Undertale - Inicio, Final... Reset. [TERMINADO]

Capitulo 7

Congelado hasta los huesos

Tregua...? Parte 1

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-No lo volveré a repetir...¿Cómo sabes mi nombre?- ella solo dio un paso hacia atrás, Sans se encontraba firme esperaba una respuesta a la de ya, las cosas no podían ser todavía mas extrañas y eso que extraña, ya era su vida pero de eso a lo que sucedía no tenia precedentes.

-Yo...Yo...¡No se dé que hablas, ahora lárgate!- No podía irse, aun que quisiera , solo podía buscar respuesta a sus miles de preguntas, tenía que insistir, sabiendo que podría ser peligroso para su vida.

-Sabes demasiado, ¿Por qué?- La chica solo se quedo ahí mirándolo, no decía nada

-¿Por qué no hablas?- Sans se estaba molestando, aquella chica lo estaba ignorando, ella se dio vuelta y empezó a caminar, eso lo desconcertó bastante, se tele transporto frente a la chica, recargado en una de las deformaciones rocosas jugueteando con un hueso en su mano izquierda.

-Pasaras un mal rato a menos que hables...- La chica sonrió, sus ojos se agrandaron y empezó a reír de forma psicópata, aquella expresión lo hizo desconectarse del mundo su mente le estaba jugando una broma de mal gusto, ya no estaba en la caverna si no en el salón del juicio y frente a él esta Frisk burlándose de todos sus seres queridos, dentro de la desesperación levanto unos huesos del piso, odiaba esa risa, la aborrecía no soportaba escucharla, de pronto ya no vio a nadie enfrente suya y antes de hacer algo sintió a alguien a sus espaldas.

-Para ser alguien que se rindió ante el mundo, eres bastante terco- Sans había salido de su alucinación sorprendido volteo y en un instante sintió como la chica lo tiro al suelo, quedando sentada sobre el evitando que escapara, de forma rápida lo sostuvo de los brazos contra el suelo, el ojo de Sans brillaba y la chica no dejaba de mirarlo parecía que no tenía ninguna emoción, mientras el trataba de zafarse.

-¿Para qué quieres saberlo?, No servirá de nada el conocimiento que pueda ofrecerte, No importa que seas consiente de los reinicio y de sus variantes de las líneas temporales, si siempre desapareces dejando a tu hermano a manos de aquel asesino-

Sans se veía desesperado, no quería escuchar, trato de usar su telequinesis para quitarla pero Army lo sujeto mas fuerte colocando sus manos sobre las del.

-¿Te dolió?, bien, porque parece que nada te importa, solo te encierras en tu sonrisa, eres un hipócrita Presumes bastante del amor que le tienes a Papyrus pero ni si quiera es real, así que mejor cállate y ya no me molestes, déjame estar en paz en este maldito lugar hasta que se acabe mi tiempo y deba irme así que solo vete- Al terminar de hablar seguía sujetándolo para evitar que se levantara y la atacara.

Pero Sans solo se quedo quieto, dejo de luchar, sabía que ella tenía razón, no sabía cómo, pero sabía que estaba en lo correcto, él era el verdadero asesino, no Frisk, el solo abandonarlo era suficiente, para ser cómplice de su muerte, sentía una desesperación que no podía ya esconder esta ocasión era más sus penas que sus alegrías. El silencio gobernó el lugar ninguno de los dos decía nada, la chica seguía encima de Sans aun sujetándolo, mirando como trataba de esconderse para evitar que ella lo viera, pero aun así noto cuando las lagrimas comenzaron a salir.

Ella agacho la mirada, giro su cabeza hacia otro lado y lo soltó lentamente, para después levantarse y al dar un paso atrás desapareció, mientras que Sans simplemente se quedo ahí tirado ni si quiera se movía, al cabo de un rato ella se quedo mirándolo desde la lejanía de donde Sans no pudiera verla, giro sus ojos y se retiro.

Sans estaba con sus ojos cerrados entrando en un profundo sueño, de pronto sintió algo cayendo en su cara dándole un fuerte golpe y la falta de aire, causando que se levantara de inmediato, se miro y estaba empapado miro atrás de él y vio de nuevo a la chica quien se veía molesta con el seño fruncido y con una piedra onda goteando.

