Intentalo una vez más.

Capitulo 11.

Sería un poco tonto por decirlo así, dejar ir a la persona qué mas amas...
Se qué muchos dirán ¿Mujeriego qué cambie? Es un completo chiste.
Todos tenemos miedo a enamorarnos de una persona que nos haga sentir lo qué no sentimos con ninguna otra, o simplemente no te vas de esa persona por qué sabes que lo quieres tal y como sea, pero si se va, solo tú sabes como y cuánto te duele.
Me sentía bien estando con el, era como... Especial, pero a la vez tenía miedo de que me dejara.
Aún recuerdo esos amores que tenía en primaria o en secundaria qué solo querían unos cuántos besos y cuando te dejan, te quieres morir, pero no tienes ni una idea de lo que es el amor, por qué el amor existe solo que algunas personas se pasan la vida buscándolo sin saber que lo tienen más cerca de lo que creen.

-¿Qué piensas?- Sean se sentó a mi lado y me abrazó. -¿No tienes frío?-

-No, estoy bien gracias- sonreí -Estaba pensando muchas cosas, y... Tengo miedo- lo miré deprimida a los ojos.

-¿Miedo de qué?-

-De perderte-

-Eso jamás- besó mi frente.

-Eso dices ahora, pero cuando encuentres a alguien de mejor cuerpo que yo y que te de lo que yo no eh podido darte, me dejarás-

-Cuando eso pase, le diré de la hermosa novia que tengo- me abrazó más fuerte.

-¿Es un juntos para siempre?-

-No te prometo un juntos para siempre pero si te prometo estar contigo hasta el resto de mis días- besó mi mano.

-Qué cursi mi novio eh, ya créate un libro y qué yo sea la protagonista y tú mi novio- reí

-Lo haré, lo prometo- se tocó por la parte donde se encuentra el corazón.

-Eres un tonto- lo besé y reí.

Un auto se estacionó en frente de nosotros y de este por la parte de atrás bajó un rubio al cual identifiqué al instante.

-¿Podemos hablar?- miró de la peor manera a Sean y luego a mí.

-Claro- me levanté.

-No preciosa. Le decía a el- Me sorprendía qué Peter quisiera hablar con el.. Digo...¿No iba a hablar conmigo?

Sean lo miró con asombro pero después accedió y fueron a dentro de casa de el y yo antes de esto le iba a decir algo pero se fueron entonces me dirigí a una cafetería que estaba cerca.

Me senté en una banquita y luego comencé a llorar.

¿por qué hacen esto?¿Por qué mi vida es difícil?¿Por qué no todo podía ser más fácil?

Había pasado una hora, el tiempo suficiente como para que dos personas aclararan sus problemas ¿No?.

Pagué el café, y la comida que pedí y caminé hasta allá de nuevo, ya no estaba el coche de Peter entonces entre a la casa de Sean, que estaba abierto.

La pared tenía un hoyo como si hubiesen estrellado algo ahí, las cosas aventadas por todos lados y el estaba tirado en el piso, con los ojos súper rojos y al verme se levantó y yo pensé en preguntar pero pasó a un lado de mi apunto de salir pero se lo impedí y lo jalé del brazo.