Capitulo 2. No fue nada.

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Haytlin.

Han pasado 2 días desde que llegué. Dos largos días. Y puedo decir que tengo una ojeras enormes, casi ni me reconozco. Mamá se ha tomado muy en serio lo de acostumbrarse al nuevo cambio de horario y me está haciendo hacerlo también.

Me levanta todos los días a las 10 de la mañana - aquí - y me hace acostarme a las 10 por igual. Incluso puso la hora actual aquí en mi celular y en todos los relojes de la casa. La parte dificil de acostumbrarse a un nuevo horario es que las noches son como las tardes para mi, así que mi cuerpo siente que está tomando una larga siesta, y esas largas siestas son de 4 a 5 horas y luego no me puedo volver a dormir. Y cuando al fin logro conciliar el sueño, mamá aparece con sus 500 alarmas y grito mañanero.

¡Yei!

Me la he pasado arreglando mi cuarto para mantenerme ocupada. Escogí el cuarto con el balcón. Los otros dos cuartos de la planta de arriba se me hacen un poco incómodos y éste es amplio, tiene baño propio y ventanas amplias... y un balcón que es lo más importante.

Lo que más me decepciona de toda ésta decoración es que yo quería un azul para mis paredes. Un azul claro o azul bebé, tal vez. Pero en la ferretería estaban limitados y los otros colores no me gustaban para nada. Papá me dijo que cogiera el morado y que dentro de varios meses conseguirá el color que quiero y lo pintaremos todo otra vez.

La buena suerte de todo fue que se secó rápido la pintura. Dejé las ventanas y puerta abierta para que se fuera el olor y la brisa ayudó a que se secará rápido. Dormí en la habitación de al lado para no dormir con todo el olor a la pintura.

Ayer en la noche había comenzado a decorarla con cosas que compré con mamá.

Ahora mismo estoy acostada en la cama. Necesito descansar un poco... pero no puedo, porque mamá me vendrá a despertar. Y no va a ser bonita.

Me digo a mí misma que debería de pararme y alejarme de la cama, que es una trampa mortal para el sueño, pero... es que es tan cómoda. Cuando mis ojos comienzan a cerrarse escucho la voz de mamá gritando mi nombre. Ella parece tener un censor de cuando estoy a punto de dormirme.

Con pereza me levanto y salgo de mi habitación cogiendo escaleras abajo. Cuando llego a la sala casi salgo corriendo escaleras arriba de un brinco. La sala está llena de personas. ¿Cuándo pasó esto?

- Haytlin - me volteo y Rebecca está saliendo de la cocina con una sonrisa encantadora, como siempre -, ¿Cómo has estado? - me abraza y da un beso en la mejilla - ¿Te has adaptado bien al horario?

- Mamá se está ocupando de eso - le sonrío a medias.

- Por supuesto que sí - me da una sonrisa de diversión. Ella es consciente de la situación.

- ¿Quiénes son éstas personas? - le pregunto en un susurro, para que no se escuche nada.

- Son amigos nuestros - responde igual -. Están sus hijos aquí también. ¿No quieres ir a saludar?

Me quedo un momento pensando en duda. Estoy usando unos shorts y un camiseta de tirantes, ¿Será eso adecuado para ir a saludar a un grupo de personas? Y aún así, ¿Cómo los saludaré? ¿Un beso en la mejilla, desde la puerta digo ''Hola, buen día'', tiendo la mano?

- Me voy a vestir con algo más cómodo.

Ella, mira lo que traigo puesto y tuerce el gesto - Tal vez.

Nos encogemos de hombros y yo subo las escaleras para ponerme un t-shirt o un suéter que sea más decente que ésta camiseta. Todas mis cosas no están aquí todavía, así que estoy estancada en mi maleta con ropa corta - organicé mis cosas por largas, cortas, grandes o chiquitas - pero por suerte, hay un suéter azul muy lindo que sirve para abrigarme un poco de éste clima fresco. Cojo mis zapatos negros y me los pongo mientras bajo las escaleras.

Locos por Ella= Yo la vi primero. [Gemelos Harries]Where stories live. Discover now