Confiaba en tí

CAPITULO 9

·Paulina Pov·

Despierto en una cama... No recuerdo haber llegado a casa... Despues de ellas me golpearan, ¡Espera! ¡JEFF!Él me trajo aqui,¡Es su casa!Tengo que irme de aqui. No quiero verlo, no quiero mirarle a la cara. Necesito salir de aqui cuanto antes. Me reincorporo y noto un fuerte dolor en la espalda y la barriga. Que asco de vida, debio de haberme dejado en el callejon pero... ¡No! ¡El no me dejaria morir!Porque como tenemos tanta amistad... Que se note mi sarcasmo por favor.

Me levanto de la cama y observo el cuarto. ¿Este chico es millonario o que? Una cama de dos metros, sabanas de seda azul cielo, paredes grises, un ventanal hermoso y un gran armario de madera de roble. Me dirijo a la puerta para bajar las escaleras, sí, tiene una casa enorme. Bajo las escaleras con suelo de madera e intento no hacer ruido, me da igual donde este pero no quiero que se de cuenta de mi ausencia. Me dirijo a la puerta.

-¿A donde te crees que vas?-Dice una voz ronca y sexy, ¿Pero que digo?

-A mi casa, adios.-Respondo abriendo la puerta. Siento como se acerca y rapidamente la cierra y me deja sin escapatoria.

-Estas herida, no deberias moverte.-Dice, y me doy cuenta de que esta sin camiseta, me pongo nerviosa al ver su marcado abdonen... ¡Mierda, joder!¡Quitatelo de la cabeza!

-Dejame.

-No, me debes algo.

-Yo no te debo nada Jefferson.-Al remarcar el nombre se me acerca a la cara, sus ojos me... ¡Joder!

-Me debes haberte salvado la vida anoche.-Dice seguro.

-Yo no te pedi que me salvaras.

Se queda callado, toma palazo, para que vuelvas. Se acerca peligrosamente a mi cara, no, ni se te ocurra, no lo hagas.

-Jeff...

-Deja que pruebe una cosa...

Y une nuestros labios en un beso. La verdad, nunca me habian besado... Excepto aquella vez en el parque, con Jeff. No se que hacer, estoy de piedra, con los ojos como platos mirando a la nada. El mueve sus labios, no, no, no quiero hacerle esto a Des. Ella, ella confia en mi, no voy a hacer esto. Intento moverme para separarme de el pero no me deja, dios, se siente tan bien. ¿Porque me hace esto? Me esta usando, soy otros de sus juguetes y no se lo voy a permitir. Le empujo con toda la fuerza que tengo y me alejo de el, acercandome sin querer al grandisimo sofa que tiene en el salon. Se me acerca lentamente.

-Jeff, no hagas esto, no me hagas esto, no le hagas esto a Des.

-A mi Des me da igual Paulina.

Me escandalizo, me coje de la cintura y me empuja al sofa, quedandose encima mia, no por dios, no. Se ve tan bien, pero no quiero.

-Hiciste muy mal, ¿sabes? Le contaste a Des lo que te dije que no debias contar, y tienes que pagar un precio.

No, esto esta mal, esta muy mal. Me vuelve a besar mucho mas desesperado,¿que tiene conmigo? Quiere abrir mi boca pero me resisto. Sus manos comienzan a quitarme la camisa y derrepente me pega un pellizco.

-¡Ah!-Al gritar el rie y recore toda mi boca, la verdad, me esta gustando esto pero no quiero hacerlo. Tengo que pararlo.-Jeff-Jadeo su nombre y el me comienza a quitar el pantalon.- Jeff, por favor, para.-No me hace caso y me lo quita, dejandome solo en ropa interior.

-Asi te ves mas sexy.-Comienza a besarme el cuello y yo gimo, que gusto da esto, pero... No, tengo que pararlo ya.

-Jeff, para, por favor, para, no quiero esto.

-Pero yo si.-Dice desde mi cuello.

-Jeff, dios, por favor no hagas esto.

-¿Que te da tanto miedo?-Dice con un hilo de voz y sus manos buscan el broche de mi sujetador. Ya veo sus intenciones, esto va a ir muy mal, intento quitarmelo de encima. Los nervios me estan matando. ¡Tengo que hacer algo!

-Jeff-Gimo.-Jeff.-Repito y el rie.

-Me encanta que gimas mi nombre, tranquila, te gustara.

Maldito guarro, estupido, a mi nadie me toca salvo los chicos de los libros. Mierda encontro el broche, lo quiere desabrochar, ¡No!

-¡Jeff soy virgen!

-¿Que?

Al fin, se quita de encima mio y yo cojo desesperadamente mi ropa,¿que es lo que acaba de pasar?

-Lo siento, de verdad, no quise... Molestarte.

-Pues lo has hecho.

-No queria llegar a esto, ultimamente me descontrolo.-Dice preocupado.

-No es mi problema.-Digo seria, él se sienta y se rasca la nuca.

-¿Podras perdoname?

-No lo se, has hecho algo horrible...

-Lo se... Al menos, deja que te lleve a tu casa.

-Mas te vale que no hagas nada malo, llevame.

Se pone una camiseta y yo le espero en la puerta, seria, el esta...¿Arrepentido?No... Solo estara avergonzado. Me subo a su coche y el me lleva a casa, a llegar ni le dirijo palabra, salgo del coche y me dirijo a mi piso, con la intencion de llorar hasta quedarme seca. Aun me duele todo el cuerpo, todo esto es horrible. No se si contarle esto a Destiny, si lo hago, ella sufrira y volvera a casa, se quedara sin carrera y yo no quiero eso...

Entro en casa y me encuentro todo arañado, ¿Que ha pasado aqui? Mierda, hay un ladron, seguro. Me dirijo a la cocina y cojo un cuchillo. Escucho varios golpes en mi cuarto y voy hacia alli, la ventana esta abierta, si, recuerdo haberla dejado abierta,¿sere tonta? Una especie de maullido me escandaliza y una bola de pelo blanca se acerca a mi por el suelo.
Levanto el cuchillo y esa cosa levanta la cabeza.

-Miau.-Dice la criatura.

-¡¡Aaah!!-Grito lanzando el cuchillo al suelo, corro y me subo a la cama. El demonio peludo me sigue y salta a mi cama-¡¡¡NO!!!¡¡FUERA!!-El demonio en animal se me acerca y comienzo a temblar de terror, empieza a sobarme la mano y yo me quedo quieta. Me muero de ternura.-Oh, que gatito, eres un gato, ¿no?-Me mira los ojos y maulla.-Que ternura, creo que ahora me gustan los gatos.-Lo cojo en brazos y comienzo a mirarlo.

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Bueeeeno, ¿Que pasaa? Espero que os haya gustado el capitulo con final tierno.

Ross se despide con una bolsa de puntazos y papitas, xaito, pd, Nora, te quedaste sin papitas

Voten y comenten!!! Xaiii