Maratón 1/3. Capítulo 8: El Consuelo

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No le importaba nada si se trataba del bienestar de su amiga.

Y era cierto, él la quería. Apreciaba mucho estar con ella. No recordaba haber tenido una amiga igual de inteligente, tierna y hermosa como ____.

- No tengo cara para entrar Tommy, no me gusta que me vean llorar- ella parecía una laguna: sus lágrimas eran el agua cristalina- ¡Tampoco me gusta recordar que mi madre está muerta! ¡La amo Thomas! ¡Y la extraño mucho!- gritaba contra el pecho de su amigo.

Él no decía nada. Quería dejarla desahogarse. Que sacara todo lo que traía. Lo que no sacaba desde hace 5 años. Lo que se había guardado y no había podido expresar.

- Sr. Sangster, Srita. Scodelario- los interrumpió el prefecto Keynes haciendo que Thomas girara la cara y ____ se escondiera más. Sin embargo, aún con la presencia de su maestro, nunca pasó por la mente de Thomas soltarla, igual ella.- Dos cosas: Están infringiendo dos leyes al reglamento. Uno; saben que no pueden llegar tarde a sus clases. Y dos; igual saben que no está permitido ninguna manifestación de cariño en cualquiera pasillo o sala del instituto. Merece una sanción- "lo que faltaba" pensaron igual.- Detención hoy por la tarde, compermiso.

Después de eso, el profesor se retiró dejándolos con rabia y castigo juntos. Sin embargo, siguió sin importarles.

Faltaban 20 minutos para el siguiente timbre. Habían perdido la hora clase por lo que optaron por ir al campus de la escuela a esperar

Se sentaron junto al tronco de un gran árbol en completo silencio. En un tenso silencio que se podía cortar con un cuchillo.

- Perdón.- habló ella mirando sus rodillas.

- ¿De qué tengo que perdonarte?- él arqueó una ceja mirándola.

- De que por mi culpa te mandaron a detención conmigo- Thomas, temerosamente, acercó la palma de su mano a la de ella juntándolas.

- No tienes nada de disculparte. Haría esto y más por una amiga. No me importa meterme en problemas si de eso se trata ____.

- Pero Tommy ...- ella fue interrumpida por su amigo.

- Está bien, no te preocupes.

Dibujó una de las sonrisas que tanto le encantaban a ____ provocando que ella le respondiera con la misma acción.

Pero inmediatamente su sonrisa se borró. Ella, además de tener padecimientos en el corazón, vivía con un trauma psicológico. El cual era su madre y su hermana mayor.

- Thomas.

- ¿Sí?- la miró a los ojos.

- Me...- su voz amenazaba con volver a hilarse por lo que se aclaró un poco la garganta y siguió- me encantaría saber qué fue de mi hermana.

Ella no se había dado cuenta de que de que estaba llorando de nuevo, esto había acelerado el pulso de Thomas.

Él se acercó, hincado frente a ella y la llevó directo a su regazo nuevamente para que pudiera terminar de desahogarse ya que la habían interrumpido. ____, sin dudarlo, tomó su palabra volviéndolo a abrazar.

Sollozaba, lloraba y gemía contra su regazo. No podía aguantar el dolor que tenía en su corazón, el cual yacía roto aún.

- Shh, shh. Tranquila ____. Todo está bien.

El rímel y el delineador que ella traía había quedado escurridas en la tela de la camisa negra que Thomas portaba, la cual estaba empapada por las pequeñas lágrimas de su amiga.

Repartía caricias con las yemas de sus dedos que viajaban del cabello de ____ hasta su espalda. Dibujando un camino imaginario de toques leves para tranquilizarla. No le gustaba verla así. Destrozada. Triste. Con el alma en mil retazos.

Ella se fue calmando, calmando a Thomas también. Haciéndolo sentir el cálido aliento de ella contra su pecho. ____, nuevamente, escuchando los latidos pasivos de su corazón.

- Gracias- masculló apenas audible.

- ¿Qué agradeces?- preguntó extrañado.

- Tu consuelo. Que me hayas prestado tu hombro para llorar. Y gracias por tu amistad.

Él, deshaciendo el abrazo, tomó entre sus manos el rostro de ____ mirando sus bellos ojos azules con un tono leve rojo y diciéndole:

- No hay de qué. Ya sabes, eres mi amiga, soy tu amigo y estoy aquí para ti para lo que quieras- volvió a curvar sus labios y ella también.

- Muchas gracias.

En ese instante la campana volvió a sonar cambiando de hora clase.

- Bueno Thomas, tengo álgebra con la maestra Parkinson y sabes cómo es ella- él rió- ¿No hay problema si te dejo?

- No, no hay.

Él tenía libre pero ella no.

- Ok- recogió su bolsa del suelo, se pusieron de pie y dijo- entonces nos vemos después- él asintió- adiós.

Y después de eso, besó la mejilla suave de Thomas y se retiró hacia el aula de la señora Parkinson.

Por otro lado, Thomas se quedó solo pero después de unos segundos el campus se llenó un poco de algunos amigos de él. Al menos no estaría tan solo.

The Broken Hearts (Thomas Sangster y tu)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang