ARMA HUMANA (EDITANDO)

4. Cambio de Planes

Ellay

Miro con molestia a la chica en el asiento del copiloto, la cual tiene un golpe indicado en su cabeza lo suficientemente fuerte para que quede inconsciente sin causarle ningún daño. Bajo del auto rodeándolo y saco a la chica de ojos azules, la coloco en mi hombro y camino hacia la Corporación.

—Con Jackson, ahora mismo—le ordeno molesto a la chica.

—En este momento no puede atenderte, se encuentra en una reunión—habla sorprendida viendo a la chica en mi hombro.

—No me interesa, has que me atienda, porque de no ser así entraré a la fuerza y créeme que no querrás que lo haga—gruño con molestia.

Suelta el aire molesta, toma el teléfono avisándole a Jackson y en cuestión de minutos me hace pasar.

...

— ¿Qué demonios, Siete? No puedes venir de esta manera, estaba en una jodida reunión importante—habla con molestia apoyando sus manos con fuerza sobre el escritorio.

—Dime que fue una maldita broma—hablo conteniendo mi ira—. "Misión abortada"—digo con total molestia recordando el mensaje.

—Hubo un pequeño cambio de planes—sonríe, lo cual solo hace que mi ira aumente.

—De ahora en adelante serás niñero de esa chica que tienes en tu hombro—añade con burla, señalando a la chica.

Suelto a la chica colocándola en un sillón, camino hacia Jackson y soy consciente de que mi expresión en este momento es de total ira por la expresión aterrada de Jackson. Lo agarro fuertemente del cuello y él jadea intentando tomar aire.

—Suéltame Siete, si no quieres tener problemas con el Señor Walker—jadea tratando de soltarse.

En el momento que menciona a Walker me congelo, él rápidamente se suelta de mi agarre.

—Bien, así me gusta—ríe. Lo fulmino con la mirada y él se tensa—. Siete, la orden fue directamente de él, yo no tuve que ver con eso. Yo sólo cumplo órdenes al igual que tu, así que no vengas a este lugar a hacer un espectáculo.

—No me interesa si hago un jodido espectáculo o no, jamás habían cambiado una misión a último momento. Estaba por encargarme de la chica y me detienen con esa maldita estupidez—digo molesto.

—El señor Walker piensa que la chica le servirá más viva que muerta, de último momento me ordenó que la misión cambiará a secuestro. Tiene pensado negociar con el padre la libertad de su hija y obviamente, sacar provecho de ello—habla tranquilo desviando su mirada a la chica.

—Entonces yo no soy apto para esta misión, no seré niñero de una niña mimada—digo intentando tranquilizarme.

—Lo siento Ellay, pero el jefe ha decidido que tú serás el encargado de esta misión. ¿Quieres enojar al jefe?—niego lentamente, tensando mi mandíbula—. Lástima, serias el indicado para probar la nueva sustancia en la que trabaja el laboratorio.

Me tenso y frunzo mi ceño. Walker suele utilizar como conejillos de indias a los que lo hacen enojar, ya lo ha hecho conmigo, es muy doloroso.

— ¿Qué debo hacer? —pregunto resignado.

—Tienes que llevarla al desierto, entre más lejos esté de este lugar, mejor. Otros tres sujetos llegarán después.

Me molesta tener que cumplir la misión con otros pero creo que será más fácil vigilar a la chica con ellos.

Asiento lentamente y tomo a la chica, salgo del lugar no sin antes escuchar la voz de Jackson.

— ¡Cuida bien a la chica, Siete! —exclama. No volteo, me quedo quieto unos segundos y sigo mi camino.

...

— ¿A dónde me llevas?—pregunta la chica de ojos azules.

Justo después de salir de la oficina de Jackson, comenzó a despertar. Desde que despertó no ha hecho más que volverme loco con sus preguntas —que definitivamente solo contesto las que quiero—. Es evidente que no me tiene miedo y pienso que debería, me ha sorprendido mucho al retarme. Espero que no se siga haciendo la valiente y entienda que la situación no es ningún maldito juego de críos o si no tendré que tomar acciones. Hasta ahora me he comportado de forma pacífica, por alguna razón no sale esa parte sádica mí con ella, aún.

Con ella me he dado cuenta que es la paciencia pero como todos saben, eso se termina.

— ¡Oye! ¿No sabes que es de mala educación no responder a las preguntas?—frunce su ceño pero con su rostro jamás me podría intimidar.

— ¿Y tú no sabes que hacer demasiadas preguntas también lo es? —digo tratando de sonar serio, desvío mi mirada de la carretera hacia ella.

— ¡Odio esto!—gruñe molesta—. Yo debería estar estudiando, escuchando las clases aburridas o con mis amigas, no aquí con un extraño que no tengo la menor idea de que quiere hacer conmigo—exclama en voz alta, su voz es de total frustración.

Definitivamente no me teme.

— ¡¿Podrías guardar silencio un momento?!—ordeno exasperado—. ¿Acaso no entiendes la situación? ¿Acaso no tienes miedo?—cuestiono frustrado.

—Sigo viva, así que si me quisieras muerta lo estaría. Pero no, sigo aquí—dice seria clavando sus ojos azules en mí.

Detengo el auto de forma brusca y ella se sobresalta, la tomo fuertemente de su rostro y la acerco al mío. Está tan cerca que puedo ver la profunda oscuridad en sus ojos azules.

—Yo de ti no tentaría a la suerte—exclamo furioso con mi ceño fruncido.

Ella se queda quieta, su cara comienza a ponerse de un color rojizo al igual que sus ojos pero aún retándome, no aparta su vista de la mía. Puedo sentir su respiración muy cerca de mi piel enviando descargas, me sorprendo por eso pero rápidamente me recompongo y la suelto bruscamente.

Vuelvo a encender el auto y fijo mi vista en la carretera, ella no vuelve a decir nada. La miro de reojo y veo que tiene clavada la mirada en la ventanilla, suspiro.

Será un largo viaje, hacia donde vamos es una de las ubicaciones secretas propiedad de las empresas que posee Walker, ya que él tiene empresas y negocios por todos lados, todo lo ha ganado de forma sucia. El lugar es perfecto para esconder a alguien, apodado el desierto, por ser completamente solitario ya que no hay casas a kilómetros. La propiedad es enorme y muy lejos de aquí.

—Quiero ir a casa—dice en un susurro la chica de ojos azules, sin quitar su vista de la ventanilla.

Escucho un sollozo suave y me tenso.