Es él, estoy segura.

Parte sin título 5

Dentro del coche reinaba el silencio muy incómodo por cierto, yo iba sumida en mis pensamientos mientras que mi madre miraba hacia delante con el ceño fruncido y sin decir nada. 

Lo que no entiendo es que el chico el cual le castigaron junto a mí no paraba de mirarme, esos ojos verdes de ensueño, y los tatuajes más sexys que jamás había visto en el mundo me estaban mirando. 

Podría decir que me ponía muy nerviosa su mirada y que a su lado me sentía pequeña pero no voy a dejar que me cautive solo por su apariencia. 

Dejo los pensamientos a un lado en cuanto comienzo a ver la calle que perfectamente reconozco, mi casa no es ni grande ni pequeña es normal ya que solo vivimos mi madre y yo, por fuera tiene un jardín precioso que cuida mi nana el cual tenemos lleno de rosas: rojas y blancas tiene un caminito de piedras que te lleva dentro de la casa el color es un azul cielo con el tejado marrón aparte de que es muy acogedora. 

Mi madre deja el coche en el garaje y nos bajamos y sé que cuando entremos me va a caer una bronca porque me fulmina con la mirada mientras va entrando.

-¡¿ARIADNA THOMPSON!?.- Y... ahí viene.-Me puedes explicar por qué la directora me ha llamado para decirme que te habías metido en un problema...!¿EL PRIMER DÍA!?.-

-Mama te juro que no ha sido mi culpa, bueno por una parte si pero por otra no.-

-Qué? No te entiendo Ariadna te he criado para que seas una niña normal, la chica que no se mete en problemas y menos el primer día. Cuéntame ahora mismo que es lo que ha pasado.-

-Todo empezó cuando yo me trope...-

-Sabes que Ari? Estas castigada. No quiero escucharte entendido? Ahora vete a tu habitación.-

Voy subiendo las escaleras mientras me salen lágrimas de no poder explicarle lo que ha pasado, Cuando entro cierro la puerta con un golpe que se escucha por toda la casa, me tumbo en mi cama, me pongo los cascos con la canción de Shawn Mendes-Stitches y me voy durmiendo poco a poco.

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Me levanto aún con la música encendida y bajo a comer algo se me han pasado las horas muy rápidas aunque tengo que decir que soy muy vaga y cuando duermo no me gusta que me despierten. 

Tengo una pequeña manía y es que cuando me levanto por las mañanas no me gusta que me digan: buenos días, no sé por qué pero me da rabia. 

Bajo a la cocina y me encuentro una nota de mi madre:

Ariadna no voy a estar en casa para cenar me ha salido un contratiempo en el trabajo y me va a ser imposible te he dejado la cena Te quiero.

Mamá.

Pues nada... me tocará cenar sola y ver películas al menos para no aburrirme.