Capítulo 7 " Adiós "

291 25 0
                                    

Nadie nos podrá separar

Capítulo VII " Adiós "

En absoluto silencio, Gohan condujo su automóvil hasta la montaña Paoz. Pan, con sus mejillas mojadas con las lágrimas que caían de sus ojos, observaba por la ventana, tratando de pensar en qué sucedería de ahí en adelante. Apenas llegaron a casa, la niña se atrevió a hablar a su padre.

- Papá, necesito hablar contigo... - dijo la chica

- Vete a tu cuarto de inmediato – contestó Gohan serio

- Por favor, tienes que escucharme... - suplicó

- No. Me has decepcionado mucho, Pan. Y escúchame bien, ese tema nunca se volverá a mencionar en esta casa, así que olvídate de toda esa estupidez.

- No es estupidez, es amor – replicó la joven

- ¡Cállate! – le gritó el padre furioso – y vete a tu habitación, ¡ahora!

Pan contuvo por un momento su llanto y subió a su alcoba corriendo, encerrándose en ella para poder desahogar su pena. Se lanzó sobre la cama y comenzó a llorar desesperadamente...

Mientras tanto, en el lugar de la fiesta, Trunks permanecía allí inmóvil, aún shockeado por todo lo ocurrido, cuando llegó Bra a su lado.

- ¿Estás bien, hermano? ¿Dónde está Pan? – interrogó la Saiyan menor

- Gohan se la he llevado... - contestó triste

- Lo lamento mucho... ¿te acompaño a casa?

- No, gracias. Es tu fiesta de graduación, no quiero arruinarte esta noche como lo hice con Pan.

Trunks emprendió el viaje de regreso a Capsule Corp. Un millón de ideas se agolpaban en su mente, reprochándose su falta de valor para no enfrentar antes la situación. "Pan – pensaba – cómo pude hacerte esto, cómo pude ser tan cobarde de esperar que las cosas llegaran hasta este punto... si me hubiese atrevido antes a hablar con Gohan, él tal vez lo habría entendido, pero enterarse por otras personas... jamás va a perdonarme...sin embargo, me queda una duda... ¿cómo lo supo?"

Amaneció el día siguiente, y Pan, dormida después de mucho llorar, despertó. No tenía ganas de ver a su padre ni a nadie, sólo a Trunks. Una angustia sofocante la ahogaba, deseaba huir del mundo... pero la puerta se abrió y entró Videl con el desayuno.

- Hija, te traje comida, supuse que tenías hambre... - dijo la madre

- No, no tengo – contestó

- Por favor, Pan, no te pongas así...

- ¿Cómo esperas que esté? – increpó la chica

- Quiero preguntarte algo – dijo Videl seria – el muchacho de quien me hablaste hace tiempo... ¿era Trunks?

- Sí, mamá – respondió – nuestra relación no es un capricho como cree mi papá, es muy importante para nosotros – explicó

- Apenas eres una niña, hay muchas cosas más importantes ahora que un chico.

- Pues no me imagino que tipo de cosas... - agregó con indiferencia

- Pan... tu padre te tenía una sorpresa como regalo de graduación...

- ¿Una sorpresa? ¿De qué se trata? – interrogó con curiosidad

Nadie nos podrá separarDove le storie prendono vita. Scoprilo ora