Esta No Soy Yo - Fanfic CDM

t r e s

La semana había transcurrido normalmente, sin problemas, ni castigos, ni discusiones, la verdad me parecía un poco extraño, pero bueno simplemente lo ignoré, bueno es lo que hago normalmente, ignoro lo que pasa a mi alrededor.

Había conocido muchas personas nuevas, entre ellas Kim, Violeta, Iris, Melody, y por supuesto las brujas del instituto, Amber, la hermana de Nathaniel, y sus amigas Li y Charlotte, la mayoría de veces me ponen de los nervios y soy incapaz de ignorar lo que me dicen, como aquel día en el que desperté para ir al instituto y me coloque algo casual pero cute ¡Amo las sudaderas y hoodies! Así que con una sudadera de un gato, jeans y zapatillas, salí de mi casa con la desgracia de que iba a llegar tarde, y todo empeoró mas cuando me las encontré por el camino, las muy imbéciles me tiraron al suelo y me iban a obligar a darles mi dinero, pero yo no soy tan fácil como creen, me levante rápidamente y con una mirada desafiante, sacudí el polvo de mis pantalones.

— Mira bien con quien te metes "princesa", y si, es una amenaza.

Ella solo soltó una sonrisa burlona y estaba apunto de volver a empujarme cuando una mano la detuvo, era Castiel, bueno de todos modos si él estaba ahí y no me defendía se las vería conmigo, pero lo que mas me sorprendió fue que la rubia salió corriendo ante la indiferencia de Castiel, será que ¿ella está enamorada de Castiel? Bueno es mejor que le pregunte a él.

Después de ese "incidente", retomé mi camino al instituto acompañada de mi primito, pero me llevé una sorpresa increíble, mi querido medio hermano estaba ahí parado, llevaba un suéter verde y unas gafas enormes, no era capaz ni de ganarme en un mano a mano, y además era un acosador, todo lo que yo hacia mientras estaba en casa de mi padre él iba y se lo contaba, ¿pero qué hace aquí?, de seguro mi padre lo envió para que me vigilara, cosa que me molesta bastante, ya que él simplemente ser un padre real  y preguntar por mí día, después de todo ya me toma sin cuidado.

Me acerque a él con una sonrisa forzada y le tomé del brazo.

— tenemos que hablar, hermano

— ¿De qué? —el pobre me observaba nervioso sin entender nada.

— Solo sigueme.

Llevé a Kentin al club de jardinería y lo tomé del cuello contra la pared. La verdad no quería hacerle daño pero son impulsos que no puedo controlar, simplemente estaba enojada.

— Mi papá te envió a vigilarme ¿no?

— ¿Si digo que si no me lastimas?

En realidad soy mucho mas fuerte que el pequeño Ken, pero de él existe un gran potencial que se esconde detrás de esos grandes anteojos, y si su querida madre no lo mimara y protejiera de lo que ella llama "el mundo exterior", Ken sería uno de los jóvenes más atrayentes de la ciudad.

— No te lastimo si no le vas de cotilla a mi padre, la verdad ¿no se por qué hace esto si él sabe que yo no voy ha hacer nada malo?

— Tal vez solo quiere protegerte.

Aw, ternurita.

— Pufff —Reí de forma cínica— él solo quiere que no me lie con chicos, y de paso, no incendie este lugar, cosa que no puedo prometer.

Kentin rió un poco por mi chiste, pero luego su expresión se deformó a una de preocupación.

— Oye... mmh... es que. —rascó su nuca algo nervioso, la verdad es que tengo muy poca paciencia.

— ¡Dime ya que me impaciento! —grité solo un poco —demasiado— alto.

¿Si ven? Poca paciencia.

— Unas señoritas me acaban de quitar estratégicamente el dinero que llevaba encima...

Mi mente quedó ligeramente en blanco, buscando culpables. ¿Señoritas? Oh, espero que no sean las brujas, porque ya se está rebasando el límite.