Extinción De Mates

Capítulo 37.

La ira se apoderó de mi, gruñi mostrando mis dientes afilados y salte hacia Matthew, lo mordi en el cuello causándole una herida profunda, con sus patas me empujó fuera de su alcance pero solo duraría unos segundos.

—Elio — dije en susurro con voz quebrada.

El ya se había transformado en humano, tosiendo y tapando su herida mientras que Nina estaba a su lado llorando en el hombro de Matt.

—acabare con todos Natale, pero vete —me dijo Leonardo serio.
—no, hirió a Elio ... Me las va a pagar —dije con los dientes apretados.

Matthew trataba de huir pero le impedia el paso, lo ataque mordiendolo en su lomo e hiriendolo en el abdomen con mis garras.

Se encuentra herido gracias a Leonardo así que espero tener ventana, callo al suelo exhausto respirando con dificultad. Gruñi mientras me poscionaba en forma de ataque para morder su garganta profundamente y así matarlo cuando alguien llego y le disparó.

—Leonardo —dije sorprendida cuando lo vi en su forma humana, disparandole una y otra vez a Matthew.
—¡esta muerto! ¡para! —dije dolida entre lágrimas, escuchar cada bala me recordaba a Elio.

Abrace a Leonardo fuertemente llorando en su pecho, desahogandome de alguna forma. No quería saber el estado de Elio tenia miedo de saber la respuesta.

—calma, vamos a un hospital —dijo con voz dulce mientras acariciaba mi Mejía.
—esta bien —dije con voz ronca.

Vi una ultima ves a Matthew, sangre era todo lo que invadía el cuerpo de el, fue una escena fuerte para mi, cerré los ojos con fuerza y me aleje de ahí.

—vamos preciosa —me susurro Leonardo en mi oído llevándome al auto.

Entre al auto de prisa para ver a Elio, el estaba recostado en la esquina del auto, respirando con dificultad mientras poco a poco cerraba los ojos.

—¡no te duermas! —suplique.
—calmate estaré bien, me alegra ver que estas bien Natale —dijo con voz apagada.

Leonardo arranco el auto a toda prisa conduciendo al hospital más cercano.

—todo esto es mi culpa, perdoname Elio —dije entre lágrimas.
—no seas tonta, haría todo por ti... Eres como mi hermana —dijo con una débil sonrisa.

Sonreí apenas por sus lindas palabras, Elio siempre había estado para mi en todos los momentos de mi vida. ¡apoyandome, haciéndome sentir mejor! Y gracias a mi el estaba muriendo.

Lágrima tras lágrima salían de mis ojos sin poder evitarlo.

—no seas llorona —dijo Elio con los ojos cerrados.
—lo.. Lo siento —tartamudee entre lágrimas.
—las lágrimas nunca han resuelto nada, se fuerte —dijo Elio cayendo en la inconsciencia.

—¡no te duermas! —grite pero ya era tarde.

Mi hermano con Nina eran un manojo de nervios y llanto, lloraban en silencio mientras tomaban de la mano a Elio.

—llegamos —dijo Leonardo bajando del auto de forma rápida, junto con Matt cargaron a Elio llevándolo a dentro del hospital.

Doctores lo atendieron y llevaron a cirugía diciéndonos que pronto tendríamos noticias de el.

Nina corrió a mis brazos abrazandome con una fuerza descomunal.

—lo siento mucho Nina —dije en tono culpable.
—no esto no es tu culpa es de Matthew —dijo con amargura.
—el esta muerto ahora —dije satisfecha.
—¿de verdad lo crees? ¿de verdad esta muerto? —pregunto dudosa pero ala misma vez esperanzada.
—si Nina, esta muerto —dije con una débil sonrisa.

Ella asintió para después fundirnos en un abrazo, deseando, suplicando que Elio estuviera bien...