-¿Me acabas de mojar?, eso es bastante infantil- Dijo mientras se levantaba y se miraba la ropa goteando, la chica lo sujeto de la camisa y lo jalo hacia ella teniéndolo cara a cara

-¿Si, lo hice y qué...?, Mejor cállate y deja de lamentarte, no soporto que estés aquí de depresivo, es un fastidio- y lo soltó casi aventándolo

-Eso no era necesario- Pero ella solo cruzo sus brazos

-Simplemente quiero que te vayas- Sans se quito su chamarra y empezó a exprimirla y a sacudirla

-No puedo salir lo que pusiste no me deja salir de aquí- la chica volteo con una cara de no creerle

-No me creas, pero algo me jalo dentro de tu baticueva- dijo riéndose al tiempo que encogía los hombros, notando que de inmediato la chica se voltio haciendo una mueca, No era la primera vez que la había visto hacer esa mueca, recordó entonces la risa que llego a escuchar cuando estuvo aquí la primera vez, estaba seguro que había sido ella.

-Hey, ¿y estas huesolada o hay más ?- La chica volvió a hacer otra mueca y regreso a su forma seria

-Solo yo, ¿Por qué?- Sans solo se rio e hizo una negación con su cabeza

-Solo curiosidad- Ambos caminaron hacia la entrada y la chica se veía bastante pensativa incluso parecía dudar en quitar el campo pero lo hizo, Sans empezó a temblar de frio pero aun así camino hacia afuera pero la chica lo detuvo.

-¡Oye, lamento lo que dije, no debía de meterme en tu vida, yo lo tengo prohibido- Lo decía de forma sincera, y lo que era extraño es que se veía arrepentida, parecía otra persona, alguien que había sufrido la soledad, le recordaba bastante a alguien y era así mismo.

-¿Prohibido?- La chica hizo una mueca un tanto rara, seguro que se le salió decirlo sin querer

-No es nada solo olvídalo- Sans hizo un gesto y guiño su ojo inclinándose hacia ella

-¿Que olvide que, de que me estás hablando?- Esta ocasión la chica no pudo evitar sonreír aun así se tapo la boca y se volteo a otro lado escondiendo su sonrisa, Sans si que estaba desbordándose con su risa pero era más del hecho que al fin la había pescado a media maroma, y entre su risa se giro dándole la espalda y alzando su mano en forma de despedida, pero al primer paso que dio sintió un fuerte mareo que casi cae al suelo, era otra recaída aun así podía llegar bien a su casa, se enderezo, y sonrió de forma nerviosa y siguió caminando empezó a toser y a sudar frio, "No debí de haber salido, tendré que usar un atajo" pero antes de poder hacerlo sus piernas le fallaron y cayó al suelo entre la nieve trataba de levantarse pero no podía, se sentía bastante mal, sentía como respiraba de forma rápida, se sentó por un momento y agito su cabeza tratando de despejar su mirada ya había avanzado un poco y necesitaba seguir tenía que llegar a casa antes de que Papyrus se diera cuenta de su ausencia no podía hacer que se volviera a preocupar por él, pero se sentía tan mal que no podía levantarse y el frió era demasiado solo se encogió tratando de cubrirse recargando su cabeza entre sus brazos y rodillas.

-¡Sans!- Escucho una voz pero no podía ver bien del mareo solo sintió como lo cubrían con una tela y lo cargaban.

-Tranquilo, todo estará bien, yo me encargo- Dijo esa voz, que hizo eco en su cabeza como si esa frase ya la hubiera escuchado, se le hizo algo familiar,

-Lo lamento tanto...- siguió escuchando pero tenía sus ojos cerrados lo único que quería era dormir estaba muy cansado.

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-Que hay lector, de nuevo yo , mi hermano no esta fue a recalibrar sus puzzles, espero que no me encuentre para seguir durmiendo y que mejor lugar que aquí, así que no digan nada o "PASARAN UN MUY MAL RATO"....-

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