Victima de mi Silencio

Mi mejor amigo

Hace 5 años que conozco a mi mejor amigo, Agustin. A sí que como tengo 17 lo conozco desde los 13 años. Nuestra amistad se basa en contarnos las cosas cotidianas, nuestro odio hacia nuestros padres y hacia el mundo entre otras cosas. El me conoce como nadie lo ha hecho y me agrada la idea que también sea a la inversa. Él es moreno  con ojos claros. Tenemos muchas cosas en común como por ejemplo un pasado horrible y un presente ausente, sacando nuestras vidas complicadas, tenemos el mismo gusto musical, somos románticos, nos gusta leer casi lo mismo, etc. Él es mi apoyo cuando me derrumbo y yo el de él cuándo le cuesta respirar y así nos mantenemos vivos en el fuego intenso de la vida y el dolor. Es lo único que conocemos por ahora y los pocos momentos felices nos proporcionamos nosotros al querer aligerar el ambiente o quizás nuestra propia mente.

Nunca nos conocimos en persona por el simple hecho que vive a unos cuantos kilómetros de mi pero de todas maneras siempre estamos en contacto ya sea por Facebook o por Skype.

Les cuento como El apareció en mi vida... Estaba en mi antigua casa con la compu de mi madre en mi pieza, obvio que ella no estaba. En ese tiempo me hablaba con Micaela otra suicida en progreso, por si decirlo y un día me agrego en un grupo llamado SUICIDE ROOM, el grupo era nuevo por lo que todos comenzaron a publicar sus historias, que sinceramente me dejaron helada, había todo tipo de vivencias que eran terroríficas, de auto lesiones por consecuencias que pasaban del silencio interno a violaciones por parte de padres, tíos o abuelos, de abandono o de maltrato violento extremo. Ver como chicas y chicos relataban sus historias me dieron la motivación y el apoyo para poder hacerlo, así que lo hice. Un día se ve que lo vio Agustín porque me envió una solicitud de amistad al día siguiente de haberlo posteado y comenzamos hablar. Al principio nuestras conversaciones eran muy light pero con el tiempo se hicieron intensa. Ahora Él es mi mejor amigo y yo soy su mejor amiga. Nos brindamos apoyo entre los dos y sé que las palabras a veces pierden valor y más si se convierten en letras en una maquina pero es lo único que podemos hacer. El me promete que vendrá a visitarme una vez que tenga estudio y trabajo, que nos iremos a vivir juntos pero no lo tomen como algo romántico sino para escapar juntos del infierno a lo que los demás llaman vida (para ayudarnos a tener nuestra historia feliz o por lo menos NORMAL). Sé que me muestro depresiva pero a veces es lo que necesitas para ver las cosas de otra manera o simplemente para el día de mañana sonreír de verdad. Si no hay sufrimiento, nunca conocerás lo que es la felicidad, por lo visto es lo que dicen.

Me siento en la obligación de contarles la historia de Agus para que vean nuestra conexión virtual. Él es un chico que como les contaba anteriormente tiene 18, es guapo e inteligente (Es el primero en mejor promedio) y es subcapitan en su equipo de futbol, pero su vida sexual hace años que no se encuentra en las chicas, a lo que me refiero que es gay. No es algo tan trágico, cuando yo me entere de eso ni siquiera se me paso por la cabeza discriminarlo, porque lo quiero por lo que es y no por su orientación sexual, pero a eso a su padre no le cayó tan bien. Para que entiendan mejor, él es hijo único y su madre lo abandono a los 6 años por otro hombre. Él vive con su padre que es policía, un tipo rudo, totalmente machista y conocido por todo el barrio en el que viven y como verán que siendo un hombre supuestamente " respetado" no esperaba que su hijo fuese gay por lo que lo obligaba a salir con chicas que él elija y no solo eso sino que también lo obligaba a tener relaciones sexuales con ellas, por las putas y malditas apariencias. Un día le pidió permiso a Marcelo (su padre) para salir con una chica pero en realidad se iba a encontrar con Nicolás (un chico que conoció online) pero lamentablemente para su mala suerte Marcelo lo siguió .Cuando lo vio besándose con otro chico, Fue hasta donde agus se encontraba y lo llevo a rastras para su casa donde le pego tan fuerte en la cabeza que perdió un poco la audición en el oído izquierdo como también debido a otros golpes, de a poco está perdiendo la vista del ojo derecho.

