ES ALGO DE DOS (Newtmas)

Capitulo 12 •Newt•

" – "Beowulf". Poema épico anglosajón escrito en inglés antiguo, en verso aliterativo. Cuenta con 3182 versos, y por lo tanto contiene mucho más texto que cualquier obra similar en su mismo idioma, representando una décima parte del corpus existente del verso anglosajón. Tanto el autor como la fecha de composición del poema se desconocen, aunque las discusiones académicas suelen proponer fechas que van desde el siglo VIII al XII d. C. - "

La clase de literatura era lo que me distraía, cada palabra que salía de los labios de la profesora Stone, era viajar a otro mundo. Sí, otro mundo donde todo es posible, otro mundo donde las complicaciones no existen, otro mundo donde solo existo yo y esas obras maravillosas, con los autores que no tiene miedo a expresarse, pueden hacer todo con tan solo escribir en una página, no puedo describirlo.
El timbre de la campaña resonó por mis odios y mi realidad se hizo espesa, no podría seguir huyendo para siempre.

- Espero que todos ya hayan considerado su proyecto semanal, les recuerdo que se puede en parejas.- concluyó la profesora y todos salimos.

- Hey Newt.- escuche por encima de mi hombro.

- ¿Qué?- dije aún dándole la espalda al castaño, iba camino a mi casillero, y no quería ponerme a reprocharme una vez más mis actos en química.

- ¿Estás bien?- su mano llego a mi hombro y una corriente se desplazó por todo mi cuerpo ¿De nuevo?

- Si, de maravilla.- mentí ingresando la clave a la pequeña ruedita que colgaba de la puerta metálica.

- ¿Estás seguro?- insistió Thomas, se puso a un lado de mi y me observaba dejar, más bien dicho, aventar mis útiles al interior de el casillero.

- Si Thomas, estoy genial. Cambiando de tema ¿te gusta el salmón? A mí me encanta, también el robalo pero es más grotesco, también...- una calidez en mi mano me hizo dejar de hablar y voltearlo a ver, me sonreía y yo correspondí a dicha sonrisa.- Hablo mucho ¿no es así?- añadí mordiendo mi labio inferior.

- Aveces.- contestó él aún sosteniendo mi mano.

Baje la mirada y cerré con mi mano libre la puerta de metal. Cuando junto nuestras palmas, era como si todo se hubiera vuelto confuso, no oía las voces de los demás y no quería que se fuera de mi, nunca.

- Lo siento, estoy algo preocupado.-

- Ven.- mencionó tirando de mi mano.

- ¿Adónde?-

- Creo saber de qué me hablas, así que necesitas algo para relajarte y no acepto un no, por respuesta.- le sonreí y me deje llevar, ignorando la clase que seguía.

Pasamos por muchas personas, todos en diferentes direcciones, lo que me sorprendía más era que nuestras manos aún seguían entrelazadas, para mí suerte no estaba sudando, así que no tenía qué avergonzarme y soltar la mano de Thomas, por ese detalle. Cuando subimos al segundo piso y salimos por aquellas puertas rojas, supe que nos dirigiríamos a las jardineras.

- ¿Correremos de nuevo Tommy?- bromee mientras observaba mi entorno.

- Si correr es lo que se tienes que hacer, pues correremos.- contestó.

Seguimos nuestro camino y a lo lejos el pasto verde se veía tentador, era un lindo día y el recostarse ahí un rato, no era mala idea. Llegamos y el castaño deshizo el agarre, los problemas me volvieron a golpear y un vacío se postró en mi pecho ¿Cuándo dejarás de hacer eso? Se cuestionó mi mente y yo no me atreví a contestar dicha pregunta.