Mature Argentine Dogo {MAD} | A.U Omegaverse | Larry Stylinson.

Capítulo 002.

-Bueno, ¡excelentes noticias entonces! ¡Démonos un aplauso por el éxito y la unión que hoy estamos formando! -exclamó Louis con las cejas en lato y una perfecta sonrisa de publicidad de pastas dentales.

Con un movimiento de cabeza y unos tres aplausos logró que toda la sala sonriera y golpeara las palmas de sus manos al igual que él. Su padre incluso se unió a la ronda de aplausos, sintiéndose orgulloso sobre cómo su hijo había nacido con el don de la persuación.

-¿Y bien? ¿Dónde está la pluma para firmar el contrato? -habló Káesar con una sonrisa. Su hijo también sonreía, Louis no lo había notado hasta el momento en el que él mismo se acercó para entregarle el bolígrafo.

-Voy a buscar un poco de ron para celebrar ésto, espero me disculpen -y con una magistral pero falsa sonrisa se pegó al señor Styles para estrechar su mano, cuando le llegó el turno de agitar la de aquél rizado logró percibir el fuerte olor que éste emanaba. Su nariz se frunció y dejó escapar un inaudible gruñido, lo miró a los ojos y tragó saliva, apretando la mandíbula.

Louis estrechó su mano, mientras veía como ese muchacho de ojos verdes le registraba con la mirada.

-Fue un gusto conocerlos, y espero pronto poner manos a la obra para trabajar con ustedes -una vez más falsificó su sonrisa, para retirarse por la puerta. Tras él, Niall, su asistente, salió.

Niall Versec era rubio y con piel pálida. Sus mejillas estaban rojas como manzanas maduras y sus ojos celestes y relucientes como los de Louis. Era de estatura promedia y bastante flacuchento, pero lo suficientemente relleno como para aparentar lo que era, un Beta. Tenía ortodoncia ya que sus dientes eran constantemente criticados con el personal de la empresa.

-Louis, ¿qué pasó allí? -cuestionó, caminando tras el trasero de su jefe, mientras que éste fruncía la nariz ante el imponente edor que aquel muchacho despilfarraba. Por lo que percibia era dominante en su habitat, pero lo que hacia en ese momento era contaminar el aire de su firma.

-¿Sabes, Niall? Siempre me pregunte si puedes chupar pollas con esos alambres en los dientes -soltó Louis, para luego voltearse y admirar a su asistente con una sonrisa socarrona.

-Oh, vamos, ¿qué es lo que pasó? -el rubio soltó una pequeña risa mientras continuaba caminando tras su jefe.

-¿Acaso no oliste esa peste que le salía al rizado? Dios mío, ese tipo necesita relajar el ano, ¿acaso no sabe que en éste piso mando yo? -Louis suspiró dramáticamente, para luego rodar los ojos y caminar hasta el pequeño mini-bar que se encontraba en otra de las habitaciones. Sacó una botella de ron y una de cerveza.

Tras destapar la de cerveza le dió un sorbo largo, sintiendo el amargo gustillo de ésta en su garganta y como luego se delizaba refrescandole la boca.

-¿Dónde te metiste? -preguntó Niall, mientras que apoyaba su espalda en una de las paredes.

-Tenía ganas de echarme un polvo, así luego no me pegaría tan fuerte el celo, ¿comprendes? -Louis soltó una risa ronca, observando los ojos azules de su rubio amigo.

-Ya veo -Versec sonrió, mientras asentía al mismo tiempo y pensaba en esa turbia imágen-, ¿fue bueno?

-Mucho más que bueno, ella era una puta Diosa, lástima que se cagó el asunto -él apretó los labios para luego regalarse otro trago de su cerveza. Le encantaba sentir cómo sus papilas gustativas se armaban una fiesta cada vez que bebía...A Louis le gustaba embriagarse, lo hacía sentir liviano y hacía que su piel se pusiera sensible.

Para la suerte de muchos, no era de esos borrachos peligrosos, sino que se ponía bastante feliz, sonreía bastante y dejaba de insultar tanto. A cierto punto se ponía bastante cariñoso, tanto que llegaba a asustar.