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Se plantó una siniestra sonrisa en aquél angelical rostro de ese niño raro como lo denominaban los demás.

En su conciencia no existía ningún tipo de remordimiento por lo que acababa de hacer. No se arrepentía de haber destripado a ese ornero quien no tenía la culpa de la mente enferma del niño.

Pateó el cuerpo muerto del animal y salió corriendo del patio baldío, donde cometía sus psicópatas locuras.

—¡De nuevo lo hiciste, Javaad!—lo reprochó su madre llamándolo por su segundo nombre. Ella sabía de lo que su hijo era capaz, e intentaba hacer algo al respecto. La opinión de su esposo, quien decía que era algo normal la detenía, sin embargo.

Con su siniestra sonrisa niño subió y bajo sus hombros en señal de la poca importancia que le daba el asunto. En lo absoluto le importaban las represiones de su madre, le era impracticable respetarla.

Luego de ignorar olímpicamente a su madre, el macabro crío subió a su recamara-que reflejaba perfectamente la siniestra personalidad del chico-a encerrarse como lo hacía todas las soleadas tardes luego de haber cometido algun acto siniestro contra la naturaleza. Convivir con personas no era lo suyo, menos si poseen un sano juicio. Son incapaces de comprenderlo, según él.

Corrió sus persianas dando un poco de iluminación a la tétrica oscuridad de su habitación. Observó la casa vecina, admirando a la niña rubia de ojos claros, sonriente y resplandeciente, quien era presa de aquellos enfermos pensamientos del niño raro.

Algún día borraré esa horrible sonrisa payasa de tu rostro y lo disfrutaré tanto como tú lo sufrirás.

N.A: Bueno ésta es mi primera fic siniestra. Normalmente soy más del género romántico pero me encantan los programas de asesinos seriales y esas cosas, ahre. Espero que les haya gustado y pueden regalarme un voto, je.

Gracias por leer. All the love. xx

Portada: elastictroian

Demon «zm»Where stories live. Discover now