Me quité los guantes y los guardé en los bolsillos de mi abrigo. Me deshice de la bufanda y la puse en el respaldo de la silla de madera, me acomodé en mi asiento y miré a Luke, que observaba la pantalla de su móvil, sentado frente a mi. Una de sus rodillas no paraba de moverse arriba y abajo, temblando, impaciente. Estábamos en la mesilla de su cocina, ninguno sabía con certeza que decir, pero Luke fue quien habló primero.
-Creo que es hora de aclarar algunas cosas.
-Sí. - Asentí.
-Lo primero de todo, hay que decidir si nos quedaremos con el bebé. - Dijo serio, cruzando los dedos de sus manos delante de su cara y apoyando su mentón en los nudillos. - ¿Tú qué opinas? ¿Qué quieres hacer?
Viendo los ojos azules de Luke delante de mí, preocupado y serio, lo único que quería hacer era perderme en ellos y no volver a encontrarme.
-No voy a deshacerme de él. Sea un error o no que haya llegado hasta aquí, no puedo quitarlo de en medio Me niego a abortar.
-Está bien, yo considero tu razonamiento tolerable. Estoy de acuerdo.
-La cuestión es qué hacer después. - Expliqué. - Aunque aguante nueve (duros) meses y un (muy doloroso) parto por esta criaturita, ¿después qué?
-¿Qué opciones hay?
-Podría darlo en adopción.
-¿En adopción? ¿Estás loca? ¿Después de tenerlo y cuidarlo tanto tiempo simplemente lo das en adopción? Es decir... - Luke abrió sus brazos, intentando explicarse bien. - Es mi hijo. Y el tuyo. No me gustaría que lo dieras en adopción, es fruto...
-... De un error. - Terminé su frase, interrumpiéndolo. - No puedes esperar que nos quedemos con él cuando ni si quiera estamos juntos, Luke. Hemos cortado, supongo, hace meses. Ya no estamos juntos y hasta ahora no te había visto si quiera el pelo. No quiero que un niño (o niña) tenga que vivir ya desde su nacimiento "compartido", unos días conmigo y otros contigo. Me parece más humano y preferible que crezca con el amor de una pareja, que forme una familia en condiciones, que le den cariño.
-¿A caso no podríamos darle nosotros cariño? - Preguntó tranquilo.
-No. No toleraré que mi hijo pueda llegar a tener problemas o sufrir porque no tiene todo el afecto que tendría en una familia, y si dándolo en adopción consigo que lo tenga, me parece la mejor opción.
Luke abrió la boca para hablar, pero la cerró. Pensó durante unos segundos sus siguientes palabras y, cuando las tuvo claras, volvió a abrir la boca.
-Podríamos ser su familia. Los dos.
-¿Qué quieres decir? - Me apresuré a preguntar, noté mis mejillas sonrojarse. ¿Luke quería volver?
-Quiero decir... No sé. Déjalo, olvida lo que he dicho.
-Pero...
-¿Sigues viviendo con tus padres, verdad? - Preguntó, interrumpiéndome.
-Sí. Pero, Luke, lo de antes...
-Eso será un problema, en poco tiempo se darán cuenta de que estás engordando, (no te lo tomes a mal), aunque personalmente creo que cuanto antes se lo digas, mejor. Al fin y al cabo son tus padres.
-¿Tú se lo has dicho a los tuyos? - Luke hizo una mueca, dando a entender que no. - ¿Se lo has dicho a alguien? ¿Michael, Calum...?
-No, aún no. Pero tardarán poco en descubrirlo, nunca les oculto cosas y notan que me comporto de forma extraña.
-¿Extraña?
-Suelo estar bastante ausente, pensando en todo esto y en otras cosas. - Vacilé un segundo, quería preguntarle qué otras cosas, pero recordé que ya no era quién para saber o interesarme por eso. Él siguió hablando. - Es una situación nueva para los dos, Dani... Estoy algo asustado.- Luke tragó saliva, ahora hablaba más despacio. - Y la verdad, entiendo tu postura de dar en adopción a la criatura. Pero... Si quería hablar contigo hoy, era para aclarar cosas, y eso pienso hacer. No voy a quedarme a medias.
-¿En qué piensas, Luke?
Antes de responderme, Luke se levantó de su silla. Se puso a mi lado y me tendió la mano para que se la agarrara, así que eso hice. Sentí su cálida mano sostener la mía con firmeza, ayudándome a levantarme de la silla (aunque ayuda no necesitara ninguna). Sentí también un punzante dolor en el pecho, producto de un dolor sin razón. ¿Por qué me dolía que Luke me diera la mano? Hacía tanto que no tenía un contacto tan cariñoso como ese con él, que llegué a emocionarme.
-Vamos al salón, voy a enseñarte algo.
No separó su mano de la mía al caminar, cosa que me hizo emocionarme más y ponerme nerviosa. Rezaba para que mis manos no empezaran a sudar. Luke me señaló el sofá de cuero del salón y yo me senté en él y, cuando él se alejó y desprendió su mano de la mía, un pequeño sentimiento de desilusión me recorrió el cuerpo. No tardó mucho en volver hacia mí, pero antes cogió una cajita que había encima de la mesa de cristal central. Una caja en la que no me había fijado cuando estuve allí hace unos días, seguramente no se encontraba en ese lugar.
Luke se sentó a mi lado y abrió la caja.
-Bueno, creo que es hora de explicarte todo.
(-o-) <- Pez os vigila.
Capítulo corto, pero importante. ¿Queréis saber qué tiene la caja? Yo ya lo sé jajis sjkfdhskjdf.
Muchas gracias por seguir leyéndome a pesar de que tardo unos pocos días en subir, pero sé que sois buenas personitas y me entendéis. Igualmente, gracias :D
(Ya sabéis, si queréis más ¡comentar mucho y votar!) Ily
(-o-) <- Pez os vigila.
