Jacob Black y Renesmee Cullen

Cena especial

Jacob:
Después de ir a la playa regresé a mi casa, quería estar solo. Entre y le avise a mi padre Billy que había llegado, abrí la puerta de mi habitación y me recosté en la cama. Estuve así por bastante tiempo, escuchando música. La música era como entrar en otro universo, me encantaba.
Me quede dormido, hasta que mi padre entro en mi habitación y me quito los audífonos de los oídos, según el para no lastimar mis oídos, no le hice caso y seguí durmiendo.
-¡JACOB! Ven a cenar, ¡no quiero ir a sacarte de la cama!
-mmmgrrrr-le dije contestándole molesto, me había quitado de mis sueños.
-¡YA VEN DE UNA VEZ!
-NO.- intente sonar testarudo  y firme. De pronto la puerta se abrió de sopetón, era mi padre que había provocado que mis sueños se esfumaran, quito las cobijas que tenía y jalo mi brazo para llevarme al comedor.
La cena fue silenciosa, estaba molesto. Termine en par de segundos, y regrese a la cama.
-Eres igual que tu madre, de verdad que no hay comparación.-lo mire de reojo y azote la puerta de mi habitación para poder seguir en mi mundo. Me puse de nuevo los audífonos, mis ojos miraron la pared, los cuales no duraron mucho tiempo abiertos.

Renesmee:
Regrese a mi casa, mis padres estaban es su habitación viendo la televisión, no quise interrumpir, pero mi padre al instante me llamo. Fui a su habitación, ellos me hicieron la señal que fuera a recostarme en la cama en medio de los dos. Gire mis ojos, mi padre levanto la mano.
A regañadientes acentí. Estuve por más de una hora viendo la televisión, mis padres abrazándome la espalda y yo cansada, de pronto mis ojos empezaron a cerrarse poco a poco hasta que quedaron completamente cerrados. Sentí como mis padres besaron mis dos mejillas. Hasta que perdí la noción del tiempo y quede profundamente dormida.

Jacob:
Al día siguiente desperté tarde, en la sala no se escuchaba ruido, así que supuse que mi padre no se encontraba en casa.
Me levante, tenía demasiada hambre. Lo único que vi fue un cereal y leche. Así que mi desayuno seria confleis.
Decidí irme a bañar, pero tarde demasiado, ya que hoy era la cena. Había quedado en ir hasta las seis pero no quitaba el hecho que tenía que arreglarme para estar especial para la ocasión....¿espera? ¿Porque me arreglo tanto? Era una simple cena, porque le ponía tanta atención, ahora lo se, mi corazón está hecho para ella.

Renesmee:
Al otro día desperté en la cama de mis padres, ellos no estaban. Debía de admitir que había dormido muy bien. Así que me senté, tenía demasiada hambre, no sabría si mi madre me había preparado algo para desayunar. Salí dirigida a la cocina, y para mi suerte estaba mi desayuno con una nota, por la letra pude identificar que era de mi madre:
Hija aquí te dejo tu desayuno, te amamos. Fuimos a cazar, no tardamos.
Con amor papá y mamá.
Claro tardarían, no quitaba el hecho que mis padres se tienden mucho amor. Saque tenedores de el cajón, y empece a comer la fruta picada que me había dejado mi madre, y en menos de tres minutos el plato estaba completamente vacío.
Salí dirigida al baño, tendría que estar súper arreglada para la ocasión. Jacob vendría a mi casa. Tendría que hacer el aseo, termine en 15 minutos de ducharme, y en media hora termine de arreglarme. Me vestí con un vestido rosa claro, y hice una diadema con mi cabello. Intente no prestar atención cuando me arreglaba, pero no podía, mi mente estaba en Jacob.
En esos instantes llegaron mis padres, solo pude escuchar sonido en la sala. Decidí salir.
-¿Por qué tan arreglada?-preguntó mi padre sonando un inspector.
-Bueno, Jake vendrá a cenar. Espero que ustedes también se arreglen para la ocasión.
-Mmmmm, no.-dijo mi madre seria. Yo me preocupe. Gire mi cabeza y la rasque-sabes que si.
Salieron a su cuarto y a velocidad vampiresa estuvieron arreglados. Yo sonreí, mi madre empezó a cocinar, había mejorado desde las primeras veces que preparaba la comida. Yo trate de ver como lo hacia, pero no me dejo ver. Dijo que era sorpresa, así que fui a mi cuarto, y me recosté. Mis manos las lleve a mi nuca, y así estuvo hasta que sonó el timbre de la casa.

Jacob:
Salí del baño, y me vestí con un pantalón de mezclilla, una camiseta de manga larga y cuello color azul marino que resaltará mi abdomen, y converse negros. Arregle mi cabello como le gusta a Nessie y me fui a su casa ya que eran las 5:45, subí a mi moto y justo a tiempo había llegado.
Toque el timbre de la puerta, al instante Edward me abrió. Estaba muy nervioso, no sabría si de nuevo me querían de amigo con su hija, después de hacerla sufrir, y del tiempo que los dos estuvimos separados. El me llevo hacia la cocina.
La casa estaba impecable, suponía que era por otra cosa más importante de la cena, pero cuando entre a la cocina me asombre de lo bonito que se veía la mesa, como olía la comida. Era perfecto. Lo único que me preocupo es que solo había dos sillas y una mesa redonda, ¿Bels y Edward serían capaz de juntarnos otra vez? Parecía que si.
Entro Renesmee y mis ojos se cautivaron de lo hermosa que se veía, no podía creer se veía demasiado bien.

Renesmee:
Salí de mi habitación, me dirigí directamente a la cocina. Llegue y todo se veía espectacular, era algo hermoso. El único problema era que sólo había dos sillas y la mesa redonda.
-Bueno ya nos tenemos que ir, estaremos con tus abuelos. Les dejamos en el refrigerador el postre, provecho- me dijo mi papa con una sonrisa piadosa, yo solo me quede seria. Mis padres se despidieron con la mano y se fueron, todo se quedo en silencio, aunque yo desee este momento fue algo muy incómodo. Las miradas se juntaron y sonreímos, fue el momento en que yo me fui a sentar.
Empezamos a cenar, el intento hablar y yo empece la conversación.
-Bueno, ¿que te pareció la cena?
-Muy bien, creí que Bella no sabia cocinar. Pero veo que si.
-Yo invite a mis padres, pero ellos lo mal interpretaron.
-No tengo problema alguno.-me sonroje y sonreí. Mi sonrisa iba de mejilla a mejilla. Saque el postre era un paste de manzana espolvoreado de azúcar glas.
-Que delicioso, gracias por invitarme.
-No me incomoda, ven cuando quieras.-después de eso nos dirigimos a la sala, y Jake puso una película romántica. Yo estaba de un lado y el de otro, cada vez nos acercamos hasta que quedamos a centímetros. El se fue acercando hasta que quiso besarme, yo lo detuve.
-Jake, dijimos que amigos. Yo te quiero pero no estamos bien para regresar. Te pido que me comprendas, y quizá en algún futuro pueda pasar algo.-el sonrió, me comprendió y vimos la película. Me acurruque en su hombro y el en mi cabeza hasta que nos quedamos dormidos.