Capítulo 2 «Te quiero»

5.1K 257 12
                                    

— No me puedo creer que te vayas.– dice Carlos alucinando –Es que no, ¡joder! No puedes irte.

— ¿Crees que a mí me gusta?– suspiro mordiéndome el labio –No me quiero ir.

— Lo sé, lo sé.– suspira él mirándome –Tienes que decírselo a los demás.

— Hoy no, Charlie. Hoy quiero pasar el día con vosotros, mañana me despediré de ellos.– razono secándome unas pocas lágrimas.

Mis mejores amigos asienten y ma abrazan a la vez.

— Te quiero.– me dice Laura –Eres mi mejor amiga, y yo la tuya, que ninguna furcia te haga olvidar eso.– río ante su pequeña amenaza y asiento.

— Y yo soy tu mejor amigo, y ningún cachas va a cambiar eso.– vuelvo a asentir y, joder, como les voy a echar de menos –Y si se te olvida, tranquila que yo te lo recuerdo.

— Ni loca se me va a olvidar quiénes sois.– susurro –Cuando me muera en la lápida pondré una foto en grande de los tres, para que la gente que vaya se deprima más por no poder ser vosotros.– ellos ríen y se separan, dejándome ver que ambos tienen los ojos rojos.

— No lo hagas.– me pide Laura –No nos olvides.

— Por favor.– le sigue Carlos.

— ¿Cómo podría olvidar a mi familia?– pregunto sonriendo triste.

— Los demás te van a matar cuando se enteren de que te vas mañana.– suspira Laura mirándome.

— Les quiero más que a nada, todos lo sabéis; pero necesito un último día de los nuestros, de los tres.– les respondo, ellos me miran con una sonrisa triste como he hecho yo hace unos segundos y asienten.

— ¿Sabes cómo son? Las hijas de Mario.– me pregunta Carlos curioso, río y saco el móvil para enseñarles la foto que me mandó mi madre.

— Me suenan mucho.– dice Laura con el ceño fruncido –Creo que son amigas de mis gemelos.

— Que dices, Lau.– río al ver la emoción que le ha pasado por la cara al pensar en eso.

— Ay, ¡que si! Que las he visto en fotos con ellos.– saca su móvil para buscar algo –¡Aquí está!– me lo enseña y veo que en la pantalla hay abierto un perfil de uno de los gemelos, y salen dos chicas muy parecidas a las que serán mis hermanastras.

— No creo que sean ellas.– hago una mueca –Pero si lo son, y veo a los gemelos, yo les digo que se casen contigo, palabra de Gómez.

[...]

Repetimos la canción por quinta vez, y Pepe vuelve a negar con la cabeza indicando que no está bien.

— Joder.– se queja mi hermano frustrado –Llevamos aquí toda la mañana, Pepe, déjanos descansar un rato.

— Esta bien, venga.– accede.

Salimos rápidamente de la cabina y nos echamos en uno de los sofás de la sala, en la cual ahora nos encontramos solos.

— Tengo ganas de conocer a los hermanastros de Lena.– admito.

— Yo también.– asiente mi gemelo –Tienen que ser geniales para que esté así  de emocionada.

— Es difícil que se emocione, y más con personas.– me da la razón –Tengo curiosidad por saber cómo es esa Sara, si es tan guapa como dice Lena, me la pido.– dice rápidamente haciendo que ría y niegue.

— Que elija ella.– razono.

— Vale, me va a elegir igual.– dice con aires superiores, suelto una carcajada y alzo una ceja.

— Claro que si, campeón.– le doy la razón tontamente, él me pega una colleja y me quejo.

— Por imbécil.– dice levantándose –Anda vamos, que cuanto antes acabemos mejor.

— Espera.– le digo al ver la pantalla de mi móvil, descuelgo y saludo a mi amiga –"Hey, Lena, ¿qué pasa?"

—"¿Os falta mucho?"– pregunta suspirando.

—"Me temo que si."– le digo –"Pero en cuanto salgamos vamos, ¿han llegado?"

—"No, pero me aburro la vida."– se queja haciéndome reír –"Y tu hermano no me coge el teléfono."

Miro a mi gemelo el cual me observa con el ceño fruncido, pronuncio el nombre de mi amiga y él sonríe y asiente.

—"Estamos grabando aún, ya sabes que desconecta el móvil cuando grabamos."– le recuerdo y hace un ruido de afirmación –"Vamos a seguir, ahora nos vemos, adiós rubia."

Cuelgo y me levanto junto a mi hermano, avisamos a Pepe y seguimos grabando.

A la octava, conseguimos grabarla bien.

— Bueno, pues parece que ya la tenemos.– sonríe Pepe, nosotros le imitamos y chocamos.

— Me veo cantándola todo el día.– suspiro quitándome los cascos y saliendo de allí junto a Dani.

— ¡Esperad! – nos para Alberto –El sábado tenéis concierto en Barcelona, que no se os olvide.– asentimos dándole a entender que no lo haremos y nos vamos a casa.

— Hasta que al fin llegáis.– dice mi hermano saludándonos al vernos entrar.

Tener a Juan Carlitos aquí es genial, pero es una pena porque se va esta tarde.

— Ya bueno.– río abrazándole –Se nos complicó una canción.

— Nosotros nos tenemos que ir.– dice mi gemelo –Hemos quedado en que iríamos a casa de Lena para conocer a sus hermanastros.

— Cuídate de Carla, Jesus.– ríe Carlitos –Esta algo obsesionada contigo.

— Es como una boa.– suspiro cansado –Cuando se agarra a mí me ahoga.– mis hermanos sueltan una carcajada y yo hago una mueca de fastidio.

— Vámonos ya.– habla Dani mirando su móvil –Lena dice que ya han llegado, y sigue insistiendo en que lleva razón, que la chica es más guapa en persona, y el chico está más potente.– río ante la emoción de nuestra amiga y asiento.

— Vámonos mejor.– salimos y en un minuto ya estamos allí, ya que vivimos frente a frente.

A un minuto de ti.[Gemeliers]Where stories live. Discover now