Mi novio es un vampiro

Capitulo 39

NARRA ALEJANDRO

Sebastián no se ve nada bien, en donde lo mordieron no le deja de salir sangre y pareciera como si estuviera infectado e inchado; estoy sentado en las escaleras con mis manos en mi cabeza, tengo un plan que talvez funcione pero no estoy seguro, justo cuando me estoy apunto de levantar mi celular empieza a sonar, sin ver la pantalla contesto. 

-¿Bueno? - digo mientras pasó mi mano por el pelo.

-Alejandro necesito ayuda - dice Alexia, en el fondo se escucha algo romperse y un grito.

-¿Qué pasó? - digo mientras que me paro y me acerco a la puerta.

-Luna llena, Jonathan se está convirtiendo - dice ella preocupada.

-Sal de allí ¡ahora! Y ven a mi casa - digo antes de colgar.

En cuanto termino de bajar las escaleras, veo a Alexia sentada en el sillón con la cara roja y llena de lágrimas, me acerco y la abrazo; ella me devuelve el abrazo y llora en silencio.

Cuando se tranquiliza me alejo de ella y la veo, tiene sangre en la cara.

-¿Qué te pasó? - le digo mientras que con la mano le quitó un poco de sangre.

-Jonathan me atacó - dice mientras que sus ojos se humedecen.

-Todo se va a estar bien, solo va a pasar mientras que sea un lobo - le digo, pone su cabeza en mi pecho y cierra los ojos mientras se tranquiliza.

Estamos un rato así pero nos separamos al escuchar un grito. Me paro y subo al cuarto en el que está Sebastián ya que de allí viene el grito, cuando entro me encuentro a Sebastián en el suelo de rodillas.

-Perdóname, nunca fue mi intención yo te amo nunca te dejare de amar - dice con la voz rota y llena de tristeza.

Se deja caer al suelo y me acerco a él, me agacho y pasó uno de sus brazos por mis hombros, lo levanto y suelto un gruñido por el esfuerzo, lo llevó a la cama y lo tiro.

-Emma - lo oigo suspirar antes de que se vuelva a desmayar.

-Genial - digo mientras lo trato de acomodar en la cama.

-Eso se ve tan lindo - dice Alexia que está parada a lado de la puerta.

-¿Me podrías ayudar? - le preguntó.

Ella se acerca y quita la sabana, yo acomodo a Sebastián y luego Alexia lo tapa, pone su mano en su cabeza y abre los ojos como platos.

-Esta temblando y esta súper caliente - me dice ella mientras sale del cuarto y vuelen a entrar con un trapo mojado en la mano - ¿qué le pasó?

-Jenna lo mordió - le contestó mientras miro a Sebastián que cada vez se ve peor parece como si se fuera deteriorando.

-¿Ha desaparecido gente? - me pregunta Alexia sin verme ya que está ocupada.

-30 personas - digo en un susurro.

-Tenemos que hacer algo, ya llamamos mucho la atención - dice con voz preocupada - sabes que tendremos que irnos si llegan los cazadores.

-Si lose, pero primero tenemos que arreglar el problema de Jenna si no queremos que más gente muera.

-Si....- dice ella mientras tapa más a Sebastián.

-Nunca me imaginé verte a ti ayudándolo a él - le digo.

-Recuerda que yo soy casi de la misma edad que el, gracias a mí lo transformaron a él y a su hermana, y él ha sufrido demasiado; puede que me halla echo cosas malas pero todo lo que hizo fue por su hermana él es muy diferente a ella él es bueno, por más malo que parezca hay algo que siempre lo rompe en esta ocasión fue Jenna - dice ella en voz baja.

'Ustedes apestan' oigo como dice desde abajo la voz de Jenna.

-Voy a verlos, ahora regreso - digo mientras bajo.

Cuando llegó veo a Jenna y Adrián tirados en sus celdas con los ojos cerrados.

-¿Ya se rindieron? - pregunta Jenna sin abrir los ojos.

-No.

Ella no respondo, todo se queda en silencio hasta que un estruendo en la puerta principal hace que vuelva a subir a la sala donde me encuentro con un lobo café, me mira a los ojos y gruñe; es Jonathan. Me muevo lentamente pensando en qué hacer y se me ocurre algo.

Ataco a Jonathan pero él ya lo esperaba y se lanza hacia mí, logró esquivarlo y lo guió abajo donde están Jenna y Adrián. Jonathan me sigue mientras trata de atraparme, alza una patata con sus garras me alcanza mi espalda, siento como las entierra y las mueve hacia abajo, el dolor es insoportable no siento mi espalda pero sigo corriendo hasta que alcanzó la celda de Jenna; siento como si espalda se empieza a curar pero no lo suficientemente rápido.

Trato de abrir la celda pero siento como vuelven a meter las garras en mi espalda haciendo que choque contra las rejas y suelte un grito, no siento mis brazos asique con la poca fuerza que me queda abro la celda; me volteo y veo a Jonathan enfrente a mi, se lanza otravez hacia mi, otravez lo esquivo pero sus garras alcanzan mi pecho, caigo al suelo mientras chorros de sangre salen, se empiezan a curar pero ya estoy muy débil.

Se vuelve a lanzar hacia mi pero esta vez no me alcanzo a mover, caigo al suelo con el encima mío; pongo las manos en su cuello para que no me mierda. Volteo la cabeza y veo a Jenna observando lo que pasa sus ojos dicen que quiere ayudar pero no se mueve. 

-¡Jenna! Ayúdame, ¡porfavor! - le gritó, ella se empieza a mover y sale de la celda pero no se dirije hacia mí se va - ¡Jenna, te lo suplico ayúdame! - le gritó, ella se detiene y empieza a apretar las manos.

Siento como Jonathan me entierra sus garras otravez en mi estómago, grito y pongo más fuerza en mis brazos para alejarlo de mi, pero no tengo suficiente fuerza; su hocico se empieza a acercar trato de alejarlo pero no puedo, cuando está apunto de morderme se ve como alguien lo jala por atrás; el trata de atacar otravez pero algo se lo impide, cuando alcanzó a ver bien veo a un lobo blanco (Jenna), ella hace que el otro la mire a los ojos, cuando lo logra gruñe enseñando los dientes empieza a levantar la pata para después azotarla contra el suelo. Jonathan sacude la cabeza y se sienta agachando la cabeza como si se rindiera, Jenna voltea y se empieza a acercar a mi yo me alejo hasta que mi espalda choca contra la pared, ella sigue caminando hacia mi pego la cabeza a la pared y cierro los ojos.

Espero a que su hocico choque contra mi cara pero no pasa nada, en vez de eso siento como ponen una mano en mi mejilla, abro los ojos y veo a Jenna con los ojos llenos de lágrimas.

-¿Jenna? - preguntó con un nudo en la garganta.

-Soy yo - dice ella, no me importa que está desnuda y que en mi pecho todavía están heridas abierta, la abrazo ella me devuelve el abrazo y empieza a llorar.

-Shhhh, todo va estar bien - le digo mientras que pasó mi mano por su pelo, me abraza con más fuerza.

Nos separamos y pongo cada mano en cada una de sus mejillas, la acerco y la beso, un beso lento y tierno; nos separamos y apoya su frente contra la mía.

-¿Qué he hecho? - dice llena de culpa, más lágrimas salen - ¿Qué te he echo a ti?