Locos por Ella= Yo la vi primero. [Gemelos Harries]

Capitulo Extra. (Corto)

Inspirado en 'A Film For Ella' de JacksGap

Jack.

Puse la cámara en una posición que sé que Hayle no iba a ver e inicié con la video llamada. De inmediato contestó Haytlin, con su cabello rubio atado a una coleta alta desarreglada, tenía una blusa de tiros blanca. Estaba recostada en su cama.

- Hola.

- Hola... - contesta con desgano. Mi sonrisa se borra al instante y es remplazada por un ceño fruncido preocupado.

- ¿Pasa algo? ¿Qué tienes?

- Yo... - no mira la cámara. Mira hacia abajo como si estuviera haciendo otra cosa – No sé como decírtelo – solloza y se limpia la nariz.

- ¿Pasa algo? Me estás asustando – digo nervioso, las manos ya me estén empezando a sudar.

- Sí. Algo así...

- Dime.

Solloza.

- El problema es... que... te prometí que iba a volver para antes de Agosto para poder ingresar a la universidad juntos, pero la verdad es que no podré ir.

- ¿Qué? ¿Por qué?

- No sé... Pasó algo con el pasaporte y eso, y... no puedo viajar hasta que no esté todo resuelto... Papá y mamá no pueden venir por trabajo – solloza fuertemente -. Esto es un desastre – se tapa la cara y comienza llorar descontroladamente.

En éste momento me siento tan impotente por no poder hacer algo por ella. Ni siquiera estoy ahí para abrazarla.

- No llores, me haces sentir mal a mi también. Cuando se resuelva todo vas a poder venir y vamos a estar juntos.

- Pero... No quiero ir – se limpia las lágrimas. El corazón se me cae al piso -. Siento que debo, por ti, pero no quiero. ¿Es eso egoísta?

Me quedo callado. No sé qué decir.

- Dime algo – murmura.

- No sé. ¿Qué quieres? – suspiro y me paso la mano por la cara. No esperaba esto en ésta llamada.

- Quiero que estés aquí... conmigo. Me encantaría que tomaras un vuelo y vinieras – toma un pañuelo y se sorbe la nariz -, pero sé que no puedes... Me siento tan mal ahora mismo.

Ella continua secándose las lágrimas, ambos nos quedamos en silencio por unos minutos.

- Por favor, dime algo... Lo que sea.

- Creo que me tengo que ir – digo viendo la hora, en realidad no sé qué decir. -. ¿Hablamos más tarde?

- Claro... Te quiero.

- Yo también te quiero – termino la llamada.

(...)

- Entonces... ¿Te vas a quedar allá?

- Sí.

- ¿Y me dejarás solo? – finge llanto desconsolado.

- ¡Finn! – le lanzo una almohada a la cara.

- Ya, ya. No se puede bromear ni un momento contigo – me devuelve la almohada.

- Vamos – digo halando la maleta y tomándola en mano.