-A los pocos días de terminar nuestra relación comencé a dar vueltas a un tema. Quería tener, como ya te había comentado hace un tiempo, una tienda de música en Sidney. Obviamente lo veía bastante complicado, ya que necesitaría muchísimo dinero para conseguir abrirla yo solo y poder mantenerla. Así que comencé trabajando a tiempo completo en una tienda de música que hay en el centro de la ciudad, Allans Music. Así conseguí algo de dinero en un mes, pero no fue suficiente obviamente. Pero resulta que un día, mientras estaba poniendo en orden la sección de guitarras eléctricas vi a lo lejos de la tienda a Ashton, creo que miraba baterías; y él me vio a mi. Me mandó acercarme para hablar con y él y, honestamente, no quería. Pensé que querría pegarme por haberte dejado, o quería alardear de que igual ahora estaba saliendo contigo, o no sé... Se me pasaron bastantes cosas malas por la cabeza. Aún así fui hacia él, ya que mi jefe estaba vigilándome a mi y al resto de empleados para ver si hacíamos bien nuestro trabajo y, al fin y al cabo, Ashton era un cliente que podía estar pidiéndome ayuda. Cuando fui hacia él me sorprendí ya que me preguntó por las baterías: cuál podía recomendarle. Obviamente lo dijo con un tono cortante y el ambiente estaba tenso, pero aún así hice mi trabajo y le ayudé a escoger una batería que fuera con él. Él tocó algunas para probarlas y la verdad es que no lo hacía mal, así que le pregunté si llevaba mucho tocando ese instrumento y al parecer siempre le había gustado. ¿Tú lo sabías? Porque yo no tenía la más absoluta idea. El ambiente tenso se esfumó cuando empezamos a hablar de un grupo de música que estaba sonando en la tienda y cuando hablamos de instrumentos. Una cosa llevó a la otra, le hablé del interés de Michael y mío por la guitarra eléctrica y de que Calum tocaba el bajo. Ashton dijo que tuvo una gran idea; dijo que me odiaba por haberte hecho pasar un mal trago pero accedió a escucharme tocar la guitarra. Dijo que deberíamos quedar algún día los cuatro para ver qué tal sonábamos y... No sé por qué acepté. Literalmente él me había dicho que me odiaba y aún así acepté, soy algo estúpido. Pero Calum y Michael se emocionaron por la idea, así que a los pocos días fuimos con nuestras guitarras y el bajo a casa de Ashton ya que cargar con una batería era bastante más aparatoso. Y nos gustó demasiado cómo sonó... Puede sonar a locura, pero decidimos crear una banda.
-¿Una banda? Pregunté a Luke, perpleja. ¿Por qué no sabía nada de eso? ¿Por qué Ashton no me había dicho nada? Luke pareció leerme el pensamiento y continuó hablando.
-No quise que Ashton te dijera nada, en vez de eso decidí otra cosa.
-¿Otra cosa? - Fruncí el ceño y miré a la caja. Seguía sin encontrarle el sentido a los papeles que había dentro de ella y a la historia que estaba contándome, parecía que Luke quería tomarme el pelo. El chico suspiró y sacó uno de los papeles, lo leyó y luego me miró a mí.
-Ashton al principio me echaba miradas a sesinar pero con el paso de los días e incluso de las semanas, llegó a entender una cosa. Tú me seguías gustado. - Sentí un pinchacito en el corazón. Luke no pareció apreciar que me había enderezado y puesto más rígida. ¿Que significaba que le seguía gustando?
-C-co... ¿Cómo?
-Ahora mismo debes pensar que soy bobalicón por decir eso.
-Pues sí. Más que bobalicón. ¿Quién te crees que eres para decir ahora que seguía gustándote? Fuiste tú quién decidió dejarme, no sé si lo recuerdas.
-Déjame explicarte.
-¡Pero Luk...!
-Quiero explicártelo, Dani. - Dijo Luke con tono tranquilo, así que volví a relajarme. Me eché atrás en el sofá para apoyar la espalda en el respaldo y crucé mis brazos. Esto prometía. - Sé que fui yo quien dio el paso pero me gustaría que te pusieras en la situación. ¿Cómo te sentirías si estuvieras conmigo y yo me besara con mi mejor amiga? Estoy más que seguro que te sentaría mal.
