Capitulo 21 •Newt•

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El fin de semana pasó en un abrir y cerrar de ojos, aún no podía creer que era lunes por la mañana y que mi odiosa alarma no se callaba, a pesar de que llevaba 10 minutos no queriendo dejar la cama. De mala gana me incorporé soltando un gruñido, buscando entre la obscuridad las cosas necesarias para poder tomar una ducha, deseoso de que eso me ayudara a despertar. Al salir del baño; ya fresco y con la energía para continuar con mi día, tome lo primero que se asomó por mi armario, no era mi momento y las ganas de tener que asistir al instituto se habían esfumado, siendo remplazadas por una sensación que revolvía mi estómago.

- ¡Newt, Sam ya está aquí!- oí en forma de grito por parte de mi madre.

- ¡Ya voy!- contesté usando mis manos para hacer el sonido más fuerte.

Sam iniciaría su día, su primer en la clase de los "normales", y eso significaba; no ser el primero de la clase, no tener presión extra y poder ser un poco más libre en el instituto, o yo lo veía de esa manera. Introduje todo lo necesario en mi mochila, llevándomela conmigo por las escaleras y de ahí a la sala; donde Sam se encontraba lista y con los nervios expuestos a primera vista.

- ¿Lista?- le pregunte acercándome a la puerta.

- Creo que nunca he estado más nerviosa en todo lo que llevó de vida.- me contestó con su voz entrecortada.

- Solo será al principio.-

- No a todos nos toca un Thomas.- dijo ella tomando la delantera del camino hacia el auto.

El comentario de la chica fue un golpe al pecho, y los ojos avellana acompañados de esas pestañas delgadas y largas acompañaron mi cabeza, al igual que el tono de su voz "Ahora es un hecho, creo que me enamore de Thomas".

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- ¿Qué tal son los profesores?-

- Menos exigentes.- le conteste a la chica que venía temblando en el asiento que estaba a mi lado.

- ¿Y crees que le agrade a alguien?-

- Si es probable.- Sam soltó un suspiro y se acomodó en su lugar, viendo por la ventanilla de forma nerviosa.- oye, tranquilízate ya me agradas a mi.- le dije intentando normalizar su respiración.

- Bueno... ¿Crees que es el mejor atuendo para el primer día de clases?- la tensión volvió a los ojos de la chica, por lo cual solté una risita.

- Sam te ves genial.- le aseguré antes de volver mi vista al paisaje.

En lo largo del trayecto nada salió de su boca, era como si hubieran atrapado todas las cosas que ansiaba decir. Después de varios minutos el edifico color hueso se hizo más visible y en ese momento Sam comenzó a mover su pierna desesperadamente.

- No me habías dicho que parece un castillo.- comentó alzando la cabeza.

- Quería que lo evaluaras por ti misma.- Phillip detuvo el coche cerca de la entrada.- gracias.- le dije saliendo del auto.

- Fue un placer.- fue su respuesta corta antes de volver a poner en marcha el vehículo.

Agarre con más fuerza los tirantes de mi mochila, para incorporarme a un lado de la chica; ella parecía estar pasmada, ya que sus ojos recorrían una y otra vez los muros de la construcción. Postré un mano sobre su hombro, recibiendo un leve brinco como reacción.

- No entiendo que me ocurre.- dijo ella pasando su mano por el cabello.

- Son los nervios, pero créeme estarás bien.-

ES ALGO DE DOS (Newtmas)Onde histórias criam vida. Descubra agora