Capítulo 2

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Apenas escuchaba unos murmullos a su lado mientras ese característico mareo volvía a dominarla. Abrió lentamente los ojos, notando apenas la imagen de una mujer de cabello negro alejarse hacia la puerta murmurando un "no hay de qué".

Cuando hizo ademán de pararse, una muchacha algo preocupada y agitada le dijo que no lo hiciera. Aún sin entender que estaba pasando, aceptó el vaso de agua que la mujer de cabello rubio le ofrecía con una sonrisa. La analizó de pies a cabeza, notando en ese entonces que era parte del selecto grupo al que quería unirse, las porristas. Violentamente se inclinó hacia delante y notó que estaba en el bello gimnasio de la universidad acostada sobre una camilla. Por tal acción rápida se mareó otra vez, y bebió el agua que le quedaba.

XX: ¿Estás bien? –Aunque sabía que aquello estaba demás preguntarlo, lo hizo de todas formas- soy Dianna Agron, te encontré rodeada de personas que trataban de pararte pues estabas desmayada a los pies de la escalera del edificio central.

Camila: -apretó los labios avergonzada, llevando las manos a su frente, sintió dolor y un parche en ella- que vergüenza, mis primeros días y quedé como una perdedora –entrecerró los ojos al mirar a la amable chica- soy Camila Cabello, gracias por la ayuda.

Dianna: -sonrió al notar el evidente desconocimiento de lo que le sucedió en su desmayo- La doctora te ha revisado, dijo que es evidente lo pálida que estas y que es posible que no estés comiendo del todo correcto. Lo lamento, pero una amiga es doctora y la llamé a su trabajo para que te revisará, ¿te sientes mejor?.

Camila sabía que algo no andaba del todo bien en su cuerpo, mas, no quería hacerle caso a esas "insignificantes" cosas. Todo lo aludía al estrés de la vida nueva en la universidad o al hecho de que su "madre" había vuelto de su vida libertina para pedirle dinero a su abuela. Sinu tenía 17 años cuando se embarazó por accidente de ella. ¿Quién mejor que Teresa, la madre de Sinu para hacerse cargo de ella? Sinu había viajado por el mundo en una vida sin frenos ni miedos, degustando enfermizamente del alcohol y el juego, es decir además de ser alcohólica era ludópata.

Camila: Sí y creo que tu amiga está mal –sonrió tratando de hacer caso omiso al mareo que aún continuaba- me alimento igual que una chica normal, digamos que es estrés familiar y creo que ante lo nuevo de la universidad -no deseaba abusar del uso de confianza pero tampoco quería quedarse con la duda- ¿puedo saber algo? ¿Hoy era la presentación de las porristas? Me he anotado y creo que he perdido la oportunidad –observó desilusionada la radio que quedaba en el gimnasio y lo vacío que ahora se encontraba.

Dianna: Exacto, ya ha pasado la audición, yo llevo 2 años aquí, pero creo que te daré una oportunidad para el viernes, el desmayo no ha sido tú culpa. -Le tendió una barra de chocolate- Mi amiga te ha dejado esto, dijo que es probable que hayas tenido una baja de azúcar. Bueno, debo irme Camila, si necesitas algo sólo búscame -La morena no la perdió de vista hasta que se fue, para luego devorarse el chocolate.

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Miró con atención el reloj puesto en su muñeca para luego entrar rápidamente a la salita que era su consulta en esa clínica. Ayudar a la gente era su vocación, amaba el tema de la medicina y por eso había optado por algo que involucrara eso. Claro que aún no se especializaba en algún área porque todo le gustaba. Era joven, tenía 25 años, estaba muy cercana a cumplir los 26, por lo que prefería darse un tiempo más para definir aquello. Abrió un cajón y sacó una bata blanca para colocársela. Por la hora se había dado cuenta de que estaba unos minutos atrasada en su trabajo pero no se arrepentía. Dianna podía tener 20 años pero era una gran amiga y todo lo que necesitase de ella como ayuda, la ojiverde se la daría. Había llamado algo preocupada para que fuera a ver a una chica que fue hallada desmayada bajo la escalera en la Universidad. Como le quedaba cerca no dudó en darse un tiempo e ir a ver qué pasaba. Por teléfono la habían llamado para saber si se encontraba lista y así hacer pasar al siguiente paciente.

Bitter Sweet Symphony {Adaptación Camren}Where stories live. Discover now