Mi novio es un vampiro

Capitulo 38

NARRA SEBASTIÁN

¿Dónde está Alejandro? Sigo tratando de quitarme a Jenna de encima pero no puedo creo que los lobos tienen más fuerzas que los vampiros.

"Trata todo lo que quieras no podrás escapar" eso da miedo tansolo escucho su voz dentro de mi cabeza.

Trató de mover mi mano pero se resbala y eso deja que Jenna alcance a morderme en el cuello, grito y todo se vuelve negro.

Cada parte de mi cuerpo duele como si hubieran roto todos mis huesos, abro los ojos pero se ve todo borroso parpadeo varias veces hasta que todo se ve más claro, trato de mover mis manos pero no puedo ya que están amarradas en la silla en la que estoy sentado; mi cabeza está dando vueltas y tengo mucho frío pero eso no es posible.

-Te vez muy mal - dice Jenna sarcásticamente, me volteo ya que de allí viene su voz y la encuentro sentada en el suelo con tansolo un camisón, su pelo está enredado y ¿con sangre? - oh mi dios, ¡si funciono! - dice ella levantándose y aplaudiendo.

Mi cabeza da vueltas y oigo la voz de Jenna lejana.

-¿Qué me está pasando? - digo mientras que mi cuerpo empieza a temblar de frío.

-Te mordí - contesta mientras se acerca a mi y pone un dedo en mi cuello y siento como un pinchazo me recorre todo el cuerpo - justo allí, es increíble no moriste al instante y en ese momento me desilusione pero cuñado te estaba amarrando la herida se empezó a abrir y se veía horrible y luego entendí - hace una pausa para sentarse en mi regazo con cada pierna a los lados de mi, pone sus brazos en mi cuello y sonríe - que vas a morir lentamente y dolorosamente - se echa a reír, está demasiado cerca de mi así que me alcanzó a mover un poco más y saco mis colmillos y la alcanzo a morder en el cuello, le arrancó un pedazo; ella grita y se aleja de mí mientras pone una mano en su herida que le acabo de hacer.

Ella me mira con ira y yo le sonrió mientras que escupo la sangre que tengo en la boca.

-Me las vas a pagar - dice acercándose muy rápido y apretando su mano en donde está mi corazón la mete rompiendo huesos y todo.

-Jenna para no vale la pena, déjalo morir lentamente - dice una voz masculina.

Jenna suelta un suspiro y saca la mano con enojo, la sacude para quitar un poco de sangre y se voltea así dando una mejor vista para ver quién está atrás, Adrián esta recargado de la pared con un hombro y en el otro trae un cuerpo.

Se separa de la pared y tira el cuerpo al suelo, es una mujer.

-Traje comida - dice el hacia Jenna.

Los dos se acercan al cuerpo inconsciente de la mujer y Jenna toma su muñeca, saca sus colmillos pero sus ojos no son como los nuestros son negros pero al mismo tiempo tienen algo animal en ellos, entierra los colmillos en su muñeca y se empieza a alimentar.

Alcanzó a oler la sangre y cierro los ojos, aprieto las manos tengo demasiada hambre, tomó aire y abro los ojos; al abrir los ojos me encuentro con Jenna enfrente de mi, acerca su cara a la mía y pone sus labios sobre los míos, sus labios saben a sangre y eso hace que quiera más, ella abre su boca y de allí sale más sangre, me trató de contener pero no puedo necesito sangre asique la beso más apasionadamente.

No sé que estoy haciendo tansolo pienso en sangre en estos momentos, abro los ojos y me doy cuenta de lo que estoy haciendo, esto no está bien; con toda la fuerza del mundo me separo de ella.

-No eres tan fuerte como crees - dice ella mientras se limpia un poco de sangre que traía en la orilla de su labio.

Siento como la cabeza me da vueltas y siento mi estómago revolverse, siento como todo se junta en mi garganta y vomito, pero es sangre la sangre que acabo de tomar.

-Esta pasando - dice Jenna volteándose hacia donde está Adrián.

-Interesante - dice el separándose del cuello de la mujer medio muerta y luego regresa a lo que estaba haciendo.

Jenna rodea los ojos y voltea a verme, se sienta enfrente de mi, y me observa. Todo se empieza a ver borroso y todo se vuelve negro otra vez.

Estoy sentado en el césped, es de día y el cielo está despejado alzó la cabeza y cierro los ojos sintiendo el viento chocar contra mi cara.

-¡Hey! ¿Me estás prestando atención o no? - me dice una voz femenina al lado mío. Me volteo y me encuentro con la mujer que una vez me enamore.

-Si - digo sonriendo, mientras paso una mano por su mejilla.

-Haber ¿Qué dije? - dice ella sonriendo.

-Emmm......- pongo cara de estar pensando y ella sonríe victoriosa.

-Te lo dije no me estás escuchando - me dice mientras que me da un empujón. La veo y me pierdo en esos ojos grises y ese cabello negro como la noche, me acerco a ella y la beso, ella me devuelve el beso y sonrío.

-Te amo mucho, Emma - le digo, pegando mi frente a la de ella mientras la miro a los ojos.

Se empieza a poner borrosa su cara y luego desaparece.

-Emma - se escapa de mis labios sin poder detenerlo.

Siento como ya no estoy amarrado a la silla, asique decido abrir los ojos y me veo que estoy acostado en una cama, estoy tapado pero tengo demasiado frío, la puerta del cuarto se abre y entra Alejandro con un vaso de agua.

-Te vez muy mal - me dice mientras me da el vaso con agua pero lo rechazó.

-¿Qué pasó? - le preguntó con voz débil.

-Cuando me llamaste estaba en un bar ahogando mis penas pero eso ya lo sabes, yo creí que ibas a ir por mi pero nunca llegaste, cuando llegue a la casa vi todo tirado y estropeado asique asumí que había pasado; te escondieron bastante bien pero no son muy buenos cubriendo sus huellas - dice el mientras pone el vaso de agua en la mesita de noche.

-¿Porque no puedo morir y ya? - le digo - todo mi cuerpo me duele, tengo demasiado frío y tengo demasiada hambre.

-Créeme quiero acabar tu sufrimiento pero en lo que te buscaba a ti y los gemelos que están otravez encerrados, busque información y encontré que la sangre de un híbrido puede curar la infección a cause de la mordida del hombre lobo - me dice mientras saca una bolsa de sangre y la abre me la tiende pero cuando alzo mi mano no puedo ya que está amarrada a la cama.

-¿Encerio? - le digo a Alejandro mientras que usó la otra mano para agarrar la bolsa.

-También leí sobre qué pasa después de que te muerden, primero empiezas a tener una fiebre horrible, luego a él hambre, después empiezas a tener alucinaciones que hacen que te empieces a volver loco y llegar al punto en que no sabes que es realidad o mentira - me dice, pero no presto mucha atención ya que me dedico a abrir la bolsa en cuanto lo logró empiezo a tomar.

Cuando voy a la mitad de la bolsa siento como mi estómago se empieza a revolver y llegan las ganas de vomitar, me volteo al borde de la cama y vomito todo lo que acabo de tomar.

-Creo que esto no está nada bien - dice Alejandro.

-¿Porque no tomas un poco de sangre de Jenna y Adrián y me la das? - le digo mientras regreso a mi postura normal.

-Porque con esto va a regresar Jenna - dice el sonriendo - tengo un plan tranquilo, ni te dejaría morir por más que me caigas mal.

-Gracias - le digo muy débilmente, ya que me empiezo a quedar dormido. Lo último que veo es a Alejandro saliendo del cuarto.