Cap. 5 - Hablamos

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–Hola Marco, me alegra verte de nuevo.

–¡Hola Îlkay! –el rubio lo abrazó enérgicamente.

–¡Rayos!, No es necesario que me aprietes así, para demostrar cuánto me extrañaste. ¡Oh!, Ni pienses que por este abrazo, te escaparás del castigo por llegar tarde. Jürgen quiere que hagas 10 repeticiones extra de cada ejercicio, y que des 2 vueltas más, trotando, al campo. –Marco soltó a Îlkay.

–Está bien. Gracias por avisarme.

–¡No los veo trotando señores! –Klopp comenzó a aplaudir para apresurar a los chicos.

Narra Marco

Cuánto había extrañado retomar mi vida, entrenar, jugar... hacerlo contigo a mi lado... Aún me duele tu ausencia, mas debo sobreponerme.

Me resulta gracioso como algo o alguien, con una cosa que ante los ojos de muchos resultaría insignificante y tonto, logra hacerte cambiar de ánimo para bien. Ese chico nuevo, Pierre, me hizo sonreír sin intención. Agradezco la razón por la que tuvo que venir vestido de esa forma, al entrenamiento, de no haberlo hecho, quizá seguiría aislado del resto del equipo.

Me disponía a dar la primera vuelta extra trotando, de las dos que se me habían asignado por castigo, cuando me di cuenta que alguien iba tras de mí. Era el nuevo.

–¿Se te perdió algo? –pregunté arrogante. Él sólo negó con la cabeza sin detenerse. Tal parece que me estaba evitando; trotaba a un ritmo más lento que el mío–. Ya me dijeron tu nombre, pero preferiría que tú mismo te presentaras. Tal vez te debo una disculpa, no te presté atención aquel día que lo hiciste.

–No hay problema, soy Pierre-Emerick Aubameyang, puedes llamarme Pierre, Auba, como prefieras –el moreno habló un poco intimidado.

–Bueno Pierre, soy Marco Reus, rubio natural a mucha honra, y el más guapo del Borussia Dortmund. Es un placer conocerte, y no es necesario que lo digas, sé que el placer es tuyo, por conocerme a mí, pero ¿Qué le vamos a hacer? Ser Marco Reus es maravilloso pero agotador ¿Sabes?. –Él, dejó escapar una pequeña y suave risa, como las de Mario...

–¿Todo bien?

–Sí, es sólo que... nada –aceleré mi trote. Pronto, dejé confundido y muy atrás, al nuevo.

Narra Pierre

Ahora ¿¡Qué demonios hiciste Pierre!?

Quedé un tanto confundido cuando Marco me habló, sobretodo, cuando me dejó hablar a mí. Es un hombre orgulloso y probablemente, bipolar. Así de la nada, se puso serio, en medio de un ambiente de broma que él había iniciado, y empezó a trotar más rápido después que reí un poco... ¡Madre santísima! ¿Tan mal aliento tenía? ¡Debí haberle aceptado la mentita a Mats hace un rato!

–¿No que tenías miedo de hablarle? –Îlkay comenzó a trotar a mi paso.

–Pues sí, y yo no le hablé.

–¡Venga ya! No estoy ciego.

–Él fue el que me habló, aunque te cueste creerlo. Se disculpó...

–¿Por decirte desconocido? –Îlkay se sorprendió.

–¡Qué va!, Por la primera vez que intenté acercarme a él, y que me dio el avión presidencial. Hasta me ha pedido que le repitiera mi nombre, aunque ya se lo ha dicho alguien.

–Seguro fue Mats, hoy estaban hablando antes de entrenar.

–Quizá...

–¿Y? ¿Qué pasó después?

–Marco aceleró el paso y me dejó solito hasta que tú llegaste. No entiendo por qué. Dime, ¿Huele muy feo? –acto seguido, soplé en la cara de Îlkay.

–¡Joder!, No lo vuelvas a hacer... y no, no huele feo. –Ambos reímos y continuamos trotando, Îlkay me hizo el favor de acompañarme en mi castigo.

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⏰ Last updated: Jul 17, 2016 ⏰

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