I /ACTUALIZACIÓN/

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Stiles

   Cuando cumplí los 14 años, edad donde la mayoría de los licántropos presentaba su segundo género, describí que era un omega, lo suponía por mi figura delgada y mi estatura; los nervios carcomían cada parte de mi cuerpo cuando mi celo había pasado, la gente consideraba a los omegas como la raza débil y que solo servían para estar en casa. Lo peor es cuando eres un omega hombre, eras considerado como una aberración para la sociedad, sin embargo no me dejaba doblegar ante aquellas palabras, no tanto, utilizando mi sarcasmo para defenderme, sin doblegarme a nadie.

   Sin embargo presentaba excepciones, dominado por mi lado omega, la necesidad de cubrirme a mí mismo, de hacerme un ovillo en el suelo y enterrar mi rostro entre mis piernas para que nadie viera lo patético que podía ser, todo aquello me dejaba una sensación amarga en la boca del estómago, una ardor que me hacía querer golpearme por ser tan débil a los impulsos, pero no podía, tenía que aceptar que ser omega era parte de mí y yo era parte de mi omega si no lo podía controlar tenía que unirme a él.

  ─Hey Stiles ─un golpe en mi cabeza me hizo reaccionar de mis tontos pensamientos─. ¿Te encuentras bien? – un sonido de gusto, casi como un gemido, intento pelear para salir de mis labios al momento que la voz del Alfa que hacia la pregunta, apretando mis muslos juntos logre sostener el sonido, casi a poco de golpearme por la actitud tan sosa de mi omega ante aquella voz. Era Derek, vaya que Derek era guapo, con aquel cuerpo de dios griego, ojos color verde/azul, había veces que no sabía que color eran, con una hermosa sonrisa que mostraba dos perfectos dientes de conejo, piel color canela y el cabello negro como el carbón, barba esporádica que manchaba su rostro y parte de su cuello; Sacudí la cabeza un poco, era mi mejor amigo no sé qué diablos pasaba, gire con el corazón bombeando fuertemente en mi pecho, manos temblorosas, sabía que mi celo estaba cerca por lo tanto asumía aquellas reacciones ante Derek.

  ─Claro, ¿Por qué no debería estarlo? ─le regale una sonrisa temblorosa, antes de ponerme de levantarme en inestables piernas, las cuales se debilitaron aún más ante el aroma de Derek que se hizo aún más fuerte cuando decidí abrazarlo suavemente, un sonido vergonzoso casi escapando de mis labios cuando el calor de su firme cuerpo de presiono un poco ante el mío─. Estoy bien Derek, deja de preocuparte─ Me separe de él, luchando contra la necesidad de mi omega de quedarse pegados al Alfa, tomando asiento de nuevo mire hacia arriba, entrecerrando mis ojos para que el sol no molestara tanto mi vista. ─ ¿Vas a quedar ahí parado como un tonto o vas a sentarte? ─Con un suspiro, un rodar de ojos y une mueca que luchaba por no convertirse en una sonrisa, Derek se sentó a mi lado.

   Duramos en silencio por lo que parecieron 10 minutos, sentados mirando a compañeros de clase salir de la escuela como si la misma estuviera en llamas─ ¿Qué piensas hacer? ─Oí de pronto, dándole una mirada de soslayo y una ceja arqueada lo invite a proseguir en lo que iba a decir, intentando llegar al punto de su pregunta ─.Quiero decir ­­─.murmuro en voz baja y algo apenada─ Estas por cumplir los 18 y aun no tienes un uhm─. Ahora lo miraba de frente por lo tanto logre divisar el suave sonrojo que apareció en la punta de sus orejas y en sus mejillas─ Un Alfa y quiero decir, tu celo está cerca, los exámenes finales se encuentran a la vuelta de la esquina─. Su tono disminuyo dejándonos en un silencio estremecedor, mis mejillas inflándose de aire al intentar retener las ganas de llorar; casi con 18 años y no tener un Alfa que registrar podría atraer la atención innecesaria de Alfas mayores, que solo querían omegas para calentar su cama; con sonido irritado me arrastre más cerca de él, pegando mi cuerpo al suyo, buscando el calor que su cuerpo podía brindarme, el calor que mi omega anhelaba sentir siempre. Su brazo rodeo mi figura, haciendo que nos acercáramos más, me sentía mejor estando de esta forma con él, protegido. Su mano busco su camino a mi cabello, entrelazándolo suavemente entre sus dedos, la yema de los mismos frotando mi cuero cabelludo, haciéndome estremecer y soltar un ronroneo de gusto, pegándome un poco más a él logre enterrar mi nariz en un lado de su cuello, respirando su rico aroma ─.Te aseguro que lo solucionaremos ─dejó un suave beso en mi cabeza y eso fue suficiente para creerle, siempre creería en él.

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Si este capitulo les agrada y depende de como vea como actúan con respecto a la nueva novela tal vez la siga, ustedes apoyan mi trabajo y si veo que esta por definitivo no tiene un buen recibimiento la borrare.

PRIMER CAPITULO ACTUALIZADO BEIBES esperen más. 




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