Parte sin título 12

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Después de aquella charla que tuve con Dylan en el parque no me separé de el por nada del mundo, ya habían pasado varios días desde aquella vez pero seguía con la misma angustia dentro de mí.

En estos días habían venido a visitarme mi familia bueno específicamente mi hermana... 

Sobre mi familia no suelo hablar ya que o no tengo relación con ellos porque se llevaban mal con mamá o porque sencillamente no querían saber nada de mí ni de mi hermana. 

También vinieron los amigos de mi instituto fue una agradable sorpresa para mí porque no me los esperaba.

Hoy era el día del enterramiento de mi madre, estaba en casa así que me di un largo baño para relajar mis músculos y me vestí con un vestido negro ancho que me llegaba hasta las rodillas con unos zapatos de tacón negros, me puse un poco de maquillaje para que no se notaran mis ojeras de haber estado llorando toda la noche y un poco de rímel.

 Una vez lista le envié un mensaje a Dylan diciéndole que ya podía pasar a recogerme, no tardó ni cinco minutos cuando ya estaba en la puerta tocando el timbre. 

No hablé durante todo el camino sinceramente no quería abrir la boca en ningún momento porque sabía que si articulaba alguna palabra iba a acabar sollozando y lo último que quería hoy era llorar, Dylan me miraba cada dos minutos con expresión triste y me daba mucha rabia que fuera así. 

Cuando llegamos al cementerio vi a mi hermana con algunos amigos de mi madre y mis amigos sonreí tristemente al llegar allí y ver que todo el mundo me abrazaba mientras me empapaban mi vestido con lágrimas lo que me hacía tener la vista nublosa.

Al llegar justo al ataúd de mi madre sentí una inmensa carga por alguna extraña razón y es que si mi madre se había ido y mi hermana era mayor de edad eso significaba que... tendría que irme de aquí, dejar a mis amigos incluso a Dylan... 

No veía nada más que la gente tirando unas rosas blancas encima del ataúd mientras lloraban desconsoladamente y podría llegar a decir que las únicas que estaban pasando por el verdadero dolor éramos mi hermana y yo, me giré para verla a la cara y noté su vista nublada mientras un par de gotas salían de sus ojos, pero sus ojos me decían que todo iba a salir bien, por supuesto que no me lo creí aunque le regalé una sonrisa que no llego a mis ojos pero ella me la devolvió, volví a ver la tumba y agarrando un par de rosas blancas se las lance y me tire de rodillas al suelo y diciendo unas palabras mientras sollozaba:

-Hola mamá, bueno jamás pensé que este día llegaría bueno técnicamente sí, pero no sabía que fuera tan pronto, te fuiste muy temprano de mi vida y creo que la culpa fue mía. 

Siento que cada día que pasa la culpa me pesa cada vez más y no sé qué voy a hacer ahora que tú no estas, perdón por no decirte todas las veces nada más entrar a casa que te quiero y preguntarte como te había ido el día y escuchar tus historias de tu día a día... bueno no sé qué más decirte no tenía pensado nada de esto así que cuando esté preparada  para decirte unas palabras que sienta verdaderamente volveré...

Se me cayeron un par de lágrimas más pero que se secaron al momento ya que de tanto llorar me había quedado sin lágrimas.

-Ari, creo que es momento de ir a casa...- Me susurró Dylan en el oído.

-Sí, está bien- Le sonreí.

Antes de nada abracé a mi hermana fuertemente pero cuando le iba a preguntar que si quería venir conmigo me respondió que ella se quedaba ahí para poder dedicarle unas cuantas palabras a mamá.

Me metí dentro del coche junto a Dylan no tenía ganas de hablar por lo que Dylan me cogió de la mano durante todo el camino. Al fin llegamos a mi casa.

-Gracias por traerme Dylan.- Dije mientras él me ayudaba a salir del coche.

-Ni que fuera un gran trabajo llevarte a tu casa enana.-Dijo mientras me revolvía el pelo con su mano.

-Deja de hacerme eso, sabes que no me gusta- Dije con una mueca de fastidio. 

El muy cabrón se empezó a reír.

-Lo que tú digas enana.-Dijo con una sonrisa egocéntrica.

-Oye Dyl, se me está haciendo la casa muy grande para mi sola y me preguntaba si... quieres quedarte a cenar ya sabes, aquí conmigo?- pregunté nerviosa.

-Claro, porque no?-Preguntó alargando la o.

Saque las llaves y abrí la puerta, deje la chaqueta en el perchero y me di la vuelta para hablar con Dylan.

-Dyl voy un momento a mi habitación, tengo que sacarme esta ropa pero ya.

-Está bien, yo hago la cena.-

Subí a la habitación y me cambie poniéndome unos pantalones cortos de pijama grises y una camiseta de tirantes color vino, bajé por las escaleras y un olor a pizza me golpeo en la cara.

-Joder Dyl tu cocinas?-Pregunte sorprendida.

-Hay cosas de mí que no sabes.

-Me encantaría saberlas todas.

-Créeme que no.-Dijo serio. 

Yo no quería seguir con esta conversación así que comenzamos a hablar de cosas normales entre él y yo hasta que abrí la boca para preguntarle una cosa.

-Oye Dyl... de que conoces a Alex?- Se tensó de golpe.

-Emm... Es un amigo de cuando era pequeño, nuestras madres siempre estaban juntas y poco a poco fuimos alejándonos hasta que se enteró que mi madre había fallecido y volvimos a ser inseparables.- Dijo con una cara triste mezclada con rabia, solo asentí.

 Sabía que quería dejar el tema así que lo cambié inmediatamente.

Después de hablar durante un par de horas más él se fue dejándome sola de nuevo en mi casa. 

Di un suspiro y me dispuse a meterme en la cama para descansar un poco pero Morfeo hoy no quería venir a visitarme por lo que me hice un moño y baje a la cocina para prepararme un té, me dirigí al balcón donde desde ahí se podían ver todas las casas y las luces encendidas de algunas de ellas. 

Me puse a pensar en si todas esas personas dan la cara al mundo con una sonrisa plantada en sus labios porque son felices y no tiene problemas o tan solo porque quiere aparentar ser fuertes como en mi caso, estoy harta de aparentar algo que no soy y ahora que mi madre no está me tengo que hacer más fuerte cosa que en realidad no soy, soy como un trozo de cristal frágil que con cualquier movimiento que hagas se romperá, pero desde fuera parece que es indestructible y que es muy duro cosa que yo aparento ser.

Después de pensar en todo aquello me fui a dormir con unas cuantas ideas en la cabeza.

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Hellouu! La verdad es que mis capítulos son algo cortos asique intentare hacerlos más largos y bueno ya está la nueva parte y bueh la cosa está en que gracias por leer mi libro que sé que tardo en publicar y tal pero que no pensaba que iba a llegar a más de 500 visitas la verdad y que bueno muchas gracias! :) os quiero<3

Es él, estoy segura.Where stories live. Discover now