Capítulo 15.

39K 2.7K 280
                                    

Apreté mis manos convirtiéndolas en puño, mordi mi lengua para no soltar una maldición, todos se miraban entre sí incómodos & ala misma ves enojados.

—ves natale el idiota esta con alguien mas —me dijo Elio enfadado a través de la conexión.
—Elio sabes que te quiero mucho pero no me hables en estos momentos, vete llévate a Matt y a Nina tengo que hablar con el imbécil de Leonardo —digo conteniendo mi enojo, mi loba quería tomar el control pero no iba a permitirlo.

Elio asintió no muy convencido, llevándose a Nina y Matt, Leonardo estaba sorprendido, estaba en una especie de trance, la ira y celos crecía dentro de mi a una velocidad descontrolada,todos se marchan dejándome a solas, me levanto con dificultad pero logró quedar frente a Leonardo.

—¿y bien? ¿que harás con tu "prometida"?  —dije sarcástica sonriendo falsamente, Leonardo hizo una mueca de desagrado y comenzó a frotar su barbilla.
—no creo que sea prudente que estés aquí cuando vuelva —dijo nervioso, yo sonreí asombrada y estampe mi mano en su mejilla ¡si le di una cachetada!.
—¡entonces vete con esa maldita perra! —dije gritando enfadada, Leonardo me miró asombrado y sujeto mis brazos con sus manos, impidiendome moverme.

—¡tranquilízate! —me dijo tratando de verse sereno.
—dejame ¡sueltame! —grite altetada.
—¡demonios Natale! Escúchame, ella no lo tomará bien, no quiero que te haga daño —dice tratando de tranquilizarme.

Pero no podía tranquilizarme los celos crecían dentro de mi, no iba a permitir que Leonardo estuviera sola con esa maldita perra ¡el es mio!

—¡hola mi vida! —voltee para ver quien era y si era la maldita "prometida de Leonardo" maldita sea que si es atractiva, es de estatura promedio con piel bronceada, ojos color verdes y cabello rubio, me miró con indiferencia y repugnancia, quería que la tierra me tragara, estaba echa una pena, pálida y mal vestida.

—hola Kate —contesto Leonardo cortante, yo me acerque más a Leonardo mirando con odio a la chica que se acercaba a el,mi respiración era cada vez más rápida, mi enojo aumentaba a cada segundo.

—¿pero que tienes bebé, estas bien? —pregunta la chica con su maldita voz chillona ¡¿como es que la aguanta!?
—Kate tenemos que hablar —dijo Leonardo seriamente, mirándola con frialdad, yo sonreí triunfante y ella me miró con odio evidente.
—¿quien es esta? —dijo mirándome asqueada.
—yo soy su luna —dije firme con una sonrisa, ella abrio los ojos como platos y después fijo su vista en Leonardo esperando una respuesta.
—así es Kate, ella es mi luna quiero estar con ella ahora en adelante —dijo mirándome dulcemente, yo me sonroje sin poder evitarlo y mi sonrisa no podía ser más grande ¡toma eso maldita perra! Dije en mi mente.

—¡no puedes dejarme por esta... Esta cualquiera! —dijo indignada, yo solté una carcajada sarcástica, me acerque más a Kate quedando frente a frente.
—cariño ya te dejo, quien querría estar con una puta como tu —dije mirándola con desaprobación.

Solo tenia que mirarla un segundo para saber que es una puta, viste de una manera indignante.
—¡maldita estúpida! —dijo gritando enfadada.
—te doy dos segundos para que te retractes y vuelvas conmigo Leonardo —dijo Kate desesperada, me daba gracia mirarla de este modo,pero no iba a resistir por mucho.

—quiero estar con ella, no me retractare de nada —dijo serio, yo sonríe y le guiñe un ojo.
—maldita estúpida —murmuró ella.

Entonces no pude resistir más, me abalance sobre ella, cayó al piso y yo golpeaba su maldita cara plástica y tiraba de su cabello teñido.

—eres una puta, Leonardo es mío —dije alterada mientras la golpeaba, ella solo lloriqueaba y trataba de apartarse, entonces Leonardo me tomo en sus brazos alejandondome de ella.

—¡tranquilizate! —dijo Leonardo un poco irritado.
—dejame a solas con Kate —dijo mirándome serio, yo lo mire sorprendida sin poder reaccionar.
—¡solo dejame un segundo con ella! Necesito estar con ella Natale, no puedo dejarla así —grito enfadado y alterado.
—pero... —parpadee desconcertada.
—prometí casarme con ella, jamás rompo una promesa —dijo el cortante.

Sentí un maldito nudo en mi garganta, mi vista se torno borrosa, tome mis cosas y salí de la habitación cerrando de un portazo.

—¡que paso! —pregunto Nina preocupada al ver mi expresión.
—¡chicos! —dije con voz fuerte, ellos aparecieron segundos después.
—tomen sus cosas pero ya, nos vamos de aquí —dije inexpresiva.
—pero aun no estas bien —dijo Matt preocupado.
—creeme hermano estaré mejor cuando salga de esta maldita casa —todos asintieron y buscaron sus cosas, en dos minutos ya estábamos saliendo de esa maldita casa.

—¿adonde vamos? —pregunto Elio.
—nos vamos a España —dije decidida, todos intercambiaron miradas dudosas.
—por favor vámonos a España —dije en susurro suplicante, Elio soltó un suspiro y asintió.

—todo estará bien —me dijo Nina mientras se acercaba a mi para darme un abrazo, deje salir un par de lágrimas y ella las limpio rápidamente.
—todo se solucionará ya lo verás —me dice dulcemente, yo sollozo en silencio sin poder evitarlo.

El dolor que sentía era insoportable, Leonardo ¿la prefirió? ¿aquí se acabo todo? Después de todo lo que pasamos.

Nos encontrábamos caminando en el aeropuerto para abordar el avión con destino a España.

Solo espero que Leonardo no me encuentre, dudo que me busque ahora en adelante.

Extinción De MatesWhere stories live. Discover now