Cap 5

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Me dejé caer en el sofá de mi casa entrando por fin en estado de shock. ¿Qué diablos había sucedido en la calle? ¿Cómo demonios había sucedido aquello? ¿De verdad había sido yo el que le había salvado la vida a Noah utilizando un extraño tipo de poder que no tenía idea que tenía? ¿O Isabella estaba simplemente exagerando y todo eso no sucedió en absoluto?

Aunque había algo que me decía que todo había pasado en realidad, poderes de curación incluidos. Pero, ¿cómo? ¿Desde cuándo tenía yo poderes? ¿Sería esto un efecto secundario de lo que Isabella había hecho para regresar mi espíritu a mi cuerpo?

Además, teníamos, todos, una prueba muy, pero que muy palpable con respecto a si había sucedido la muerte de Noah o no: Noah ahora es capaz de ver a Isabella aún cuando ella es invisible. ¿Cómo consiguió esa habilidad? ¿Fue que cuando una persona muere obtiene el poder de ver a los ángeles de la muerte? ¿O fui yo el que le transmitió esa habilidad al salvarle la vida con esa energía luminosa que utilicé en su cuerpo cuando había muerto?

-Así que ustedes dicen que yo morí- comenta Noah en un murmullo estupefacto. Aún no se lo podía creer, aunque en verdad yo no lo culpaba en absoluto. Es decir, a mí también me entraban dudas de si mi espíritu había salido alguna vez de mi cuerpo; dudas que desaparecían cuando despierto cada mañana y veo a Isabella claramente aún cuando no debería ser capaz de verla.

-Estoy segura de que todo el incidente sucedió- afirma Isabella parada a mi lado con una mano suya en mi hombro. Yo ni siquiera me había dado cuenta de su contacto, por lo menos hasta que ella habló y me volteé para mirarla.- La prueba más contundente de todo esto es que ahora tienes el don de ver, por lo que estoy segura que eso es producto del poder de Drake.

-¿Qué poder?- intervengo.- Yo jamás he tenido poderes ni nada parecido. No pude haber sido yo. ¿Estás segura de que no fuiste tú la que retrocedió el tiempo y la que revivió a...?

-¿De qué están hablando chicos?- pregunta mi padre abriendo la puerta de entrada y dejando su chaqueta en el perchero al lado del rellano. Mi padre nos miraba con el ceño fruncido, desconcertado al escucharnos hablar de cosas tan raras. Yo me quedé paralizado, sin tener idea de qué decir. Es decir, ¿cómo puedes explicarle a tus padres que estabas hablando un con ángel de la muerte, el cual de pie justo a tu lado aunque ellos no puedan verlo, de cosas como nuevos poderes para resucitar a tus amigos y retroceder el tiempo? No, eso definitivamente no es algo que se tomen muy a bien. Eso pensando que te crean y no llamen al loquero.

-Estamos practicando una obra, tío- dice Noah despreocupadamente. Yo me encogí de hombros mentalmente y le seguí el juego rápidamente.

-Bueno, de hecho aún estamos viendo los últimos detalles, ya que fuimos nosotros los que tuvimos que hacerla...- digo yo rodando los ojos como si me irritara el hecho de tener que hacer una obra. Mi padre sonrió.

-¿Y cómo se llama su obra?- pregunta una chica interesada desde detrás de mi padre. Ella sonreía de buena gana y sostenía en sus brazos una maleta que parecía ser bastante pesada. Yo fruncí el ceño. ¿Quién demonios era ella? Nunca en mi vida la había visto, y créanme cuando les digo eso porque si la hubiera visto con antelación, estoy seguro de que me acordaría. Ella era muy guapa: con el cabello castaño brillante, liso, largo hasta la mitad de la espalda, unos ojos marrones que reflejaban a las mil maravillas la luz de la habitación; y un cuerpazo de muerte.

-Bueno, ese es justamente un detalle que tenemos que pulir- afirma Noah levantándose con agilidad y tomándome del brazo.- Y vamos a la habitación de Drake a pulir esos detalles, si nos disculpan.

-Pero esperad un poco- dice mi padre con el ceño fruncido.- ¿Por qué tanta prisa? Déjenme que les presente a la chica de intercambio, una chica que Drake debió de haber ido a buscar al aeropuerto y que no llegó nunca.

Conspiración (Crónicas del Nigromante 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora