Impactó contra el suelo. Todo encajaba y el test de embarazo lo confirmaba.
Me había parecido una locura cuando Grace sospechó de que se podría tratar de un embarazo la razón por la cual me mareaba y vomitaba. Ni siquiera recordaba haber mantenido relaciones sexuales con nadie... Entonces, ambas caímos en la cuenta de una cosa: la fiesta. Tenía que haber sido en la fiesta. No recordaba nada de ella, salvo haber visto a Luke y haberle vomitado encima por lo ebria que estaba. En realidad no había bebido mucho, para qué mentirnos, pero como bebo en contadas ocasiones mi cuero, a la mínima, reacciona.
Grace fue a la farmacia más cercana la tarde del Domingo y me trajo la prueba. Había dado positivo y, cuando vi el resultado, el aparatito que estudiaba mi orina se calló al suelo. No podía estar en estado. No podía. Era demasiado jóven, solo tenía veinte años. Tenía una carrera empezada, tenía pensado trabajar y casarme antes de esto. ¿Cómo se lo diría a mis padres? ¿Cómo se lo diría a Ashton? Grace ya se estaba asustando e impacientando, tardaba mucho en salir del cuarto de baño de mi casa. Dio varios golpes fuertes contra la puerta y al estar el pestillo atrancado de una forma débil (se había estropeado hace meses y siempre nos olvidábamos de arreglarlo) abrió la puerta, y me encontró sentada en el retrete (con la tapa bajada y pantalones puesto, no haciendo necesidades u know) con las manos sobre la cara. Estaba intentando asimilarlo. Sorprendentemente, aunque el aparato cayera al suelo, no se había roto. Grace lo cogió y vio el resultado, profiriendo un pequeño grito y llevándose una mano a la boca.
-¿En serio no te acuerdas de nada, de nada, de lo que hiciste en la fiesta al final?
-No tengo ni idea.
-¿No tienes ni idea? - Preguntó sorprendida. Se arrodilló frente a mi y me quitó las manos de la cara, para verla a los ojos. - Está bien. - Ella pasó una de sus manos por mi rodilla, acariciándola. Notaba que mis ojos se aguaban, esta situación me podía. - No te preocupes, no te preocupes. Sé que ahora lo ves como una gran putada y puede que lo sea, pero lo superarás. Lo superaremos. Estoy contigo, Dani. Y Ashton lo estará, y seguro que tus padres cuando lo exp...
-No quiero decírselo a nadie aún. - Murmuré. - Tengo que hablar con Luke.
-¿Estás segura? ¿Con Luke? Llevais sin hablaros meses.
-Es la última persona que vi en la fiesta y estoy segura de que él también me vio a mi.
Me aterraba la idea de que fuera él el chico que me había traído a casa. No sabía que prefería, que hubiera sido él o un extraño cualquiera. Pero lo que más miedo me daba, era mi estado. ¿Embarazada? ¿Cómo era eso posible eso? ¿Tan borracha estaba? ¿Habría hecho algo con Luke? ¿Me habría violado un extraño y ni me acordaba? ¿Cómo había llegado a esta situación?
-¿Quieres que vaya contigo o prefieres hablar con él a solas?
-Iré sola. - Decidí. Sentía un nudo en la garganta. - Ahora mismo.
-¿¿Ahora?? Dani, acaba de enterarte, ni si quiera puedes estar cien por cien segura de que esta prueba sea completamente fieable. Podemos ir a comprar otra y volver a probar, igual esto solo es un mal trago y en realidad estás bien. Igual solo te duele la barriga por las terribles galletas que hizo ayer tu madre, o...
-Grace.
-Lo sé, estoy algo nerviosa. Esto, no sé... Nunca había pasado y no sé qué hacer.
-Iré a hablar con él ahora mismo. - Fui hacia mi cuarto y cogí de una percha mi abrigo. Lo pasé por mis brazos y me abroché mientras Grace entraba también en la habitación y se sentaba en mi cama. - No sé cuánto tardaré, puedes irte a tu casa si quieres. Te contaré luego todo.
-Vale. Pero no te olvides de llamarme... - Fuimos hasta la entrada y cada uno cogió una dirección diferente. Ella se fue hacia la derecha, supuse que hacia la parada del autobús para volver a casa. - ... Hasta luego.
