ARMA HUMANA (EDITANDO)

12. Manipulación

Lizzie

Entro a mi cuarto y cierro lentamente la puerta a mis espaldas, me abrazo a mi misma y el primer sollozo sale al hacerlo aumentan, mis piernas empiezan a fallarme y me arrodillo en suelo.

—Esto no puede ser real—digo tomando mi cabello con frustración-. Duele.

No puedo respirar y en mi pecho siento una molestia horrible. Empiezo a golpear mis piernas sin importarme el dolor y al hacerlo muchas lágrimas bajan de mi rostro.

—Liz, cálmate—dice Sirian arrodillados y quedando frente a mi.

No me había percatado de que hice mucho ruido, ni siquiera cuando entro Sirian. No me importa lo que este pasando solo estoy concentrada en la molestia en mi pecho.

—¿Qué le sucede?—veo con dificulta a Ellay entrar.

—Esta teniendo un ataque, creo que de ansiedad o nervios—murmura Sirian desviando su mirada hacia mi.

No tengo mi atención en la situación, las lágrimas nublan mi vista y el no poder respirar me desespera haciendo que más lagrimas broten.

—Duele—murmuro entre sollozos.

—Liz necesito que te calmes, respira lentamente y de forma pausada—ordena Ellay con suavidad. Se arrodilla acunando mi rostro, Sirian se hace a un lado de forma nerviosa.

No lo hago, creo que empeora y siento mi rostro tornarse de un color rojizo y mi respiración más agitada tratando de halar aire de forma desespera a mis pulmones. Me congelo al sentir los brazos de Ellay rodear mi cuerpo.

—Liz, por favor cálmate—ruega en mi oído.

Hago lo que me ordena, poco a poco me recupero llenando y liberando mis pulmones de aire.

—¿Mejor?—susurra Ellay.

—Si—contesto. Mi voz sale un poco ronca y baja.

El me suelta con una sonrisa de lado. Suspiro y miro hacia Sirian, ella esta petrificada al darse cuenta de mi mirada sonríe pesarosa.

—Ellay será mejor que salgas—dice en un tono calmado.

El frunce su ceño volviendo a su expresión seria, asiente y antes de levantarse para salir pasa sus dedos por mi mejilla quitando algunas lagrimas. Mi cuerpo se estremece ante su tacto, intentó evitarlo pero es involuntario.

—No vuelvas hacer eso—lo miro confusa. Siento el doble sentido en sus palabras y al observarlo puedo notar los golpes, se levanta y camina con tranquilidad alejándose de la habitación.

—Liz—me llama Sirian captando mi atención–. ¿Qué ocasiono ese ataque?

—N..no lo se—digo clavando mi mirada en el suelo.

Ella camina hacia mi extendiendo su mano, la tomo y me levanto de forma lenta.

—No te ves nada bien—murmura con preocupación—. Espero que no sea alguna enfermedad.

—Estoy bien—digo. Intentó recomponerme tanto física y mentalmente—. Solo necesito descansar.

—De acuerdo pero cualquier cosa me llamas, estaré pendiente. Me preocupa que vuelva a suceder—dice seria. Asiento sin verla.

Al salir Sirian cierra la puerta, camino hacia la cama en una esquina y me siento. Coloco mis codos en mi piernas bajando mi cabeza y cierro mis ojos fuertemente.

Ellay

Imágenes de lo sucedido llegan a mi mente. Llevo mi mano hacia mi cabello y lo jalo de forma brusca, suspiro muchas veces intentando estabilizarme.