Mi novio es un vampiro

Capitulo 34

NARRA JENNA

Las lágrimas salen sin control no sé a dónde ir, Nose donde estoy siento como todo da vueltas, no puedo respirar, pero claro eso ya no es necesario ya que estoy muerta.

Ella mató a mi mama y no se va a quedar asi, me voy a vengar, quiere Alejandro que se lo quede no me importa, me importa una mierda lo que pasó ayer ya que veo que a él también se le olvido.

Todo mi mundo se está cayendo poco a poco, mis piernas fallan y caigo de rodillas al suelo que está mojado, ahy me doy cuenta de que estoy mojada ya que está lloviendo, veo a mi alrededor estoy en el bosque.

Pero no me importa estar perdida, todo lo que quiero es a mi mama devuelta, ¿porque ella? Grito lo más fuerte que puedo hasta que me quedo sin voz.

No quiero sentir, no quiero sentir nada quiero que esto se acabe, no me importa a qué costo pero quiero que esto se acabe.

Pongo mis manos en mi cabeza y la meto entre mis rodilla, grito más aunque ahora ya no se escuchan más que la primera vez.

De repente ya no siento dolor no traición, no siento nada, me limpió las lágrimas y me paro.

Nose como pero encuentro mi camino de regreso cuando llegó a la casa de Alejandro veo a Luke y Adrian saliendo del carro.

Espero hasta que se metan a la casa para yo aparecer, quiero una entrada dramática.

Me preparo y entro, adentro están Alejandro, Alexia, Jonathan, Luke y Adrian, en medio de todos ellos veo el cuerpo de mi mamá pero no me da lastima no tengo ganas de llorar.

-Jenna ¿Estás bien? - pregunta Alejandro preocupado, se trata de acercar a mi pero yo lo agarro del cuello y lo pego contra la pared.

-Ahora que lo dices nunca he estado mejor, sabes fui a dar una caminata para refrescar mis pensamientos y empece a decir no quiero sentir nada y se me hizo realidad, y por cierto voy a hablar con emily para decirle que tiene el libro contigo - digo con una gran sonrisa lo suelto y me arreglo la ropa.

-¿Qué hiciste? - pregunta el.

-Creo que apague la poca humanidad que me quedaba - digo riendo, me volteo para irme pero me acuerdo que ellos no saben la otra parte de por qué lo hize - y por cierto si quieren saber porque hice esto pregúntenle a él.

Señaló a Alejandro y salgo de allí, tengo hambre y tengo el lugar perfecto para conseguir comida.

Me meto a un antro donde se que va a ver mucha gente borracha para darse cuenta lo que estoy haciendo, cuando trato de entrar el guardia me lo impidió suelto una risita y me volteo a verlo.

-Identificación - dice serio, le agarro la cara con una mano y lo miro a los ojos.

-Te la di y me vas a dejar entrar - el se queda callado unos segundos y luego me deja pasar.

La música está muy fuerte y sonrío, me siento en el bar y pido una margarita, siento como alguien me mira hasi que volteo y me encuentro con un chico rubio, le sonrió y él me devuelve la sonrisa.

Me paro de dónde estoy y camino hacia el.

-Te vi mirándome - digo coqueta, me acerco hasta que quedo pegado a él.

-Una chica tan linda como tú no debería estar sola - dice el en mi oído, pone una mano en mi espalda baja.

Empezamos a bailar hasta que me cansó de jugar con mi comida, lo veo a los ojos y digo:

-No vas a correr ni gritar - acerco mi boca hacia su cuello, enseguida siento como los colmillos salen, los meto en su piel y empiezo a beber.

Me detengo cuando veo que se está apuesto de desmayar el chico, le doy se beber mi sangre y le borro la memoria, ahora vamos por otro.

Nose a cuánta gente he mordido pero cuando salgo del antro estoy más que satisfecha, empiezo a caminar de regreso a casa cuando oigo como me siguen.

Sonrío y me paro oigo como se acerca a mi ya cuando lo siento Jairo atrás de mí me volteo y le doy un golpe en la cara.

Sebastián se agarra la cara y cae, yo me empiezo a reír, cuando logra levantarse me agarra de los hombros y me estampa contra la pared, suelto un grito de dolor y mis colmillos salen, también siento como se rompe algo dentro de mi, mierda.

-Sebastián salte - digo tratando de respirar con regularidad, el me suelta y yo caigo al suelo, empiezo a respirar mejor y ya no me duele nada - idiota, casi me transformo por tu culpa.

-Lo siento pero sigo sin creer lo que hiciste - dice ayudándome a levantarme pero lo empujó.

-No me toques - digo ya cuando estoy parada - y lo que me pase a mí no te debe importar ¿no te acuerdas cuando nos conocimos?, casi me das una golpiza de muerte y ahora es como si nunca hubiera pasado nada.

El se queda callado y luego recuerdo que él me beso, me acerco a él y sin pensarlo dos veces lo beso, al principio el se trata de safar pero luego corresponde a mi beso.

Me separo bruscamente y lo veo.

-Tu besas a alguien yo también lo voy a hacer, además este no es nuestro primer beso él me dio uno la vez que medio su sangre - digo, me volteo y como lo trame allí estaba Alejandro, tenía la cara neutra pero de que le dolía.

-Pero que crees Jenna yo no quise besar a Emily ella me besó y además yo soy más inteligente que tú - dice el riendo pero sus ojos demuestran otra cosa.

Siento como alguien agarra mi cabeza pero soy más rápida y me zafo.

-Recuerda que no soy un vampiro cualquiera, y además yo estoy mejor así ¿sabes porque?, no siento nada ya no soy la típica chica que se preocupa de las consecuencias, y vamos a llevarla así cada vez que ustedes quieran intentar recuperar mi humanidad yo voy a matar así de fácil, peor si ustedes no hacen nada yo no haré nada - eso es lo último que digo ya que en ese momento una chica estaba pasando la agarro y le rompo el cuello - ustedes se interpusieron en mi camino bueno estas son las consecuencias.

Salgo de allí corriendo a mi casa, cuando llego veo a Jonathan ruedo los ojos.

-Ya les di una advertencia a Alejandro y Sebastián, asique si ellos te enviaron será mejor que salgas de aquí ahora - le digo, me veo mi ropa y tiene sangre.

-Ellos no me enviaron yo vine por mi cuenta, tansolo quiero hablar contigo - dice el parándose me siento en el sofá y lo veo.

-Habla

-Por Favor, regresa Jenna porfavor ¿crees que a tu mamá le hubiera gustado verte así? - él medicación lágrimas, es un buen acto.

-Talvez no pero ahora que importa ella está muerta asique no puede opinar - digo con una sonrisa, me paro y me dirijo a la cocina - ahora sí eso es todo lo que tenías que decir te puedes ir.

Veo como saca algo del bolsillo, es una jeringa con un líquido transparente adentro.

-Te estoy viendo, yo que tú no lo haría - le digo mientras saco una botella de tequila.

-Lo siento - trata de ponerme lo que tiene pero no lo logra, rompo su mano y la jeringa cae, el suelta un grito de dolor.

-Te lo advertí - mis colmillos salen y lo muerdo, pero esta vez no tomo sangre - desde hoy también serás un licántropo, ahora sal de aquí si quieres vivir.

El se va y yo me siento en el sofá con la botella de tequila, le doy un sorbo y recuerdos de mi mama llegan, lanzó la botella y salgo de allí.