Esta es una parte de las anécdotas de Agustin, hay mucho que contar pero solo para que tengan una idea de la vida que lleva, más que nada para no dejarlos al margen de esta situación.

Así que a partir de ahí somos lo único que necesitamos para sonreír. Él me cuenta su día con sus altibajos y yo los míos. Podríamos decir que somos los amigos inseparables.

Hacemos video llamada de veces en cuando y me cuesta verlo como un chico homosexual porque él es hermoso y a pesar de todo lo que vive es una persona hermosa, generosa y graciosa. Él era feliz pero la oscuridad se lo está llevando de a poco porque a veces la sonrisa que me da es falsa y lo sé porque yo también la uso de veces en cuando, pero no pregunto e intento ignorar ese gesto, sé que está mal dejarlo así pero él es una persona abierta y sé que no se encuentra preparado para decírmelo pero va a llegar el momento que me lo dirá, siempre es así.

Cualquiera que vea las conversaciones " NORMALES" que algunas veces tenemos (y normales me refiero dejando de lado nuestros monstruos y miedos, cuando solo somos una simple chica y un simple chico con nada más que una sonrisa cálida pero totalmente calculada para que ningún recuerdo se asome a nuestros ojos dejando un rastro de dolor en nuestra mirada.

Hay de todo en nuestro chat, de corazones a te amo, de te quiero cerca a nunca me faltes, etc. Somos Buenas personas pero lamentablemente somos débiles, un defecto que para poder sobrevivir en este mundo tienes que aprender a sacarlo de tu sistema y fortalecerte porque si no de lo contrario, considérate perdido, muerto.

Agustín tiene un secreto que desde hace un año no me lo quiere decir, cree que es demasiado grave por lo que puede echar a perder nuestra amistad. No sé lo que será pero el dramatismo en su voz me deja totalmente preocupada y desconcertada. No lo quiero presionar pero me preocupa y me da curiosidad de lo que sus palabras nos puede afectar así que hace un tiempo deje de insistir y esperar que él se sienta seguro de poder contármelo y aún sigo esperando.

Nos llevamos solo un año pero para el soy su hermanita menor, me agrada la idea, me hace sentir querida, me hace sentir que pertenezco a un lugar. Y para mí él es más que mi hermano mayor, es mi mejor amigo y tiene sentimientos protectores como hermano y como si fuese también ¿mi padre? No sabría decirlo con certeza pero es lo único que necesito, su voz, su sonrisa y su buen humor. No él es típico gay que la sociedad clasifica como marica, con actitudes femeninas, Él es todo lo contrario, es arrogante, un sabelotodo, molesto y hasta irritante, es atractivo y lo sabe pero a pesar de todo eso conozco lo peor de él, sus cortes, sus lágrimas, sus ojos pidiendo ayuda, su silencio y su pasado. Y solo sé que lo que muestra a los demás es solo una simple fachada, una máscara para ser protegido de los demás y de él mismo. Yo conozco sus dos lados y aún sigo teniendo la misma sensación, solo es un ser humano que le cuesta seguir el hilo de lo que es vivir en un mundo donde todo es criticado y que la debilidad te deja en un rango inferior a los demás. Por eso lo admiro, por la manera en la cual se fortalece y se hace el valiente, por sonreír sin dificultad, por ser tan simpático teniendo un gran peso en su espalda. Gracias a él pude construir mi otro yo absolutamente falso, solo para socializar o para pasar desapercibida, porque es la única manera de que nadie te llegue hacer daño.

Para que sepan, ninguno de los dos quiere morir, solo estamos esperando ser rescatados pero la ayuda no viene, quizás no es el momento o simplemente estamos tan ciegos que no logramos diferenciar entre una ayuda o una trampa. Sé que no hay peor ciego que no quiera ver pero si lo que nos rodea es algo desconocido para nosotros y nuestra mente proyecta una situación irreal y si lo que digo no tiene sentido y si mi vista solo ve lo que quiere ver y si mi corazón siente emociones ajenas, entonces no nos consideramos ciegos por una voluntad propia e inconsciente sino por obligación de lo que el mundo nos ofrece.

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