Nadie nos podrá separar

Capítulo 3 "Lo que nunca esperé... Tu regreso"

 Nadie nos podrá separar

Capítulo III "Lo que nunca esperé... Tu regreso"

Era aún temprano... El centro comercial estaba recién abierto, y Trunks, con la misión de comprar un traje nuevo para lucir en la fiesta de aniversario de sus padres, deambulaba por aquel lugar. De pronto, una joyería se cruzó en su camino; en la vitrina, por montones, se asomaban muchos anillos de compromiso. De inmediato el rostro de Pan se dibujó en su mente, quizás ese era el momento que por tanto tiempo estaba buscando: el momento de formalizar su relación. Pensaba en eso cuando una voz familiar lo sacó de sus meditaciones.

- ¿con qué propósito observas esta clase de objetos?

El joven saiyan se volteó y comprobó que quien le hablaba era ni más ni menos que su padre, parado junto a él en su típica pose de brazos cruzados.

- Papá... ¿tú en un centro comercial? – preguntó sorprendido

- Te hice una pregunta...

- Mmm... yo... - balbuceó sin ánimo de contarle sus cosas a Vegeta

- Está bien, no necesito que me digas cosas que son evidentes.

Trunks no comprendió que quería decir su padre con aquella afirmación.

- ¿y tú qué haces aquí? ¿También mi mamá te envió a comprarte un traje nuevo?

- No, ella se encargó de eso. Solamente vine porque supongo que debo darle un regalo, para Bulma es una fecha importante.

- ¿y para ti?

- Sí, también en cierto modo – contestó evasivamente – En fin, tú compra cuantas sortijas quieras, no me interesa

Luego de pronunciar esas palabras, Vegeta se marchó rumbo a otra tienda. Trunks se quedó muy desconcertado... Pero finalmente decidió entrar a la joyería y comprar un bonito anillo – por cierto muy fino y caro – para regalarle a su novia y así hacer formalmente su petición...

Al anochecer, en la entrada de Capsule Corp. Casa, se encontraban los anfitriones de la fiesta: Bulma, con un precioso vestido de gala morado, junto a un incómodo Vegeta, por la poca costumbre de usar traje, aunque fuese sencillo – pantalón y chaqueta negra con rayitas blancas y corbata del mismo color del vestido de su esposa - .

Ya en el salón de fiesta, Trunks, con traje gris y camisa y corbata negra, recorría la habitación fijándose que todo marchase bien, y Bra, con un cortísimo vestido rojo, llamaba la atención de los camareros contratados para la ocasión.

Rápidamente el lugar se fue llenando de gente. Trunks miraba atento a cada invitado que sus padres recibían, esperando que Pan llegara pronto. El joven decidió servirse un aperitivo, y mientras lo bebía, Bra se acercó a él y le dijo al oído.

- Mira quien llegó, hermanito.

Efectivamente, el saiyan se volteó y comprobó la llegada de la familia Son: Milk, Goten, Gohan, Videl y por supuesto Pan, que lucía un corto y encantador vestido azul eléctrico. Saludaron a una entusiasta Bulma y a un nada efusivo Vegeta, pues detestaba esa clase de eventos.

Pan se dirigió inmediatamente a donde se encontraba Bra.

- Amiga, que bueno que llegaste... - exclamó Bra – Mi hermano ya se estaba preocupando... - bromeó

- Y ¿dónde está Trunks?

- Me pidió que te diga que subas a su cuarto

- ¿A su cuarto? ¿Para qué?