Capitulo 20

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Abrí los ojos con pereza, los frote y luego me incline para mirar la ventana, con la esperanza de que esté completamente oscuro allí afuera, pero para mi mala suerte, el sol aun se encontraba allí. Me levante de la cama y me dirigí a la puerta del balcón, quizás este amaneciendo, me ilusione.

Abrí la puerta y el sol estaba recién comenzando a ceder, no deben ser más de las seis de la tarde. Resople con fastidio, me acerque al barandal del balcón y me incline solo un poco para ver si había alguien, desgraciadamente aun estaba la mayoría de los invitados. Observe a Noa junto con el resto, reunidos cerca de la piscina, incluyendo a Austin. Mis ojos se detuvieron en Samantha y en su brazo entrelazado al de Ian. -Al parecer no le bastó con la golpiza que le di en la escuela-Pensé. Sonreí y mire hacia un costado victoriosa, recordando aquel día. El profesor de historia no sabía cómo hacer para tranquilizarme. Comencé a reír como una tonta.

Camine unos pasos hacia atrás y me senté en el pequeño sillón. Poco a poco mi sonrisa comenzó a borrarse, un recuerdo apareció en mi mente. "-Estuve toda mi vida enamorado de ti, como para echarlo a perder justo ahora, que se que tu también sientes lo mismo por mí-" Ian había dicho eso, aquel día cuando estaba muy enojada con él, luego de escuchar sus palabras no pude evitar derretirme.

Levante la mirada y observe el bosque. Él sabía lo que sentía por él, pero igual así me mintió, lo echo a perder. Cerré los ojos y respire profundo. Estar aquí es tan relajante. -Él quería decírtelo- Susurro mi subconsciente. -Pero no lo hizo-Dije junto con un suspiro. -Pero esta aquí, para remediarlo- Me contradije.


-Hola-Dijo AustIn en un susurro, luego cerró la puerta que da al pasillo.

-Hola-Dije en el mismo tono. -Ven-Lo incite a que se sentara junto a mí.

-¿Cómo estás?-Pregunto. ¿Cómo estoy? Estoy completamente destrozada, realmente no amo recordar el pasado, y que Ian esté aquí hace que lo recuerde aun más.

-Bien-Mentí. -Supongo.

-Lo lamento mucho Zo, si realmente hubiera sabido las intenciones de Nicole...

-Austin-Dije interrumpiéndolo. -Esto no es culpa tuya, no tienes porque sentirte culpable- Es cierto, el no sabía nada de Nicole al igual que nosotros, no es justo que se eche la culpa cuando no tiene nada que ver.

-Lo sé, pero... siento que es culpa mía- Confeso lamentándose.

-Esto no es culpa de nadie, solo de Nicole, pero no importa, ya se me ocurrirá algo-Dije con una sonrisa malévola. Austin me sonrió tiernamente, y luego tomo mi mano.

-Estuviste llorando-Afirmo mientras acariciaba con su pulgar mi mano. No era una pregunta. No conteste, no quiero hacerlo. -Entre a tu habitación y estabas dormida-Callo por un momento y luego continuo. -Son cansadoras las sorpresas.

-Me gusto mas la que tú me diste- Solté.


