8

1.2K 67 56
                                    

-¿Es él con el que te vas a casar? - dijo la dependienta, que apareció de la nada - Haceís muy buena pareja.

-La verdad es que... - iba a responder yo cuando Aaron me interrumpió.

-Sí, nos vamos a casar - dijo pasando su brazo por mis hombros y besando mi mejilla.

-Ai, qué bien, me alegro tanto - dijo ella sonriendo y abrazándonos a los dos para luego irse.

-¿Qué ha sido eso? - pregunté a Aaron cruzándome de brazos.

-No podía decirla que no, se la veía muy ilusionada - dijo sonriendo de lado.

Este chico tiene un retrasito pambisito.

-Oye Mery, quiero hablar contigo...

-Sí claro - ai dios, a ver qué dice ahora.

-A solas - dijo mirando a Nathalie.

-Vale, ya veo que aquí no se me quiere - dijo alejándose hacia los sofás.

-Bueno, sobre lo que pasó el otro día... Quería pedirte disculpas. No tenía que haberme comportado así, ni haberme ido de esa manera. ¿Me perdonas?

-Claro que sí - dije abrazándole - Y yo quiero proponerte una cosa.

-¿El qué? ¿Un contrato como el de Cristian Grey?

-No, idiota -dije riendo - Que seamos amigos de nuevo - dije mordiéndome el labio. No sabía si aceptaría.

-Claro que sí - dijo sonriendo para luego depositar un beso sobre mi mejilla.

-Bueno, voy a cambiarme. Que no quiero arrugar el vestido - dije yéndome hacia los probadores.

-Espera - dijo Aaron, yo me giré y sentí el flash sobre mí. Hice una mueca - Es que había que guardarlo para la posteridad, estás preciosa.

-------------

Nathalie tenía que volver pronto a casa, así que Aaron y yo volvimos caminando.

Estuvimos hablando todo el camino, como antes. Como cuando íbamos al instituto, y era genial.

Como media hora después, llegamos a casa, e invité a Aaron a pasar.

Entramos y yo fui a buscar a Jonan para decirle que ya había llegado. Pero no le encontré.

Qué raro.

Volví a bajar al piso de abajo y vi a Aaron jugando con Dylan.

-Aaron, ¿Dylan estaba solo en su cuna? - dije frunciendo el ceño.

-Sí, ¿por?

-No, por nada.

Fui rápidamente al baño y llamé por teléfono a Jonan.

Sonaron cuatro pitidos y ya iba a colgar pero al final, contestó.

-¿Dónde estás?

-En casa, amor. ¿Por?

-¿Ah sí? ¿En casa?

-Claro, ¿dónde iba a estar si no?

-Pues que raro. Porque yo estoy en casa y aquí no te veo.

Oí como tragaba saliva.

-¡Eres un inconsciente! ¿Cómo se te ocurre dejar a Dylan solo en casa? ¡Es sólo un bebé joder! - grité - ¿Y por qué me mientes? ¡Eres un gilipollas! ¡Te odio! - dije y colgué.

Salí del baño con lágrimas brotando por mis mejillas.

Aaron dejó a Dylan en su cuna y vino corriendo hacia mí para abrazarme.

¿Vuelta a empezar? (Aaron Carpenter)Where stories live. Discover now