Cap 16

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Me senté frente al computador, cansado de esperar a que esa extraña chica viniera a explicarme algo. Me la habían jugado, por lo que decidí intentar descubrir esa extraña historia por mí mismo. Porque la tal Isabella no vino nunca a explicarme nada. Zorra.

Así que no me quedaba más remedio que comenzar por los recursos más básicos: el internet. No era tan idiota como para no haberme dado cuenta de algunas cosas al ver el comportamiento de Isabella.

Así que lo primero que hice fue asegurarme de que nadie me molestara por lo que quedaba de la tarde y prendí el computador con resolución. Entre en el navegador y escribí una sola palabra: "fantasma".

De inmediato aparecieron un montón de resultados que me llevaban a unas extrañas y escalofriantes páginas de espiritismo. Y cosas tan extravagantes que me salía de ellas, a veces, sin pegar ni siquiera una mirada. Llevaba varias horas con la actividad y me di cuenta que en realidad mi búsqueda no estaba siendo muy productiva realmente. Simplemente me estaba llenando la cabeza con diferentes prejuicios e ideas preconcebidas que son de dominio público sobre los fantasmas: que son medios transparentes, como un humo blanco no muy denso; que son almas en pena, que no puedes verlos a no ser que ellos quieran (aunque en ese punto habían bastante teorías e hipótesis diferentes); que, y es lo más obvio de todo, son los espíritus de personas muertas.

-Esto es inútil- afirmé en voz alta lanzando el cuaderno en el que se suponía que iba a tomar notas acerca de mis descubrimientos. El problema era que la búsqueda había sido tan poco productiva que no había escrito nada, porque no había descubierto nada nuevo.

Me puse de pie y me lancé sobre mi cama. Me puse un brazo sobre los ojos y recordé la mirada de Isabella en un punto por sobre el cadáver de la chica. Ella ciertamente no tenía la mirada perdida en la nada. No. Isabella tenía la mirada enfocada en algo, pero yo no podía ver qué era ese algo. Y eso era lo que me había incitado a pensar que ella estaba mirando, posiblemente, el fantasma de la chica...

Mi abuelo...

Espanté el pensamiento con irritación. Ya había sopesado la posibilidad de ir a visitar a mi abuelo al psiquiátrico. Él siempre había afirmado poder ver fantasmas, el espíritu de la gente muerte, aparte de algo más... Aunque él nunca quiso decirle a nadie qué era esa otra cosa que supuestamente él veía. Él afirmaba que la gente no necesitaba saber de la existencia de estas últimas entidades, aunque yo siempre había asumido que él se refería a los demonios.

Pero el problema de todo, es que mi abuelo jamás había parecido estar loco ni nada por el estilo. El era una persona de lo más normal, que siempre le había ido bien en el trabajo, tenía una familia estable y que lo quería, no le faltaba nada... Pero aún así nunca intentó ocultar el hecho de que "podía ver fantasmas". Nunca alardeó de ello, pero si por alguna casualidad salía el tema en la conversación, él se explayaba y no intentaba ocultar se poder.

Yo nunca le había creído que podía ver fantasmas porque para mí eso nunca había sido algo real; y me fue muy normal para mí que lo diagnosticaran loco y lo internaran en el psiquiátrico como medio preventivo a posibles agresiones futuras a la familia. Las palabras del doctor cuando nos comunicó que había decidido internar a mi abuelo habían sido: "El señor Brolly en realidad puede parecer una persona normal, pero él de verdad cree que los fantasmas existen y que él puede verlos, por lo que el hospital y yo tememos que en un tiempo más comience a presentar confusiones, afirmando que algún miembro de la familia o un desconocido es un fantasma e intente exterminarlo, hiriendo a la persona".

Todos en la familia decidieron que era lo mejor. Todavía puedo recordar cuando se lo informaron al abuelo. Había dos enfermeros enormes que estaban con mi madre cuando se lo dijo, porque todos pensaban que mi abuelo se pondría violento. Él simplemente se limitó a mirar a mi madre con tristeza y a decirme que si lo necesitaba para cualquier cosa, podía ir a verlo y que no tendría resentimiento con nadie de la familia por tomarlo por loco.

Conspiración (Crónicas del Nigromante 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora