A un minuto de ti.[Gemeliers]

Capítulo 15 «Carla»

N/A: Tengo una novela en borradores y la verdad es que me gusta mucho, si queréis que la suba comentad aquí.

Sara se gira, para mi sorpresa, y me mira directamente a los ojos, pero aparto la mirada.

No puedo hablar si me mira.

—Ven.– ordeno –Por favor.

Suspira y camina hacia mi hasta que quedamos a unos centímetros de distancia.

—Lo siento.– digo –No quiero que pienses que te controlo porque no es así, o por lo menos yo no quiero eso.– suspiro –Ya te dije que eres una persona demasiado importante para mí y no puedo permitir que un capullo te haga daño, porque yo suelo ser ese capullo, y veo cómo acaban las chicas, Sara.– me mira a los ojos, de nuevo, pero esta vez no le quito la mirada –Se quedan echas mierda, no quiero verte así, y tengo la sensación de que si no te protejo... un idiota, como yo, te hará daño.

No aparta sus ojos de mi, y parece que me intenta analizar.

—Bien. Pero si pienso que me controlas.– habla al fin –Aunque supongo que si todo lo que dices es verdad, será porque estás obsesionado conmigo, cosa normal, y bueno, eso te lo puedo perdonar.– muestra una sonrisa arrogante y suelto una carcajada, para después alargar mi brazo atrayéndola así hacia mi.

—Me alegro, pero me da un poco de inquietud eso de que perdones antes a un obseso que a una persona normal que intenta protegerte.– noto como ríe en mi cuello y sonrío.

—Me voy a dormir.– dice decidida, para después abrir la puerta –Buenas noches, acosador.

—Buenas noches, kamikaze.– sonrío, aunque ella ya no puede verme.

Justo cuando voy a entrar a mi casa, una voz me frena.

—Veo que hoy no llevas conquista, Jesus.– no la reconozco –Puedes divertirte conmigo.

[...]

—Verás...– no sabe cómo empezar, salta a la vista –nos conocemos desde que tenemos uso de razón, ¿cierto? Todos estos años hemos sido mejores amigos ante todo, casi hermanos... pero hace un tiempo dejé de querer serlo.– murmura.

¿Qué?

—¿Estas... estás queriendo decir que ya no me quieres?– musito con un nudo en la garganta.

—¡No!– exclama abriendo mucho los ojos –No no no no, estoy tratando de decir todo lo contrario.– le miro nerviosa –Joder, Elena, que estoy enamorado de ti.

Vuelvo a repetir.

¿Qué?

—¿Estás hablando en serio?– pregunto despacio.

—Y tanto. Yo... yo llevo enamorado de ti unos, ¿tres años? Tal vez más.– sonríe de lado –Ahora mismo estoy muy cagado porque lo más probable es que tú solo me veas como tu mejor amigo, y eso está bien, es decir, no está bien porque me duele mirarte sabiendo que algún día encontrarás a tu media naranja, y no seré yo, pero si es lo que quieres, estará bien.– centra sus ojos en los míos, y empiezo a notar que llevo conteniendo el aliento varios minutos –Lo único que quiero es poder estar contigo de la forma en que sea, solo quiero poder abrazarte cuando quiera porque si no me romperé en pedacitos y nadie podrá reconstruirme, solo tú, claro.

Al fin, suelto todo el aire y noto como me tiemblan las manos, sin saber qué decir.

—Bueno– suspira levantándose –ya esperaba esto, será mejor que me vaya. Tú solo... olvida esto, y volvamos a ser mejores amigos.