Capítulo VI: El muppet que quería ser actor.

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Me encuentro sentado en una habitación completamente nueva para mí. Y formo parte de un círculo de extraños.
Uno de ellos es el profesor, cuyo nombre no recuerdo y de todas formas no soy capaz de pronunciar.

Se supone que debemos hacer pareja con la persona que está a la derecha de nosotros y debemos decirnos todo. La otra persona debe conocernos lo mejor que sea posible en tres minutos, pues a continuación debemos presentarnos el uno al otro.
Me siento frente a una chica morena clara, de ojos bonitos y voz suave como la seda, pero con timbre de niña pequeña. Si ella me respondiera el teléfono, preguntaría si hay un adulto en casa.

—¿Quieres comenzar tú o comienzo yo? — pregunta dulcemente.

—Comienza tú. — le digo y me preparo para anotar tantos datos como me es posible en una libreta.

Conforme me los va diciendo, me grabo que se llama Alexanders, estudió leyes, le gustan los búhos, Madonna, su color favorito es el fucsia, le gusta Tim Burton, tiene 24 años y ojos bonitos. Eso ultimo no lo dice.
Sus más grandes sueños son llegar a ser juez y viajar por el mundo.
Me dice un montón de cosas más, pero esas son las que logro recordar. Luego es mi turno.

Me llamo Elmo. No como los muppets, como el de Plaza Sésamo. No es lo mismo, aunque técnicamente Elmo es un muppet porque es una marioneta. Tengo 24 años. Mi animal favorito es el hurón, amo el cine, jugar ajedrez, el jugo de naranja, mi libro favorito es La Mecánica del Corazón y la serie de Una Serie de Catastróficas Desdichas. Me gusta actuar, mi banda favorita es The Airborne Toxic Event, me encanta el postre de galletas Marías con lechera y limón, aunque desconozco su nombre y tengo bien claras mis tres metas en la vida.

1.- Encontrar el amor verdadero.
2.- Hacer algo en cine.
3.- Actuar en todo ámbito.

Sí, yo sé que la primera es muy girly, pero eso es lo que quiero. Y si me van a juzgar por eso, adelante.
A final de cuentas, ¿qué puede haber más bonito que encontrar a esa persona que incondicionalmente esté ahí para ti, así como tú para ella?

La segunda meta se refiere a trabajar en algo para cine. Ya sea actuar, dirigir o escribir. Cualquiera de esas tres cosas en cine me encantaría.

La tercera es bastante clara. Me gusta actuar y quiero probar el mayor número de formas de actuación que me sea posible.

Después de decirle mis metas en la vida, me quedo sin cosas para compartir y no he utilizado todo el tiempo disponible, así que nos dedicamos a repasar lo que cada uno ha anotado del otro. No podemos pasar con libreta, por lo que hay que memorizar el mayor número de datos posible.
Luego de un par de parejas, es nuestro turno.

Como debemos hacer el ejercicio con un estilo único, comienzo subastandola.

—Buenos días. Ella es Alexanders y comenzamos la subasta en diez pesos. ¿Alguien da más? — un par de compañeros pujan, pero luego detengo la broma de inicio y continúo presentándola.

Luego es turno de ella y lo hace de una forma más sentimental.

—Hola. Yo les voy a presentar a Elmo. Como el de Plaza Sésamo, no como los Muppets. Aunque técnicamente Elmo si es un muppet.
Así que les presento al muppet que quería ser actor. — no puedo evitar sonreír. — y también sueña con encontrar el amor verdadero y tener una familia de muppets.

Nuestras presentaciones son un éxito. Resultan ser de las más divertidas. Sobretodo la que ella me ha hecho a mi.

Así transcurre mi primera clase en mi nueva escuela de actuación. Salgo con una sonrisa y conociendo a veinte personas más de las que conocía hace cuatro horas.
Al salir, me dirijo a casa de Nono. No queda muy lejos caminando y podríamos ir a comer.
Toco su ventana al llegar a su casa y Nono sabe que se trata de mi.

De Zorros y HuronesWhere stories live. Discover now