Intentalo una vez más.

Capítulo 19.

Cuando desperté estaba en el baño de chicas del lugar, no creo haber estado inconsciente mucho tiempo, me fijé donde había dejado el móvil en mi ropa, pero ya no estaba, vaya ¿Quién haría eso? Dormir por móvil.

Una chica entró y pude reconocerla, ella vivía cerca de mi abuela, estaba llorando.

-Hey ¿Estás bien?- me levanté del suelo y la agarré del hombro por atrás.

-¿Es enserio? ¿me lo preguntas tú qué estabas allá tirada?- se miró al espejo y se quito el rímel corrido.

-Estaba bailando, hasta qué me drogaron y desperté aquí, sin móvil, sin dinero y..-

-¿Te hizo daño? Sabes... ¿Del físico?-

-No, eso es aún más raro, ¿podrías prestarme tú móvil y decirme por qué lloras?-

-Claro, ten, y estoy llorando por qué vine con mis amigas a divertirme y me encuentro con la maravillosa sorpresa de qué mi ex esta aquí, traté de convencerlo de que aún no lo olvido y quiero qué regrese y me dijo qué había venido con su novia e intenté besarlo y se apartó, después me dijo qué estaba apunto de casarse, no sé qué sucede, se supone que si estaba con su novia ¿Por qué estaría buscándola? Se supone qué estaría con el ¿No? Sabes no entiendo a los hombres- me abrazó y lloró en mi hombro, pobre chica, se lo horrible qué es esto.

-Te entiendo, sé lo que se siente no poder olvidar a alguien, por más que quieras es algo... Qué no puedes dejar, como una droga ¿cierto?-

-¿Y tú con quien estabas antes de aparecer ahí en el suelo?- se limpió las lágrimas y se separó de mi.

-Verás vine con mi novio a esta fiesta por qué yo iba a ir a otra pero mi amiga no quería que lo llevara, puff, largas historias, ¿Me permites?-  le mostré su móvil insinuando qué me dejara llamar.

-Oh claro- sonrió.

Tecleé el número y en cuanto llamé me contestó.

-¿Bebé? ¿dónde estas? ¡Te eh estado buscando!- estaba muy alterado qué ni respiraba para hablar ya qué no me dejo hablar.

-Sean, cálmate, estoy en el baño de chicas, ¿dónde estás tú?-

-Afuera, salí a ver si no estabas, me estaba preocupando, llevo 2 horas buscándote-

-Ahora salgo- colgué.

-¿Sean? ¿así se llama tú novio?-

-Sí, oye debo irme, me está esperando-

-¿Sean qué?-

-Smith- reí, esta chica hacía demasiadas preguntas.

-¿Es este?- me mostró una foto de ella con Sean abrazados y ella le estaba dando un beso.

-¿De cuándo es eso?- empecé a temblar, existía la probabilidad de qué Sean nunca hubiera cambiado y me hubiera visto la cara de tonta.

-Es de hace más de 1 año, tiene demasiado, ¿entonces?-

-sí es el- temblé aún más.

-entonces..- comenzó a llorar -¿Tú eres la chica con la qué se va a casar? ¿La maldita por la qué me acaba de rechazar?- se acercó furiosa a mi y me pegó un puñetazo, me sangraba el labio, me levanté rápido y salí corriendo, ignoré las pisadas y gritos qué venían tras de mi y los perdí cuando volvió la música.

Salí del lugar llorando y vi a Sean, lo abracé.

-¿Elena estás bien?¿Qué pasó?-

-No, sólo vámonos- lloré y me cargó.

Cuando estuve más tranquila, Sean me limpió el labio con agua y el rímel corrido mientras le conté lo qué pasó.

-Sean-

-¿Sí?-

-¿Por qué dijo qué si yo era la chica con la que te ibas a casar? Es lo qué no entiendo y tenía que preguntártelo-

-Okay- soltó la toalla con agua y me tomó la mano -No pensé que fueras a enterarte y mucho menos qué ella te lo fuera a decir, cometí un error al decirle, pero- me soltó y fue por algo qué estaba escondido bajo la cama -Quería qué esto fuera algo mejor, pero no me dejas opción, mira Elena, yo no conocía el verdadero significado de lo que es amar, y contigo lo entendí, cada día, cada mes, me tienes loco, y de verdad te quiero, eres la única chica por la que cambié para bien, en realidad no me imagino un futuro sin ti por qué no me gustaría qué nada de esto se acabara, se qué hay cosas qué te molestan de mi, por eso quiero qué me las digas, por qué por ti cambiaría cualquier cosa, perdóname por las veces qué te hice llorar o sufrir, siempre voy a amar a tu abuela por mandarte a hablarme por primera vez o por que estuvieras conmigo, gracias a ella se pudieron muchas cosas, contigo quiero las cosas bien y enserio, contigo no tengo prisa y te amo, como no te imaginas, por eso quiero- abrió una cajita y se hincó, tenía un hermoso anillo-Elena Greene, ¿Quieres casarte conmigo?- el estaba nervioso, podía notarlo, tanto por su mirada y por qué al igual que yo, cuando hablé con esa chica, el estaba temblando, no sabía como reaccionar, abrazarlo sin decir nada o... Esperar a qué se levante y decir qué si, vaya que difícil era esto, si no fuera un momento de seriedad reiría de qué estaba pensando en como reaccionar a esto y qué muchas veces de pequeña me imaginé como sería el día que llegara alguien a mi vida, alguien con quien me casaría y a quien por supuesto le diría...

-Sí- volví a llorar como la total dramática que era, el se levantó y me abrazó, después me puso el anillo y me cargó.