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6 meses antes

Harry se encontraba recostado sobre su estómago, un rifle entre sus manos, una preciosidad 4S-50 que había adquirido hace poco y que amo al instante, le otorgaba un alcance de hasta 120 metros, podria disparar y él ya estaría conduciendo a casa antes de que alguien supiera de donde había llegado la bala, eso era exactamente lo que estaba pensando cuando su objetivo apareció.

Un hombre de mediana edad en un traje blanco y cabello largo, todo un alfa en potencia, su imponente presencia intimidando a las bonitas omegas que se encontraban sentadas en un sofá de color vino, el hombre alzó su copa brindando con otro alfa. Un alfa que Harry no supo identificar y que tampoco le interesaba, miró una última vez por la mira telescópica y sonrió justo en el momento en que tiro del gatillo, observó con deleite la trayectoria de la bala y admiró como esta atravesaba el cristal de la ventana y a su objetivo incrustándose justo en la cabeza de la víctima, sangre llenando gran parte de la habitación y al alfa acompañante, se aplaudió mentalmente y luego se levantó del suelo, recogió su maleta y bajo por las escaleras de emergencia del edificó abandonado donde se encontraba, subió a su auto el cual se encontraba escondido entre la penumbra y arrancó en dirección a su casa.

Se levantó justo cuando el sol salía de su escondite en el horizonte, su mirada no se despegó hasta que el amanecer término su espectáculo, salió de la cama y encendió un cigarrillo mientras se colocaba unos pantalones.

-Debes dejar ese vicio amigo - la voz de Zayn retumbando en la habitación

-Debes de soltar un poco a Liam amigo - el rizado levantó una ceja mientras sonreía con suficiencia

-Touché

-Cada quien es adicto a lo que le provoca placer

-Al menos mi omega no me matara de un maldito cáncer de pulmón - el rizado se encogió de hombros dando una última calada al cigarrillo

-Es temporal

-¿Que tan temporal?

-Hasta que encuentre otra cosa que me provoque placer - el pelinegro negó levemente

-Estas tan jodido

-Quiza

-¿Como te fue anoche? - Harry término de ponerse una playera sencilla y comenzó a caminar por el pasillo junto a Zayn

-Sabes que siempre me va bien ¿cual es el caso de preguntar?

-Que algo cambie en tu respuesta - ambos guardaron silencio cuando entraron a la cocina olfateando el tocino y admirando a un alegre castaño flotando con naturalidad por el espacio

-Buenos días Harry - Liam sonrió de dientes completos mientras terminaba de servir el desayuno y entregaba lo respectivos platos.

-Buenos días Li

La cosa que debe saberse sobre Liam es que puede ser bastante amable y tierno, incluso demasiado hogareño, como una madre cariñosa pero no es sólo eso, su cabeza es cómo una enorme fábrica, una fábrica que Harry y Zayn adoraban, en esa amable cabecita se imaginaban las más potentes y discretas armas de la historia, él literalmente las creaba y construía de la nada, todo un maldito genio que calculaba matemáticamente y diseñaba con precisión. Pero no era sólo su capacidad para crear armas, hacia otras cosas, cosas extrañas y espantosas que ayudaban en el trabajo del par de alfas, desde bombas hasta venenos y unos eficaces supresores parecidos a los que usaba él con la excepción que eran para alfa, encubría el olor de una manera maravillosa evitando así rastro alguno que pudiese delatarlos. Liam era maravilloso y Harry entendía porque Zayn lo amaba y a la vez lo respetaba tanto.

Desayunaron en silencio y después de acomodar todo cada uno fue a su respectivo espacio.

Louis caminaba molesto por el enorme salón, su traje perfectamente acomodado y sus manos moviéndose con impaciencia, su mejor amigo mirándolo nervioso desde una esquina de la enorme habitación.

-¿Quieres calmarte Niall? Apestas a nervios, es irritante - el castaño volvió a caminar como león enjaulado hasta que la puerta de madera se abrió

Louis se paro derecho y colocó en su rostro una máscara de completa neutralidad y altanería, miró al hombre de no más de cincuenta entrar con una cara parecida y Louis sólo resoplo, su padre era irritante, demasiado maltidamente irritante yendo por la vida con su gesto de suficiencia y tratando de imponerle a Louis responsabilidades que no le tocaban, justo como ahora.

-No pienso ser un maldito pedazo de carne que vas a lanzar al mejor de tus estúpidos perros falderos

-Interesante analógia hijo pero ni siquiera tu lenguaje diplomático va a salvarte. Ya esta hecho

-Oh ¿en serio? Pues esperó que tu socio este listo para recibir una bala en el cuerpo porque eso es lo único que obtendrá de mi

-Louis eres un omega, tu responsabilidad es...

-Tú eres mi padre y si enumeró tus responsabilidades podríamos ver que no has cumplido ninguna

-Esto no esta a discusión, en seis meses te iras

-Primero muerto - el castaño tomó la mano de su amigo y salió de la oficina de su padre, soltó a Niall en la entrada de su habitación y luego se dirigió a la suya sin mirar a su amigo antes.

La puerta se cerro con un estruendo mientras Louis aventaba todo lo que encontraba a su paso, durante cuatro años deseo salir de ese maldito internado donde lo habían arrojado para que aprendiera como se supone que un omega debe ser y ahora desearía estar ahí en vez de pasar por esto.

Admitía que se había sorprendió al ver el auto de su familia estacionado en la entrada del internado aquella tarde ya hace más de dos semanas, tal vez pensando por un breve lapso de tiempo, una o dos horas quiza, que su familia le quería y lo extrañaba, pero mientras miraba el cielo desde la ventanilla del avión su cabeza comenzó a maquinar, él era hijo del jefe de la mafia inglesa, creció en ese ambiente aprendiendo que en la vida todo tiene un precio y nada se hace a menos que deje una recompensa a cambio, fue en ese momento que Louis supo que el traerlo de vuelta Inglaterra no era un caso de sentimentalismo familiar, había algo que no le estaban diciendo.

Dos días después sabía que era ese "algo" y no le gusto lo que escuchó así que ahora armaba un escándalo a su padre cada que podía, no teniendo ante la reacción de su progenitor o lo que pudiese hacerle, tal vez Louis fuese un omega pero no era un cobarde y lucharía, incluso mataría para ser libre por una maldita vez en su vida.

Please, Kill Me HarryWhere stories live. Discover now