza, y uno que otro mareo.

-¿Qué pasó después?

-Ya sabes, tenía diecisiete años, era un tanto rebelde y necia a la vez, no quería acudir a un médico. Creía que con dormir o una pastilla los dolores cesarían.

-Entiendo.

Anna asiente con la cabeza y traga saliva.

-Nunca había hablado con alguien sobre esto.

-¿Ni con tu familia?

-Soy hija única, y nunca conocí a mis abuelos, tíos o cualquier otro familiar.

-¿Qué hay de tus padres?

-Ellos murieron cuando tenía catorce años.

Al terminar de decir aquellas palabras, se deslizan un par de lágrimas por las mejillas pecosas de Anna.

Alexander se acerca a ella, y limpia con su pulgar las gotitas de agua en el rostro de Anna.

- Cuanto lo siento.

Anna suspira, y Alexander la atrae hacia sus brazos  para darle seguridad y cariño.

Anna llora desconsoladamente.

Alexander hunde sus manos en el cabello de Anna, y acaricia su frente.

-Tranquila.- Espeta Alexander-.

-Necesitaba sacarlo, nadie lo sabe, nunca tuve a alguien que me escuchara.

Alexander  besa la frente de Anna y pasa lentamente sus pulgares por debajo de los ojos de Anna.

-Siempre que lo requieras, estaré para ti.

-Murieron en un accidente automovilístico, llamaron a casa y me dijeron lo que ocurría, no quise vivir en un orfanato, seguí permaneciendo en mi casa, recibí el dinero de mis padres y todo eso, cuando entre a la preparatoria comencé a trabajar, más que nada para distraerme, y tener en que ocuparme, en casa me deprimía mucho.

-¿Nunca tuviste alguna necesidad económica?

-Afortunadamente no.

-¿Vives con alguien?

-No. Es por eso que tengo una lista de deseos.

-Aun no logro entenderlo Anna.

-Después de esos síntomas, decidí acudir a un médico, y descubrí que tengo un tumor en el cerebro. Desde entonces, tengo una lista de deseos por cumplir, no sé cuándo será el día de mi muerte, pero está cerca.

Alexander deja correr una lágrima en su rostro.

-Me siento tan desprotegida...

-Oh Ana.- Alexander se acerca a ella y la abraza fuertemente.

-Lo siento, soy tan dramática.

-Oye, sabes... cuando te vi por primera vez, creí que eras muy aburrida, pero eso me atrajo hacia ti, eres muy atractiva, me gustaste desde que te vi...

Ríen.

-A mí me sucedió algo similar... cuando te vi...

Anna se sonroja y emite una risita.

-Pero, ahora que te tengo en mis  brazos....

-Es como si abrazara a mi hermano....

-Así es Anna... yo también soy hijo único, mis padres viven  en Italia, nunca los veo, vivo solo y siempre quise tener una hermana menor...

Alexander comienza a llorar.

Mi lista de deseosWo Geschichten leben. Entdecke jetzt