¿Vuelta a empezar? (Aaron Carpenter)

16

El claxon de la caravana me hizo despertar.

Me había quedado dormida la noche anterior en mi litera, después de haberme dado una ducha.

Al levantarme golpeé mi cabeza con la litera de arriba, que era la de Jonan. Solté un bufido por la forma en la que había empezado el día.

Me levanté de la litera y salí hacia el pequeño salón, en donde estaban todos viendo la tele mientras desayunaban leche con cereales.

Tomé asiento en el sofá, luego de saludar a todos, y recosté mi espalda en el respaldo.

–Después de desayunar vamos a ir a bucear – dijo Inés mirándome fijamente – Así que cuando acabéis, poneros el bañador y todo eso.

Unas horas más tarde ya había cambiado mi pijama por un bikini, un short de mezclilla y unas sandalias.

Me hice una coleta, y cogí unas raybans negras.

Al salir de la caravana, me topé con Inés, que venía corriendo.

Se acercó a mí y me grito en la cara:

–¡Acabo de ver a Cameron con sus amigos en la playa! – señaló la playa – ¡De verdad ha venido! ¡Tienes que venir a conocerle!

Me quedé callada, no sabía qué hacer.

–Entonces... ¿quieres ir?

Asentí dudosa. Tomé mi bolso y bajé en compañía de Inés hacia la playa. Caminamos con los brazos entrelazados hasta que llegamos. Allí estaban nuestros amigos.

–Mujeres... Siempre llegáis tarde – suspiró Jonan, quien recibió una mirada de disgusto de mi parte.

–Si tanto te molesta, ¿por qué tienes una novia? – bramé con enfado.

–Mery, estoy bromeando – Jonan trató de acercarse, pero retrocedí.

–Ajá... Inés, vámonos.

Inés se encogió de hombros y le lanzó una mirada diciéndole 'lo siento' a Jonan, quien se había quedado extrañado con mi repentina reacción.

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Las chicas estábamos listas para ir a bucear en compañía de los chicos, en excepción de Jonan, quien estaba enfadado por mi repentino enfado.

Cuando nuestro turno llegó, el guía nos llevó hasta una zona casi desolada de la playa. Allí nos dieron las instrucciones y los equipos de buceo.

Llegó otro grupo, el cual se iba a unir a nosotros. Eran 10 chicos, los cuales no pude distinguir bien dado a que no llevaba ni mis gafas ni mis lentillas.

–Mira Mery – dijo Inés dándome un codazo – Ese es Cameron. Te aviso que esos 10 chicos son famosos. Son viners y se llaman Magcon. Yo sólo conozco a Cameron, Nash y su hermano Hayes. Dijo que hoy me iba a presentar al resto – dijo señalando a tres chicos.

Cuando llegaron, Cameron saludó a Inés disimuladamente, ya que Mel estaba aquí.

Nos metimos todos a bucear. Allí vimos los peces, corales y demás plantas y animales que habitaban en el fondo del mar.

Un dolor invadió mi cuello, forzándome a levantar la cabeza estando aún sumergida.

Mi mirada se topó con la de un chico que jamás iba a olvidar.

Esos ojos marrones, ese pelo castaño... Era él. 

No podía creer lo que veía. Era él, Aaron Carpenter. Definitivamente lo era.