Capítulo 32.

21.9K 1.5K 41
                                    

Mi respiracion se detuvo unos segundos, la sangre dejo de bombear en mi cuerpo dejándome pálida y helada.

—¿Natale estas bien? —pregunto Leonardo mirándome con el ceño fruncido

—de todos los momentos que estuvimos juntos ¿me pides matrimonio en estos momentos? —Digo con una estúpida sonrisa, me parece divertido y ala misma ves muy tierno.

—si al parecer si, entonces ¿aceptas? —dice con voz suplicante.
—¡claro que acepto! —digo abrazandolo fuertemente.

Leonardo suspira aliviado y saca una caja que estaba debajo de la almohada.

—pense que nunca te lo daría —dice con voz apagada.
—ya no pienses en eso, estoy aquí —susurro con una sonrisa tierna.

Leonardo asintió para después besarme nuevamente con pasión, saco el anillo de su caja y lo coloco en mi dedo con una inmensa sonrisa radiante.

—gracias Natale, me haces muy feliz —acomodo un mechón detrás de mi oreja y me observó con dulzura para después seguir en lo que habíamos dejado pendiente.

Leonardo bajo su mano acariciando mi clitoris de forma lenta, torturandome cada vez más. Gemi cuando deslizó un dedo en mi interior moviendolo en círculos.

—Leonardo pará... —dije entre gemidos, no quiero un orgasmo así, lo quiero a el solo a el.
—¿que quieres? —dijo con voz ronca besando mi cuello.
—a ti —digo jadeante.

Se acomodo y entro en mi interior haciéndome arquear la espalda en respuesta.

—mmm —gruñó Leonardo cuando comenzó a moverse en mi interior cada vez más fuerte.

El ritmo aumento cada vez más hasta que los dos llegamos a nuestro glorioso orgasmo.
Los dos respiramos agitados e intercambiamos miradas con una sonrisa cómplice.

—demonios Natale —susurra Leonardo cerrando los ojos.

Yo solo gruñó en respuesta para después cerrar los ojos dejándome ir en la inconsciencia.

Me encuentro en una casa en la playa pero todo esta oscuro ya que la luna no brilla ni un poco.

¿Leonardo? —pregunto temerosa mientras caminaba con cuidado.
—¿chicos? —susurro entrando a la casa pero esta vacía y oscura.

Chocó con una lámpara tirandola al piso haciendo un ruido estruendoso.

Yo retrocedo alejandome del lugar pero algo me hace caer al piso.

—¡no! —grite horrorizada alejandome cada vez más.

Leonardo y los chicos están muertos tirados en medio de la sala.

—esta son las consecuencia de tus acciones —susurran atrás mio, yo me giro temerosa y entonces ahí está el maldito de Matthew parado frente a mi con una navaja llena de sangre.

—¡Natale despierta! —Leonardo me zarandea fuertemente haciéndome despertar.

Abro los ojos de golpe mientras trato de normalizar mi respiración.

—¿que pasa? ¿fue una pesadilla? —pregunto Leonardo mirándome preocupado.
—si tranquilo no fue nada —dije tratando de calmarlo pero no funcionó como quería.

Leonardo suspiro culpable y me dio un casto beso en los labios.

—todo estará bien Natale, ya lo verás...te protégete con mi vida —yo negué con la cabeza mientras enredaba mis dedos en su cabello atrayendolo más a mi.

—estaremos bien, los dos —dije con voz suave, no soportaría que Leonardo sufriera por mi culpa.
—claro que si hermosa —dijo Leonardo mirándome con una dulce sonrisa que haría derretir a cualquier chica.

Tengo que eliminar a Matthew de mi vida sin importarme nada.

Extinción De MatesWhere stories live. Discover now