Él me sonrió y paso su brazo detrás de mí para abrasarme. Lentamente apoye mi cabeza en su hombro. ¿Está bien lo que estoy haciendo? Hasta esta mañana, todo estaba muy claro en mi mente, sabía lo que tenía que hacer, sabía lo que sentía y hasta me había imaginado como seria todo en adelante. Pero ahora. Me siento atrapada entre la espada y la pared, no sé qué hacer. Siento que estoy usando a Austin para sacar de mi mente a Ian, pero no quiero hacerlo, lo que sentí esta misma mañana fue tan mágico, tan lindo. Durante estas dos semanas él se esforzó mucho acercándose a mí y enamorándome lentamente. No es justo que ahora aparezca Ian y de vuelta todo. Me odio a mi misma por amarlo tanto. Es frustrante, lo he evitado desde que me escape de su casa aquella noche. Lo odie y lo llore más de una vez, tratando de quitarlo de mi corazón, intentando olvidarlo. Y cuando por fin lo estoy logrando vuelve a aparecer, y con una simple mirada, con una sutil caricia, ya hace que me ponga en duda todo lo que he hecho. Lo odio ahora mismo, lo odio por hacerme amarlo tanto. No tuvo que molestarle saber que Austin es mi prometido, él vino con esa zorra y nadie le dijo nada, ni siquiera yo. ¿Por qué vino con ella? ¿Acaso lo hizo porque sabía que me molestaría o porque está pasando algo entre ellos? La simple idea de pensar en eso me molesta. ¿Y si lo lastima? ¿Si le hace algo? -En este momento eres tu quien lo está lastimando-Dijo mi subconsciente. -No es culpa mía- Conteste con fastidio. -Pero tampoco dejaste que te explicara-Me contradije. Mierda. Esto es realmente frustrante.


-¿Qué te parece si esta noche salimos?-Pregunto Austin de repente. Me levante de su hombro y me enderece para observarlo. Una sonrisa realmente enorme apareció en mi rostro.

-Creo que es la mejor idea que has tenido-Dije con una sonrisa.

-Sabia que te agradaría.


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-Este no-Dije con fastidio mientras tiraba un vestido blanco al piso. ¿Cómo puede ser tan difícil elegir que ponerse para una cena? Continúe buscando en mi armario algo que ponerme. Saque de una percha un vestido color rosa viejo, pero de inmediato lo descarte. Volví a levantar la mirada y ahí estaba, brillando orgulloso, como si alguien me estuviera abofeteando.

Las pequeñas piedritas brillaban relucientes en la parte superior del vestido. Descolgué la percha y lo sostuve frente a mis ojos. El escote corazón y la delicada tela que caía por debajo de la parte superior, adelante más corto que atrás, -El azul resalta mis ojos- Ese pensamiento había tenido cuando lo elegí. Continué observándolo con nostalgia. De repente la música comenzó a zumbar en mis oídos, comencé a escuchar los murmullos de los aburridos que no bailan. Veo esos hermosos ojos cafes que tanto adoro. Una sonrisa apareció en su rostro. Se acerco un poco más y sentí como acaricia mi mejilla con su pulgar. Parpadee dos veces trayéndome nuevamente a la realidad. Mis ojos están húmedos. Use este vestido la noche en que Josh y Nicole hicieron su fiesta para renovar sus votos. En la cual fui con Ian. Donde todo comenzó. Acaricie la suave tela de la falda, es casi transparente. Aun siento todo el estomago revuelto cada vez que estoy cerca de Ian. Volví a colgar el vestido ¿En que momento metí en el bolso ese vestido? Me decidí por llevar un vestido color Champaing, con mangas cortas y falda acampanada. Deje mi pelo suelto y antes de salir de mi habitación acomode mi flequillo.


Ya son como las ocho de la noche, Austin debe de estar esperándome en el living. Baje las escaleras, y mire de un lado al otro buscándolo, pero no había rastro de él. Me moví un poco a la derecha para poder observarme en el espejo que esta junto a la puerta.


-Luces hermosa- Me sobresalte y mire hacia mi derecha, la voz provenía desde la puerta de la cocina. Ahí estaba, con su rostro escaso de expresión. Tomo un sorbo de su bebida y luego me observo, nuestras miradas se encontraron. -¿Saldrás a cenar?-Pregunto Ian. Respire por la boca pensando que contestar.


-¿Lista?-Pregunto Austin que entraba en escena. Dirigí mi mirada a él y sonreí de costado. -Estas hermosa-Susurro. Luego se acerco y me beso. Puedo imaginar a Ian mirando hacia otro lado o tomando otro sorbo de su bebida para evitar ver la escena, pero, no me importa, no debo pensar en él, en este momento es Austin quien está junto a mí.


-Si, vamos-Conteste. Le di un ultimo vistazo a Ian, que seguia apoyado en el marco de la puerta observando, luego comence a caminar y tome la mano de Agustin.


Mi Príncipe Azul [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora