Planes.

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» Capítulo 33 «

Planes.

Deyken estaba concentrado en su laptop revisando la contabilidad de lo que estaba produciendo su nueva mercancía en las dos últimas semanas cuando una sensación extraña lo embargo. Sintió que alguien lo observaba y tuvo el impulso de levantar la cabeza; sus ojos brillaron al ver la silueta de su pelirroja —Hola. Susurro Alexz.

Él trato de responder, pero al detallar su aspecto el corazón se le encogió, estaba hecha un desastre; llevaba una camisa de Deyken dejando al descubierto sus piernas, su cabello era todo un enredo y su rostro ¡Oh Dios! Su rostro era como el de una mujer que acababa de quedar viuda, sus ojeras parecían moretones y sus ojos estaban tan hinchados que evidenciaban las noches que se había desvelado llorando.

Deyken le dedico una sonrisa —Me alegra verte.

Alexz ignoro su dulzura y fue tan fría como pudo — Debemos hablar. Él asintió y la invito a seguir, —Dime.

Ella avanzo hasta sentarse la silla frente a su escritorio — Sé, yo sé que realmente quieres cuidar de mí; deseas que sea libre, a tu modo, pero lo deseas. —Suspiró con un dejo de tristeza que la traspasaba y continuó —Pero, no se trata de mí Deyken, yo tengo familia, una familia que está lejos de mí a la merced de un maldito sádico.

Él guardo silencio, quería que ella se desahogara — Ahora mismo puedes notar que no soy feliz, y sí, contigo no recibo el mal trato que me daba Demon pero eso lo aceptaba por amor.

La quijada de Deyken se tensó y su rostro perdió el color — ¡¿Amor?! Tu... no pudo terminar de hablar, la sola idea lo hizo marear — ¿Tu lo amas? Cuestiono con amargura.

Alexz sonrió, se veía divertida con la pregunta de Deyken y sí, era la primera vez que él la veía sonreír desde que había llegado... ¡Al demonio!, si ella lo amaba podría vivir con ello, porque de cualquier forma ahora estaba con él.

— ¡No!, respondió de inmediato — Me refiero al amor hacia mis padres.

Deyken exhalo sintiendo que su alma regresaba al cuerpo — Lo siento, no sé ni porque pensé tal cosa.

Ella hizo caso omiso a su disculpa, — La cosa es que, la única forma en que realmente sería libre es sabiendo que mi familia está bien. Prometiste traer a mi madre y ya han pasado dos semanas... Alexz inhalo por algunos largos segundos — No quiero pensar que... las lágrimas se agolparon en sus ojos — está muerta.

Deyken se levantó de su silla y camino hasta ella, se hincó a su lado para mirarla fijamente y limpiar con sutilidad sus lágrimas, — Cariño, yo sé que...

— Aun no he terminado, Espetó interrumpiéndolo. Una punzada de dolor se incrusto en su pecho dificultando su respiración— Mi padre... él, él tiene una deuda millonaria con un tipo malo, un hombre sin escrúpulos; es una deuda que yo estaba pagando para mantenerlo con vida y sinceramente Deyken a estas alturas ignoro si soy huérfana. — Su voz se quebró mientras ella hundía su rostro en el hombro de Deyken.

El interior de Deyken se estremeció, él ya sabía eso... sabía de esa deuda, sabía todo. Pero ella no merecía tener que enterarse de que el propio Demon era el tipo malo, él siempre había sido su sombra y ella... ella no estaba ni cerca de saberlo. — Dame un poco más de tiempo Alexz, sé que lograre que tu sonrisa sea permanente.

Alexz ignoraba totalmente lo que su padre había hecho con ella, por su cabeza ni se pasaba que Owen y Demon se conocieran. En cuanto a Demon, manejar dos imperios representaba un trabajo agotador y aunque llevaba 9 años en eso ya estaba cansado. Sí, cansado. La mayor parte del día la dedicaba a administrar y llevar las riendas de su constructora, pero las noches, las noches eran exclusivas para sus chicas, el club y sus otros negocios.

Y sí, Clay muchas veces le había dicho que se tomara un descanso, pero no de unos días ni algunas semanas, necesitaba más que eso... un año sería suficiente. Pero Dominic Ferrer era uno de los arquitectos mejor pagados del mercado, estaba tan podrido en dinero que cada día quería más y alejarse solo le traería lo contrario. Perdidas.

Clay había quedado preocupado con la petición que Demon le había hecho por teléfono, necesitaba hablar con él, pero desde que había llegado de la oficina se enclaustro en su estudio casi que de inmediato sin permitirle si quiera obtener respuestas.

— Entonces, ¿lo que me pediste de Rachel puede esperar? Demon negó tensando la mandíbula — ¿Es para tanto?, digo si ese tipo deja de ser tu socio pues inyectas capital del club y serías el único dueño.

— Levantaría sospechas, además me he esforzado por mantener cada mundo alejado del otro y no voy a joderlo todo ahora.

— ¿Pero ¿qué tiene que ver eso entonces con que "alguien más" enamore a Rachel? Y en menos de un mes.

— Haber cerebrito, si logro que ella se interese en alguien diferente de mí; Joel desistirá de la estúpida idea de acabar con la sociedad ¿Entiendes?

Clay asintió varias veces entendiendo el msj — Ok, ahora tengo otra duda ¿dónde encontraras a alguien tan jodidamente loco como para enamorar a Rachel?

— Lo tengo frente a mí.

Silencio.

— ¿Qué? ¿Hablas de mí? No no no y no, olvídalo.

— No seas dramático, no es como si te tuvieras que casar... solo revuélcate con ella un par de veces y ya, ganas tú, gana ella y gano yo. Sonrió.

— ¿No es más sencillo si la matas o a su padre?

— Ya mejor cállate Clay, no la cagues más y acabemos con el temita "Rachel" me tiene harto.

— De acuerdo, se rindió sabiendo que eso significaba aceptar su descabellada idea — Entonces, ¿Qué haces? Preguntó curioso al ver a su jefe tan relajado, concentrado en lo que parecían ser planos.

— Unos planos que tenía pendientes, son de ciertos proyectos que tengo para el futuro.

— ¿Proyectos?

— Negocios Clay, ya luego te explico. Él asintió, pero realmente no pretendía aprender solo fingía interés para que él no se sintiera tan solo — No, está bien.

— Por cierto, he estado pensando. Clay enarco una ceja y se sentó en el sofá — ¿Pensando en qué?

— En Abril.

— Creí que Abril no importaba.

Demon resoplo — Claro que importa, ella es la carnada que la traerá de regreso.

— ¿La asesinaras?

— Si y no, haré que la trasladen a la casa Diamond.

— ¿y con eso que pretendes? Demon negó con cara de frustración — Clay de verdad a veces eres tan básico, ¿acaso tiene alguna utilidad tu cerebro?

— Supongo que cumple su función.

Demon rió — Haremos que piense que ella murió, para eso la esconderé en la casa y alguien cuidara de ella.

— ¿Alguien?, meter más gente a la organización justo ahora no creo que sea buena idea.

— Ella ya está dentro de la organización.

— ¿Ella? ¿Quién?

— Madie. 

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Hola Hola, como lo había prometido!!! Maratón pa' todo el mundo.

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Gracias por leer.


» Bajo el ojo del diablo «Where stories live. Discover now