•8•

2.2K 226 24
                                    


|Lucy|

–Porque... me enamoré de ti.– dijo Natsu con una expresión seria en sus ojos, pero, luego de unos segundos, sonrió.

Ahora sería un buen momento para desaparecer. ¡Mavis! ¿¡Dónde estás cuando te necesito?!

–Entonces, estás diciendo...– luego de un momento, susurré, –¿te enamoraste de un fantasma?

–Sí. –contestó, acompañado de una pequeña risa. –Me enamoré de un... fantasma.– dijo sonriendo.

Me mantuve quieta, no sabía que decir. 

Las palabras de Mavis se pasaron por mi mente. "Dentro de unos pocos días... la magia se acabará y... morirás."

No. No quiero morir. No otra vez. No quiero...

–No quiero que me dejes sola, Natsu.–sin darme cuenta lo dije en voz alta, y Natsu me abrazó inmediatamente.

–No lo haré. Lo prometo. No te dejare sola. Estaré contigo incluso en mis futuras vidas. Iré donde tú vayas. Te protegeré. Prometo proteger tu futuro, así que... no me dejes tú tampoco.–dijo mientras me abrazaba.

Empecé a llorar.

¿Por qué? No lo sé. Simplemente, las lágrimas caían. No sé si eran de felicidad o de tristeza, sabiendo que cuando la magia se acabe, me iré.

–¿Por qué lloras? Me costó mucho hacer ese discurso en tan poco tiempo, así que no lo arruines, rubia oxigenada.–me dijo enrollando su bufanda en mi cuello.

Solté una pequeña risa.

–No me gusta que llores.–dijo limpiando las lagrimas que habían caído antes.

–Entonces no lloraré, Nasho.–dije con una sonrisa, haciendo mi mayor esfuerzo evitando que las lagrimas cayeran.  

–Bien. Señorita Heartfilia, ¿le haría el honor a este sexy chico peli-rosa de ser su novia?–preguntó extendiendo su mano para que yo pudiera tomarla.

–Con gusto, Señor Dragneel.–dije aceptando su mano y parándome.

Me tomo de la cintura, y me besó. Otra vez.

¡Dios! ¡Que bien sabían sus labios! ¿Cómo es que soy su primer novia?

Enrollé mis brazos alrededor de su cuello, así sería mas cómodo. Soltó una risa.

» Maldito oxígeno. «

–¿Sabías que tus labios son como una droga?–dijo en cuanto nos separamos.

Me sonrojé completamente.

–¡Idiota! ¡No digas cosas así!–le grité tirándole una almohada.

–¡Es cierto!–se defendió.

–¡Idiota! ¡Idiota! ¡Idiota!-le gritaba, mientras seguía tirándole almohadas, él solo reía.


|Natsu|

–Con gusto, Señor Dragneel.–dijo tomando mi mano, usándola como soporte para poder levantarse del suelo.

No puedo más. La tomé de la cintura y la besé otra vez. Segundos después, puso sus brazos alrededor de mi cuello, lo que me hizo soltar una pequeña risa.

Su olor a vainilla... El sabor de sus labios... Sus ojos color chocolate... Su cabello dorado...

¡Estoy sonando como un completo pervertido!

"El tiempo se acaba..."

Esa voz... No puedo evitarla.

» Oxígeno matapasiones. 

–¿Sabías que tus labios son como una droga?–dije al momento en el que nos separamos.

Se sonrojó como un tomate.

–¡Idiota! ¡No digas cosas así!–me gritó sacando una almohada de quien sabe donde, y tirándomela.

–¡Es cierto!–le dije riendo.

–¡Idiota! ¡Idiota! ¡Idiota!–me gritaba mientras seguía tirándome almohadas.

Lo único que hacía era reír.

–¿¡De dónde rayos sacas tantas almohadas?!–grité.

–¡Yo que sé!–respondió riendo.

---

Habíamos jugado por mas de tres horas, y al final, Luce se durmió a las 3:00 a.m.

Se había acostado en el sillón, y cuando fui a traer agua, estaba dormida.

Ahora que lo pienso... ¿dónde dormirá?

Hace seis meses, antes de que desapareciera, ella dormía en mi cama, mientras que yo dormía en el sofá.

Supongo que puede dormir conmigo, ¿no?

Al fin y al cabo es mi novia.

La tomé estilo princesa y la lleve a mi habitación. La recosté en mi cama y después lo hice yo; cuando me acosté, Lucy se acomodó en mi pecho, sonriendo.

Solté una pequeña risa al verla de esta manera.

Estoy seguro de que la amo.

"El tiempo se acaba..."

Esa voz... De nuevo. ¿A qué se refiere con tiempo ?

Caí en los brazos de Morfeo...



|Normal|



Una rubia y un peli-rosa dormían plácidamente en la cama, mientras que los únicos que eran testigos de tal escena, eran la luna y las estrellas.

Una oji-verde, mas conocida como Mavis Vermillion, apareció en uno de los árboles que habían fuera de la ventana.

–Lo lamento tanto, Lucy.–dijo Mavis mientras que de su ojo cayera una pequeña lágrima, y perdieran su brillo.


Me enamoré de un... ¿¡fantasma?!Where stories live. Discover now