03.

200 27 9
                                    

Zayn.

Intenté gritar reclamando por alguna ayuda, por una salvación. Sin embargo, esa opción se me dificultaba al tener una cinta cubriendo mi boca. Y las manos amarradas no ayudaban mucho.

-¡Por favor, ya basta! ¡No frente a él. Por favor! -suplicó la mujer en un llanto ahogado.

-¡¿Por qué?! Te portas mal. Y las personas que se portan mal, merecen un castigo ¿No, Zayn? -cuestionó con diversión al niño. O sea, a mí.

-¡Basta, ya! -gritó. Mas, eso no causó ningún efecto en aquel enfermo hombre. Quién, siguió golpeando cruel e injustamente a mi inocente madre.

Quería gritar, quería salir de aquí. Escapar de este cruel infierno en el que mis demonios me tenían encerrado, disfrutando mi tortura. Alegres por mi agonía y plenos con mi sufrimiento.

Bebí un sorbo del amargo café que suelo tomar los domingos por la maña. Tan amargo como aquel recuerdo de mi infancia, o mi infierno sería mejor llamarlo.

Tomé la foto de Beverly, atesorando aquel recuerdo de su dulce infancia entre mis manos.

-Ese esplendor que llevas dentro, cada vez más, me dan ganas de matarte a causa de el. Quiero sufras; y con tanto placer me encargaré de eso.

Sonreí ideando el primer ataque contra esa dulce sonrisa que me causaba náuseas.

》》Estaba tan lleno de odio que repudio cada sonrisa, cada palabra o gesto que puedan causar amor, o felicidad. Simplemente aborrezco todo lo que sea bueno; como todo lo que es bueno me aborrece a mi.《《

-Creo que yo también debería aprovechar el día de los enamorados. -hablé para aquel oso felpudo que guardaba mis más tétricos secretos. Mi único amigo.

Beverly.

—En otras noticias. Se encontraron dos cuerpos, cruelmente torturados y finalmente asesinados. Se les reconoció a ambos jóvenes como Sophia Smith y Liam Payne, estudiantes de la universidad statal de Bradford. Quiénes aparentemente se encontraban celebrando una romántica cena por San Valentin en el departamento de la muchacha.

Cuando aquella parlanchina rubia chillona finalizó su discurso informativo, yo ya estaba en shock.

—¡Mamá, papá!—grité atormentada desde el sofá, mirando a todos lados, mientras las lágrimas ya hacían en mis ojos, esperando salir. Yo realmente tenía mucho aprecio por aquella pareja, que ahora ya no estaba.

—¡¿Pero que rayos sucede Beverly?! ¡Es demasiado temprano para andar molestando!—gruñe mi madre en un grito de fastidio.

—Sophia—obtengo murmurar aún impactada con semejante noticia.

—¿Paso algo con ella?—preguntó mi papá preocupado. Ella se había ganado el cariño y aprecio de toda mi familia, quienes también la consideraban parte de ella.

—Está muerta—sollozo de nuevo, cayendo en la realidad—La asesinaron! —suelto con impotencia, aunque no fuera mi culpa.

Ambos semblantes por parte de mis progenitores estaban totalmente en blanco. Era una noticia muy impactante, para todos. Supongo que a nadie le caería con gracia el saber que un ser querido se había ido para siempre.

Sophia vivió con nosotros desde su mayoría de edad, cuando sus padres murieron. Ha sido como una hermana para mí desde entonces, a pesar de que no fue mucho el tiempo que convivió con nosotros realmente me afecta su partida.

El timbre anunciando la visita de alguien. Mi padre, sin pronunciar sonido alguno, se dirigió hacia la puerta para atender a quien esté detrás de ella.

Minutos después, volvió. Pero no estaba solo, junto a él venía un hombre castaño de ojos azules, se veía pasando los treinta años. Guapo, sin embargo.

—Él es el inspector, Maxwell Crawford. Viene por el caso de Sophia—anunció mi padre.

—Oh, mucho gusto, pese a las circunstancias. Mi nombre es Tiphanie, y ella mi hija, Beverly—nos presentó mi madre ante el hombre. La educación ante todo, su lema.

—Un placer; Tiphanie, Beverly—asintió en forma de saludo. Yo no era capaz de reaccionar a cualquier cosa en este instante. Lo único que cabía entre mis pensamientos era el hecho de que Sophia y Liam, mis amigos, ya no estaban con vida.

El inspector hablo con mis padres acerca del caso, ya que prácticamente éramos la única familia de Sophia, nosotros nos haríamos cargo de cubrir los gastos. Haríamos hasta lo imposible por hacer justicia.

En este momento, su cuerpo así como el de Liam se encontraba en la autopsia, para que el forense estudie los daños y las heridas que aquel enfermo les había hecho.

—¿No tienen idea de si hay alguna persona que pueda atentar contra ellos? Digo, algún ex novio o psicópata que los estuvo acosando o algo.

A mis pensamientos llegó la letra «J».¿Debería comentarle al oficial de los mensajes que he recibido?

Y como si lo hubiese invocado, un mensaje llegó a mi celular. De un número diferente, pero proviniendo de la misma persona.

«¡Cuidado con abrir la boca! Yo soy capaz de hacer cosas, ¡Y no quieres enterarte de que cosas! Mejor sigamos con el juego, que me estoy divirtiendo. Mi más sentido pésame por tu amiguita y su novio. Ja.

N.A: Holi.

Espero que hayan disfrutado el capítulo. Gracias por leer. All the love. xx

Demon «zm»Where stories live. Discover now