Yo giré a mano izquierda y con unos pocos paso llegué frente a mi casa vecina. Llamé al timbre con los nervios a flor de piel, hacía mucho tiempo que no entra allí. Hacía mucho que no hablaba con Luke (al menos, que yo recordara) y las circunstancias que me habían impulsado a hacerlo no eran precisamente las mejores. En ocasiones había imaginado el día en el cual volvería hablar con Luke. Los primeros días imaginaba un bonito día soleado, Luke se disculpaba y yo lo perdonaba. En otras ocasiones llegué a soñar con nuestro reencuentro, de forma que yo me disculpaba ante él y volvíamos a estar juntos. Pero nada de lo soñado o imaginado se acercaba a esta realidad.
Mi corazón dio un pequeño vuelco cuando oí el pestillo de la puerta hacer un "click", y el pomo de la entrada se giró. Me calmé un poco al ver en el umbral de la puerta a Liz.
-¡Danielle! ¿Cómo es que estás tú por aquí? - Liz sonrió, pero sus se juntaron un poco formando una expresión confusa. Por supuesto, ella sabría que Luke y yo tuvimos algo y que ya no es así. Seguramente él se lo había dicho, estaba segura... Volví a sentirme nerviosa. - ¿Tu madre necesita algo? ¿Un poco de azúcar?
-No, ella está trabajando. Estoy aquí por mi cuenta. - Tosí un poco, en un intento de deshacer el nudo de mi garganta. Ella me observó con una mirada preocupada. Claro, no me había lavado la cara antes de venir aquí. Había llorado y seguramente se me notaba en los ojos, pero sentí tanta prisa por hablar con Luke que mis impulsos me llevaron aquí antes de pensar. Mis nervios aumentaron, ahora me sentía algo más insegura. - ¿Está Luke en casa?
-Oh, no cielo. Hace ya más de un mes que se ha mudado.
-¿Mudado?
-Sí, no muy lejos de aquí. Ahora vive con un par de amigos suyos en un apartamento del centro.
-Oh... - Hice una mueca y metí mis manos en los bolsillos del abrigo. Estaba congelada.
-¿Te apetece entrar? Puedo llamarle y avisarle de que estás aquí... O puedo dejarle un recado, le digo lo que quieras.
No me pareció buena idea dejar el recado a Liz de que su hijo debe hablar conmigo porque o a) sabe quién me dejó embarazada o b) él mismo pudo hacerlo, aunque lo dudaba. Al fin y al cabo Luke me odiaba.
-No, no quiero causaros molestias. Pero... ¿Podría darme su dirección o su número? Creo que lo he perdido y me gustaría quedar con él para hablar cara a cara.
-Por su puesto, mi vida.
Liz desapareció durante unos minutos en el interior de la casa y volvió con un papel en la mano. Me lo tendió y yo lo cogí, le eché un rápido vistazo y lo doblé. Volví a meter las manos en el bolsillo y apreté el papel en mi puño.
-Muchas gracias, Liz.
Di media vuelta y volví a prisa a mi casa. Fui a mi habitación y dejé la dirección de Luke en la mesa. La observé, planteándome en ir en ese mismo instante a verlo. Un impulso me había llevado a ver a Luke hace unos minutos, pero los nervios que sentí al esperar delante de su puerta (para que finalmente no estuviera) me estaban echando atrás. Porque, una vez ante él, ¿qué diría? Después de tanto tiempo sin hablar hay tantas cosas que querría decirle antes de lo que debería decirle... ¿Cómo iba a decir a mi ex-novio que estaba embarazada de alguien que si quiera recordaba? ¿Y cómo iba a tener la cara dura de preguntarle, a él mismo, si lo sabía? Igual me mandaba a la mierda. Igual ni siquiera se fijó en mi en la fiesta y estaba dando palos de ciego.
-Seré estúpida por esto, pero... - Gruñí.
Cogí una bufanda y la enrosqué en mi cuello, guardé la dirección de nuevo en el bolsillo de mi abrigo y me puse unos guantes.
Una vez, en verano, Luke me dijo "Eres demasiado impulsiva."y tenía razón.
Iría a hablar con él.
