Song-Fics Pambisitos 7u7

Rose Gold ~Kavi~

Iba caminando con la música de OneRepublic resonando en mis oídos. Estaba en Londres, por alguna extraña razón. Y de pronto, me sentí como en una de esas películas románticas.

Choqué con una chica y, al instante, caí al suelo, haciendo que mis papeles llenos de notas musicales hicieran lo mismo y se desordenaran por completo.

-Lo siento, que soy imbécil- resonó una voz femenina sobre mi música. Levanté mi vista y me encontré con unos hermosos ojos verdes que me miraban fijamente. Me ayudó a levantarme y sonrió. -Soy Kirstin, dime Kirstie - me extendió la mano y yo la estreché.

-Soy Avriel, dime Avi- logré que mi voz no temblara. Me dio mis papeles y sonrió nuevamente.

Ahora es cuando las películas de James Dean entran en acción. Acomodé disimuladamente la cajetilla de cigarros en mi manga y le sonreí mientras acomodaba mi beanie favorito.

-Oye, ¿me darías tu número?- pregunté tímido. Ante todo, era muy tímido, especialmente con las chicas; mi único amigo era Kevin, un gran chico que nunca me ha dejado de lado.

-Claro. Sólo te digo que si haces el típico mito de las cadenas, te romperé la nariz- habló seria, pero después rió.

Y ahora, después de esa historia, viene la importante.

La historia que sigue, no fue "blanco y negro", no todo fue lindo como las películas de antes. Ella y yo nos hicimos amigos, pero pues #FriendZone for mí, y ella tuvo a su novio, Jeremy. Y justamente con él, el idiota que enamoró y utilizó a la que fue novia de Kev.

Pero bueno, dicen que las leyendas nunca mueren, como los recuerdos, y vaya que tenemos. Como aquella vez que golpeó a Justin Bieber, o cuando se puso a hablar español insultando a medio Londres, con ella nunca acabaría de reírme o recordar anécdotas.

Y si somos leyendas, estaremos congelados por generaciones. Por ejemplo, nuestra banda, Pentatonix.

-¿Sabes? Se me ocurrió una idea para las nuevas canciones- me habló ella.

-¿Cuál?

-Clásicos. Así, en plan Británicos antiguos- hizo una pose rara y reí. -O, mejor, como una puta francesa- colocó una mano detrás de su cabeza y la otra en su cintura, mientras se mordía el labio inferior excesivamente, haciendo que me descojonara. Le tomé una foto y la colgué en instagram.

[...]

Y bien, hoy era el día. Se lo pediría; y esperemos que no vomite encima mío como cuando el pedí ser mi novia. ¡Joder! ¡Que sudo como puerco!

Pero, volviendo a la realidad, ella entró al lugar, con un vestido color vino y unos tacones negros; y si alguien me pregunta por qué me quiero casar con esa mujer, la pregunta sería: ¿por qué no? Es decir, es una caja de sorpresas, no sabes lo que dirá o hará...

CONTINUARÁ...

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PaolaBarredaP, Y si te digo que planeo segunda parte... ¿cómo te quedas? OUOUO.

Ok'no, perdón por tardarme tanto y que sea tan corto, peero, como no tengo computadora, lo estuve haciendo desde el celular y la computadora de mi hermana (tienes todo el derecho de querer fusilarme).