Unser Glück [Pierreus]

◇ Día 14 ◇

CONFIRMADO. Día 13 es de mala suerte. Tratamos de entrar a casa de Reus. Para empezar no estaba el guardia y por ende no había alguien que avisara a Marco de nuestra visita, entonces Mats tuvo la genial idea de brincar la barda... ¡se subió en mí para hacerlo!

Los verdaderos problemas vinieron sobre cuatro patas luego de que Mats tropezara y cayera encima de algunas herramientas de jardinería, el estruendo fue tal que los perros de Marco aparecieron de la nada listos para destrozarnos y probablemente comernos (bueno, eso no pasó, pero le da dramatismo a la historia). Otra ingeniosa idea de Mats nos salvó la vida o quizá empeoró las cosas, tomó una palita y queriendo lanzarla lejos para que los perros fueran tras ella y así poder nosotros escapar, la pala terminó golpeando la pata de uno de los sabuesos. Morir o tratar de salvar nuestra vida. Esta vez hice a Mats agacharse mientras yo saltaba la pared por donde habíamos "entrado" para después jalarlo antes de ver cómo se convertía en alimento para perro. ¿Ahí terminó la mala suerte? No sé qué fue peor: que el guardia nos viera justamente cuando bajábamos la barda o que fuera hincha del Schalke 04... ¿Qué rayos hacía un aficionado del Schalke como guardia de un jugador del BVB? Nada. Él era el hombre de seguridad de un vecino que al no reconocernos, llamó a la policía que tampoco nos reconoció y fuimos a parar en una fría celda.

Afortunadamente pudimos ponernos en contacto con Marco (luego de 50 llamadas sin contestar) para que fuese a aclarar la situación y nos dejaran libres. Prometió ir... a la mañana siguiente.