Capítulo 7.

18.5K 907 223
                                    

-Peter- lo detuve

-¿Qué sucede bebé?- hizo una mueca

-¿Me quieres? Es qué yo...-

-¿Tu qué?- sonrió

-Yo...- suspiré

-¿Eres virgen Elena?- sonrió -Entonces no lo olvidarás nunca- me besó el cuello

-Espera- lo empujé un poco -No me siento lista para esto-

-Primero llegas, te me subes y luego dices que no estas lista?- se bajó de mi

-Perdóname- suspiré y caminé a la puerta

-¿Perdóname? Nada de eso, quiero que te vayas de mi casa- me gritó

¿Peter?¿Enserio era el? Pero qué esperaba si su papá me lo advirtió.

Corrí tome mi vestido, me lo puse y salí de ahí, ya estaba lloviendo, y necesita un coche para poder llegar a casa y no conseguía ver bien por la lluvia, fue entonces cuando recordé que el departamento de Sean no estaba tan lejos.

Me quité las zapatillas y corrí, hasta qué llegué, abrí la puerta y corrí hasta la puerta de Sean, me tiré afuera de esta.
Comencé a llorar ¿Enserio?¿Tantos problemas para mi? Había una pequeña navaja tirada cerca, muchos preguntarán...¿Navaja?¿Afuera? Mucha coincidencia...
Pero la verdad no me puse a pensar en eso, la tome, y la deslicé rápidamente por mi muñeca, vi como escurría la sangre de mi muñeca y por impulso grité.

Sean apareció como siempre a rescatarme..

-¿Qué hiciste Elena?- gritó y me tomo en sus brazos

Empecé a ver borroso y me desmayé.

Desperté y miré mis brazos, mi muñeca cubierta por algo, mi otro brazo lleno de moretones, las piernas me dolían y la cara me ardía,¿Dónde estaba Sean?

-Sean- susurré y casi no podía hablar, había un pequeño mueble y sobre este había un espejo de mano, lo tomé y me miré la cara, llena de moretones y cicatrices..¿Qué pasó?

Me quité las sabanas pero entró una enfermera.
-Señorita pero...¿Que esta haciendo?- me ayudó a acostarme de nuevo

-Ayer me corté la muñeca y me trajo alguien¿Dónde está?-

-Oh claro el, verás... No fue ayer, fue hace dos días, una chica los encontró, el te traía en brazos, corriendo claro, cuando ella los atropelló, desde el accidente no se ah separado de ninguno de los dos, afortunadamente tú no tuviste lesiones graves, pero el si...-

-¿Qué tiene?-

-Ya lo verás en su momento, por ahora tienes que descansar y más al rato el doctor vendrá a hacerte un chequeo-

*
Más tarde el doctor me revisó.

-Bueno, solo tienes unas pocas lesiones, y lo de tu muñeca, tendrás qué ir a terapia psicológica ya qué esto no es normal, mañana podrás irte, por cierto, el Sr. Williams pagó por ti, deberías agradecerle no cualquiera hace esto-
 
-¿Y Sean?-

-No ah reaccionado, pero no te preocupes, Estará bien, aparte la chica le esta sirviendo de mucha ayuda-

Todavía no la conocía y ya empezaba a odiarla...

-Hola, hola, ¿Se puede?- una voz chillante se escuchó en mi habitación

-¿Quién eres tú?- la miré raro

Su cabello era hermoso, rubio, y las puntas rosas, como el color de un algodón de azúcar, piel blanca como la leche y sus ojos eran color gris con verde, estaba aún más flaca qué yo, debía admitirlo, era hermosa y su sonrisa la hacía verla aún más.

-Hace dos días yo encontré a..-

-Si si ya me sé esa historia- sonreí cínicamente

-Bien, te traje una blusa aguada y un pants, y tenis, espero qué te queden- sonrió

-Gracias pero no pienso irme sin Sean-

-Sean es tu...- su mirada se apagó

-Digamos que estamos retomando nuestra relación, así qué espero que tus intenciones no sean otras con el- le sonreí

-Oh claro, bueno, debo irme-

Ya era otro día y el doctor dijo que podía irme después de desayunar.

-Hola- entró la güera que comenzaba a odiar -Perdón creo que me eh portado muy grosera contigo, me llamo Katherine- sonrió -Espero qué pronto seamos buenas amigas-

-Igual yo- ¿Amigas? Nunca.

-Te traje esto- me dio una bandeja con comida

-Qué asco, no quiero eso-

-Por favor come, eres importante para Sean por lo que veo y necesito cuidarte-

-Así es, solo yo le importo, bien, comeré, qué gesto tan noble- sonreí falsamente

La güera resultaba tentadora, era tratarla bien, quizá podría ser una quita novios o quizá le gusta Sean pero no tiene intención de quitármelo para ella estar con el.
Ella estaba sentada en una silla de mi habitación y se quedó dormida, me levanté, me sentía débil aunque no me extrañaba por qué el doctor dijo que estaría débil por algunos días, claro, por el accidente, accidente qué pasó de una cortada a esto.
El problema es que no sabía dónde estaba Sean, y obviamente no me dirían vestida así.
Me puse la ropa que la oxigenada me dio, y bajé.

-Disculpe, busco a Sean..-

-Claro,¿Acaso es tan guapo qué todos lo visitan?- no me dejó terminar de decir su nombre completo por qué en seguida me indicó donde se encontraba.
Entré y lo vi, estaba lleno de moretones, conectado a muchos tubos, me partía el corazón verlo así, por mi culpa...

-Sean- le agarré la mano y las lágrimas no tardaron en salir -Te amo- me recargué en el, no podía con esto...¿Cómo se supone que debes de hacerte fuerte con las caídas si no tienes a la persona que mas quieres?

-Oh vamos- Entró una enfermera -Nena, tienes que volver a la cama-

-El doctor me dio de alta-

-Pero debes de tramitar algunos papeles, ven conmigo- fui y me hizo llenar unas cuantas hojas, después me dijo que ya podía irme pero evidentemente iría a ver a Sean.

Corrí y abrí la puerta, pero no sé si a algunas personas les ah pasado que cuando se enojan se ponen súper rojas y no saben qué decir ni qué hacer...

Él seguía sin reaccionar, pero la güera se aprovechó y estaba en la silla pero inclinada.... Dándole un beso en los labios, claro que de inmediato la odié más... Era una... Zorra.

Intentalo una vez más.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora